Los ataques de Estados Unidos y Gran Bretaña contra Afganistán repercutirán de manera negativa en los mercados de inversión y en el comercio mundial, retrasando la reactivación de las economías de América Latina, según las primeras evaluaciones realizadas este lunes.
Sin embargo, funcionarios del gobierno y expertos coincidieron en que no habrá cambios sustantivos en la evolución de la economía internacional si el conflicto bélico se mantiene circunscrito al territorio afgano.
Desde la perspectiva latinoamericana, la hipótesis más pesimista plantea que la guerra en Asia central hará dar marcha atrás a la asistencia financiera a Argentina, lo cual puede agudizar la recesión en ese país, con un probable ôefecto dominóö sobre otras economías de la región.
ôDentro de lo que se puede prever, creo que podemos esperar un retraso de seis meses en la reactivación de Chile, la cual teníamos presupuestada para este añoö, dijo el ministro de Economía, Minería y Energía, Jorge Rodríguez.
La economía mundial está deprimida y los principales compradores de productos chilenos también se encuentran en esa situación, explicó.
Los presidentes Fernando de la Rúa, de Argrentina, y Fernando Henrique Cardoso, de Brasil, consideraron este lunes en Brasilia realizar un viaje conjunto a Washington.
Los dos mandatarios pretenden llevar adelante una negociación financiera común ante el Departamento del Tesoro de Estados Unidos y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Brasil busca un respaldo financiero para su economía, mientras Argentina quiere el aval del FMI para establecer mecanismos de recompra de su deuda externa, del orden de los 130.000 millones de dólares.
El nuevo escenario internacional que se comenzó a gestar el 11 de septiembre, con los atentados terroristas en Nueva York y Washington, no ha hecho sino intensificar en los países del Cono Sur de América los temores de una agudización de la crisis argentina y sus efectos expansivos.
A pesar de que el gobierno de De la Rúa aseguró el viernes pasado que no devaluará el peso argentino para enfrentar el abultado déficit fiscal, las expectativas en ese sentido se acentuaron en Chile tras el lanzamiento de la ofensiva contra Afganistán.
El dólar, que cerró el viernes a una cotización promedio de 710 pesos chilenos por unidad, siguió trepando este lunes para situarse en 713 pesos al cierre de los mercados bancarios y acumular en el curso de este año un alza de casi 25 por ciento.
Los incrementos en la cotización del dólar en Chile se deben a maniobras especulativas para acumular divisas estadounidenses con el fin trasladarlas a la vecina Argentina y lucrar con una eventual devaluación del peso argentino.
Argentina es actualmente el engranaje clave en América Latina, en una coyuntura de pérdida de dinamismo de la economía mundial y en la cual se produce la ofensiva combinada que Estados Unidos y Gran Bretaña iniciaron el domingo contra el movimiento Talibán y los campamentos en Afganistán del magnate saudita Osama bin Laden.
Luis Díaz, economista de la Universidad Diego Portales de Chile, destacó que este aspecto plantea una diferencia fundamental con el escenario económico expansivo en que se dio la guerra del Golfo, en 1991, cuando Estados Unidos y sus aliados atacaron a Iraq, que previamente había invadido Kuwait.
Según Díaz, este marco recesivo actual impide adelantar conclusiones tajantes sobre la reacción de los mercados bursátiles y de materias primas tras el inicio de la llamada operación ôlibertad perdurableö.
El ejemplo más concreto es el del precio del cobre, que registró este lunes una leve alza de 0,85 por ciento respecto del viernes en la Bolsa de Metales de Londres, para situarse en 63,14 centavos de dólar la libra.
ôLa lógica indicaba que el cobre debía seguir bajando con el ataque a Afganistán, pero aumentó simplemente porque la semana pasada su cotización había caído muchoö, señaló el economista chileno.
Otros metales también tuvieron variaciones mínimas este lunes, con un aumento de 0,14 por ciento del oro y 0,96 por ciento del platino, en tanto la plata y el aluminio registraron bajas respecto de su cotización del viernes de 0,21 y 0,69 por ciento, respectivamente.
Héctor Assael, experto de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), recalcó que la guerra contra Afganistán es, por el momento, distinta a otras, ya que se trata de una represalia de carácter muy selectivo, con armamentos de alta sofisticación.
El secretario de Estado de los Estados Unidos, Colin Powell, señaló que el objetivo de la ofensiva no es ocupar territorios y, por lo tanto, se buscará involucrar la menor cantidad de tropas, invirtiendo sobre todo recursos de inteligencia.
Díaz y Assael coincidieron en que, si el conflicto se mantiene bajo esos parámetros, no cabe apostar a grandes beneficios para la industria armamentista convencional, que podrían convertirla en agente reactivador de la economía mundial.
El experto de Cepal señaló que en el nuevo escenario, de reorganización de los sistemas de seguridad y de inteligencia, los sectores productivos que podrían empujar una reactivación serían los de alta tecnología.
De acuerdo a lo anterior, Assael apuntó que podría darse una recuperación bursátil en Estados Unidos en torno al Nasdaq, el índice de las empresas de alta tecnología vinculadas sobre todo a la electrónica y la computación, postergando al Dow Jones, la bolsa de los sectores productivos más tradicionales.
Un comportamiento de esa naturaleza podría ser nítido en las próximas semanas, ya que el impacto inicial de los ataques fue también relativo en los mercados bursátiles.
Según la información disponible a las 21:00 GMT de este lunes, el índice Dow Jones tuvo una caída de 0,57 por ciento, en tanto el Nasdaq creció apenas 0,04 por ciento.
En Europa, cayó la bolsa de Gran Bretaña en 0,07 por ciento, mientras aumentaron las de Alemania en 0,17, España en 0,43 y Francia en 0,18 por ciento.
En Asia, la bolsa de Tokio estuvo cerrada, mientras la de Hong Kong retrocedió 3,01 por ciento.
En América Latina, el feriado en Argentina fue visto como un ôrespiroö para la golpeada actividad bursátil de Buenos Aires, mientras en Chile el índice selectivo, registró la caída más pronunciada en la región, con 1,88 por ciento.
También cayeron las bolsas de Sao Paulo, en 1,01, y de México, en 0,03 por ciento, en tanto Lima no registró operaciones. (FIN/IPS/ggr/dm/if/01)