España y Cuba coproducirán al menos 13 películas en 2002, anunció en la capital española Omar González, director del Instituto Cubano de Cinematografía.
González participó en una reunión organizada por productoras de cine españolas y la Federación de Cámaras de Comercio e Industria.
El cine es un buen negocio, poco atendido por los empresarios españoles, aseguró el presidente del comité hispano-cubano de la Federación, Juan Arenas, al término del encuentro realizado el 14 de este mes.
Arenas añadió que «existen multitud de sectores en el exterior, como el cinematográfico, en los que España apenas invierte y que, sin embargo, suponen una fuente de negocio muy importante, máxime cuando el mercado interior es reducido».
El empresario destacó la necesidad de abrir la inversión española hacia nuevos sectores.
En ese sentido, el representante cubano indicó que que las empresas españolas tienen importantes nichos de mercado para invertir en el sector cinematográfico, tras informar que los dos países producirán de manera conjunta el próximo año al menos 13 largometrajes.
González explicó que esto es así, porque Cuba busca cooperación extranjera para la explotación comercial de su fondo patrimonial de imágenes, un archivo con más de 4.000 documentales que resumen 42 años de historia de ese país.
El gobierno de Fidel Castro tiene previsto triplicar la capacidad de sus estudios para la producción de películas de animación, hasta poder realizar más de 500 producciones, ámbito en el que «la colaboración española puede ser muy fructífera», añadió.
El director del Instituto Cubano de Cinematografía defendió frente a los representantes de las compañías productoras españolas la calidad del cine de la isla, pese a no contar con grandes cantidades de dinero para su financiación.
No obstante, «realizamos un cine cercano a la realidad social, con contenidos temáticos que interesan mucho en Europa, por lo cual las coproducciones hispano-cubanas encontrarán su hueco en el mercado internacional», precisó.
González admitió que en Cuba existen problemas burocráticos y cierta lentitud a la hora de negociar con entidades extranjeras, pero aseguró que se cumplen los compromisos.
«Disponemos de un capital humano en el sector cinematográfico que no tiene nada que envidiar al europeo o al americano (Estados Unidos)», puntualizó.
Tornasol Films, Europroducciones y Sogecine fueron algunas de las compañías productoras representadas en el encuentro, al que también asistieron los cineastas Manuel Gutiérrez Aragón y Elías Querejeta, entre otros.
En esa oportunidad se comentó el anuncio del secretario de Estado de Cultura de España, Luis Alberto Cuenca, realizado hace escasos días, de aprovechar la presidencia de la Unión Europea (UE) para aumentar la cooperación cinematográfica con América Latina.
España ocupará la presidencia temporaria de la UE durante el primer semestre del año próximo.
La cooperación hispano-cubana en el cine tiene antecedentes. En los últimos años esa colaboración en materia audiovisual ha aumentado exponencialmente.
Películas como «Fresa y Chocolate» o «Guantanamera» han obtenido una gran aceptación entre el público y la crítica a nivel internacional.
Además, Cuba es uno de los países con mayor representación en la española Sociedad General de Autores. (FIN/IPS/td/dm/cr/01