Funcionarios y expertos de América Latina y el Caribe reunidos en la capital venezolana propusieron revisar las relaciones de la región con Estados Unidos, a propósito del ALCA y en medio de la tensión internacional causada por los ataques terroristas del 11 de septiembre y la respuesta militar de Washington contra Afganistán.
La vicepresidenta de Venezuela, Adina Bastidas, planteó la revisión del proceso de creación del ALCA (Acuerdo de Libre Comercio para las Américas), al hablar este miércoles en la clausura del XXVII Consejo Latinoamericano del SELA, que reúne a representantes gubernamentales y especialistas de los 28 países miembros.
«Hoy nos están proponiendo una nueva forma de integración, que debemos evaluar y analizarö, dijo Bastidas en la cita del SELA (Sistema Económico Latinoamericano), en referencia al modelo propuesto por Estados Unidos para los 34 países americanos, todos excepto Cuba.
El gobierno venezolano de Hugo Chávez ha sostenido una postura crítica respecto del ALCA, señalando que es ôsólo una opción» entre múltiples escenarios de integración y libre comercio.
Bastidas añadió que América Latina y el Caribe deben poner esfuerzos en la consolidación de los esquemas regionales de integración, como la Comunidad Andina de Naciones (CAN), conformado por Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, el Mercado Común del Sur (Mercosur), conformado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, o los existentes en la región del Caribe.
Esos bloques «tienen potencialidades para contribuir a la constitución de un mundo más equilibradoö, comentó Bastidas, quien también hizo un llamado a los restantes países de la región para fortalecer y respaldar el SELA como ôforo natural, donde los pueblos latinoamericanos y caribeños podemos discutir (nuestros) desafíos».
La reunión del SELA se celebró durante tres días en su sede de Caracas para evaluar la coyuntura económica de la región y trazar estrategias comunes.
El economista argentino Eric Calcagno, ponente en un panel organizado en el marco de la cita, apuntó que América Latina y el Caribe se ha acostumbrado a que, en cualquier negociación, siempre gane el más fuerte, que es Estados Unidos.
«Pero el caso del ALCA es atípico. Estados Unidos podrá ejercer toda su influencia y alinear a su lado a casi todos los países de la región, pero no habrá ALCA si Brasil y Venezuela no participan de ese proceso», expresó Calcagno.
El experto precisó que esos dos países totalizan 42 por ciento del producto interno bruto (PIB) regional.
Chávez y su par brasileño Fernando Henrique Cardoso han mantenido reuniones para acercar posiciones y, de hecho, coinciden en que más importante en que una fecha límite, fijada para el 2005, es el contenido del proceso de negociación del acuerdo continental.
Calcagno agregó que si Argentina se uniera a un frente común con Brasil y Venezuela totalizaría 56 por ciento del PIB de América Latina y el Caribe, lo cual les da a esos tres países un poder implícito de veto. «Por eso se puede negociar fuerte», explicó.
El nuevo escenario internacional instaurado a raíz de los atentados terroristas del 11 de septiembre en Nueva York y Washington y del comienzo el domingo de la campaña militar de Estados Unidos y Gran Bretaña contra Afganistán también fue motivo de debate en la reunión de Caracas.
Tras los ataques en Estados Unidos se hace necesario incorporar «la variable terrorista» en los estudios y análisis que se hagan en la región sobre su realidad futura, puntualizó el secretario ejecutivo del SELA, el chileno Otto Boye, en su discurso de este miércoles.
«Esto es algo nuevo, pues sólo se había estudiado este asunto en forma casuística, conforme se presentaba el fenómeno en algunos países, pero ahora habrá que hacer el esfuerzo por llenar este vacío. La finalidad será hacer de América Latina y el Caribe una zona libre de terrorismo», indicó.
Boye añadió que, «dada la complejidad del asunto y las dificultades concretas para alcanzar esta ambiciosa meta, deberán participar todos los actores posibles de motivar esta tarea, desde centros de estudios académicos y organizaciones no gubernamentales hasta instancias del Estado. Todos deben ser convocados».
En este contexto, el SELA acordó desarrollar la cuestión denominada «La integración latinoamericana y caribeña frente a los desafíos de la actual situación internacional», como punto central de trabajo de la Secretaría Permanente del organismo para 2002.
En tanto, en relación con las negociaciones del ALCA, el presidente de la XXVII Reunión del Consejo Latinoamericano, el ex canciller peruano Luis Marchand, dijo que la región tiene que enfrentar, en lo inmediato, un reto «sumamente trascendente».
«América Latina y el Caribe debe coordinar su posición frente al ALCA y frente a la globalización», recalcó Marchand.
Por su parte, la embajadora en misión especial de Panamá, Nivea Castrellón, aprovechó la cita del SELA para reiterar el ofrecimiento hecho por su país para convertirse en sede permanente del ALCA, una vez que entre vigor a fines de 2005.
A su vez, el ex ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela Simón Alberto Consalvi comentó que después de los atentados del 11 de septiembre ha variado el clima en Washington en cuanto a política exterior.
Consalvi recalcó que el representante comercial de Estados Unidos, Robert Zoellick, parece percibirlo como ôuna oportunidadö para ese país.
Citando a Zoellick, el experto venezolano señaló que Estados Unidos está quedando fuera de los procesos de negociación e integración que se están dando en el mundo.
A modo de ejemplo, indicó que en la actualidad están en vigencia 130 acuerdos de libre comercio en el mundo y Estados Unidos es parte sólo de dos. En el hemisferio occidental hay 30 acuerdos, y Washington integra sólo el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Consalvi agregó que «la complejidad de las negociaciones del ALCA, la crisis económica que afrontan muchos de los países comprometidos en el proceso, el enlentecimiento económico de Estados Unidos, la incertidumbre y la desconfianza parecen imponerse, más como signos de la realidad que como discrepancia teórica».
A juicio del ex canciller venezolano, los países de América Latina y el Caribe deben reafirmar y consolidar los distintos bloques como la CAN, el Mercosur y otros antes de comenzar las negociaciones para crear el ALCA. (FIN/IPS/ac/dm/if/01