El partido gobernante de Zimbabwe sufrió la tercera derrota electoral consecutiva en comicios locales frente al principal partido opositor, que continúa avanzando en las áreas urbanas.
El Movimiento por el Cambio Democrático (MDC) se impuso en las elecciones municipales realizadas en Chegutu, un distrito agrícola y textil ubicado 100 kilómetros al oeste de Harare, según el escrutinio realizado el fin de semana.
Francis Dhlakama, del MDC, obtuvo 2.900 votos, mientras Santley Majiri, del gobernante Frente Patriótico de la Unión Nacional Africana de Zimbabwe (ZANU-PF), logró 2.452 votos.
Las elecciones del fin de semana en Chegutu, bastión tradicional del ZANU-PF y cercano a Zvimba, localidad natal del presidente Robert Mugabe, estuvieron marcadas por una baja concurrencia a las urnas.
El total de votos emitidos alcanzó 5.596, o 27 por ciento de los habilitados a los comicios.
Aunque el margen de victoria del MDC fue bajo, la derrota en Chegutu enfrenta al ZANU-PF al mayor desafío político desde la formación del partido opositor en 1999.
El partido de Mugabe deberá enfrentarse nuevamente con el MDC en las elecciones locales en Harare, a celebrarse en febrero del año próximo y poco antes de los comicios presidenciales a fines de marzo.
El presidente de la Comisión Electoral Supervisora, Sobusa Gula- Ndebele, describió el ejercicio electoral como calmo y pacífico, a pesar de un enfrentamiento violento entre simpatizantes de los dos principales partidos, en que fueron detenidos ocho seguidores del MDC.
Learnmore Jongwe, portavoz del MDC, dijo que la victoria de su partido es un regalo de Navidad para el ZANU-PF, con un mensaje en que «la gente dejó claro que se opone a la tiranía y que completarán el cambio a una vida mejor para todo Zimbabwe».
«Esta victoria también es significativa porque confirma las pérdidas devastadoras que está sufriendo el ZANU-PF en manos del pueblo en aquellos distritos en que el partido robó la elección en junio de 2000», agregó el portavoz.
Temeroso de nuevas derrotas electorales, el gobierno intentó evitar las elecciones municipales de febrero en Harare. Desde hace dos años la capital es gobernada por una comisión designada por las autoridades tras la expulsión del consejo local por mala gestión.
Una orden judicial ordenó en noviembre la celebración de elecciones locales en Harare el 28 de este mes, pero el gobierno pidió una extensión del plazo hasta febrero.
Analistas políticos indicaron que el partido de Mugabe no puede darse el lujo de perder las elecciones en la capital poco antes de las elecciones presidenciales, lo cual dejaría a la oposición en excelentes condiciones.
La oposición logró el apoyo mayoritario de la población en las zonas urbanas durante las elecciones parlamentarias del año pasado, marcadas por la violencia. El partido gobernante se mantiene firme en algunas áreas rurales.
La victoria opositora en Chegutu se produjo en medio de diversas exhortaciones a Mugabe para que asegure la celebración de elecciones presidenciales libres y limpias el año próximo.
El presidente de Sudáfrica, Thabo Mbeki, criticó la semana pasada la crisis económica y política en su vecino Zimbabwe y solicitó garantías para las elecciones de marzo.
Según analistas, hay señales de que las elecciones no serán ni libres ni limpias, dado que el gobierno mantiene su campaña represiva contra la oposición.
Así mismo, el gobierno impuso nuevas leyes para impedir que miles de electores ejerzan el derecho al voto.
A pesar del clima de tensión, el MDC anunció que no boicoteará las elecciones. Sondeos de opinión independientes colocan en primer lugar al líder de la oposición, Morgan Tsvangirai.
El presidente Mugabe, de 77 años, quien se mantiene en el poder desde que condujo la guerra contra Gran Bretaña por la independencia, alcanzada en 1980, anunció que se presentará a los comicios, pese a su deteriorada salud. (FIN/IPS/tra-en/lm/sm/lp- mj/ip/01
