Destacados cineastas italianos filmaron en julio la cumbre del Grupo de los Ocho países más poderosos del mundo (G-8) en la septentrional ciudad de Génova y los disturbios que la rodearon. El resultado se exhibirá en septiembre.
En Génova se dieron cita directores de cine de prestigio internacional, como Mario Monicelli, Ricky Tognazzi, Ettore Scola, Gillo Pontecorvo, Citto Maselli, Gabriele Salvatore y Paolo Pietrangeli.
Un muerto, Carlo Giuliani, de 23 años, 560 heridos y 219 detenidos fue el resultado de choques entre manifestantes y policías entre el 20 y el 22 de julio, durante la cumbre del G-8 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia, Japón y Rusia).
La oposición de centroizquierda logró la creación de una comisión parlamentaria investigadora de los incidentes de Génova, y el gobierno de centroderecha se vio obligado a sancionar a policías que participaron en los enfrentamientos.
«El movimiento de protesta contra la globalización es incluso más grande» que el de los estudiantes europeos en 1968, comenzado con el denominado «mayo francés», advirtió Maselli. Se trata de «algo completamente nuevo», aseguró.
Los 25 equipos de filmación distribuidos en diversos puntos de Génova reunieron 290 horas de rodaje. Maselli redujo esas películas a 70 minutos para la televisión, y a 120 minutos àra las salas cinematográficas.
El filme de Maselli debía estar listo para el Festival de Venecia, que se inició el miércoles, pero las dimensiones del proyecto se tornaron más ambiciosas y otros cineastas destacados comprometieron su participación.
La intención fue producir un filme para recordar un «acontecimiento extraordinario», que «antes de los incidentes inhumanos había tenido un inicio pacífico y feliz», recordó Maselli.
La música de la película fue compuesta por Ennio Morricone y la fotografía corresponde a Carlo Di Palma, colaborador habitual de Michelangelo Antonioni.
Así mismo, el cineasta Gabriele Salvatore presentó en agosto en el Festival de Cine de Locarno, en el sur de Italia, su «Vídeo diario», una obra realizada por 15 camarógrafos de las organizaciones que convocaron las movilizaciones en Génova.
Mientras, Paolo Pietrangeli fue quien grabó en vídeo las imágenes más violentas de Génova, con agentes que golpean a manifestantes inermes, así como integrantes de la organización anarquista Black Block atacando bancos.
El vídeo fue vendido junto a los diarios L'Unità, Il Manifesto y Liberazione.
Los integrantes de Black Block visten de negro y suelen cubrirse el rostro para asegurarse el anonimato. La organización se inspira en movimientos alemanes que reclamaban autonomía para sus localidades en los años 80, y hoy están presentes en ese país, en España, Grecia y en Gran Bretaña.
Vittorio Agnoletto, portavoz del Foro Social de Génova, que reúne a más de 300 organizaciones de todo el mundo, acusó a la policía de haber permitido el ingreso a Italia de unos 400 integrantes de Black Block y de haber reprimido a las organizaciones pacíficas.
«No sé si está naciendo un nuevo cine militante» con las producciones en torno de la cumbre del G-8, «pero si está claro que los hechos de Génova han servido para crear un lenguaje nuevo», comentó la directora Francesca Comencini. (FIN/IPS/jp/mj/cr ip/01