La explotación sexual de menores en América Latina crece en forma acelerada de la mano de la pobreza, mientras las autoridades no prestan debida atención y tratan de ocultar el problema, concluyeron cientos de jóvenes reunidos en la capital venezolana.
Representantes de Brasil, Colombia, Ecuador, Nicaragua y Venezuela llamaron la atención de los gobiernos de la región ante esta realidad, en el encuentro «Los y las adolescentes de América Latina alzan su voz ante la explotación sexual».
Al foro convocado por la organización no gubernamental venezolana Centros Comunitarios de Aprendizaje (Cecodap) acudieron adolescentes pobres y con dificultades para acceder a la educación, delegados de comunidades indígenas, discapacitados y líderes populares.
También participaron delegados de grupos no gubernamentales y especialistas en minoridad, quienes en conjunto con los jóvenes examinaron los problemas de abuso sexual, el maltrato físico y psicológico y el poder que ejerce el agresor para «esclavizar a la víctima».
Adolescentes entrevistados en las últimas encuestas de Cecodap, recogidas en el informe Somos Noticia, señalaron que la explotación sexual es alimentada por la pobreza, la violencia y el consumo de drogas, y le atribuyeron especial incidencia a los medios de comunicación en esta problemática.
Entre los elementos aportados por los expertos en el foro, desarrollado entre los días 1 y 3, resaltó la «desmitificación» de que el abuso sexual no produce placer en la víctima pues, según dijeron, el adulto conoce cómo seducir al niño. También se condenó el argumento de que el agraviado propicia la situación.
Los especialistas explicaron que el abuso sexual no es sólo la práctica en sí del acto sino además la utilización de menores para películas pornográficas, las conversaciones obscenas que induzcan a una violación y otras agresiones de distinto tipo.
La ingesta de bebidas alcohólicas y de drogas en los adultos aumentan las probabilidades de ataques contra menores, según han determinado las investigaciones.
En el caso de Venezuela, las distintas variantes de agresiones sexuales contra menores están penadas en la ley Orgánica de Protección al Niño y al Adolescente, aprobada el año pasado, en la que se establecen penas de prisión de entre tres y 10 años y otras sanciones.
En el encuentro se remarcó el hecho de que los niños y adolescentes varones son víctimas de abuso sexual en igual medida que las niñas, pese a que existe la tendencia a reportar sólo los ataques contra estas últimas, ya sea por machismo o porque se cree que en los varones podría estimular la homosexualidad.
Oscar Misle, director de Cecodap y representante venezolano ante el Instituto Interamericano del Niño, dijo a IPS que la explotación sexual de menores se ha agudizado por el aumento de la pobreza, la promiscuidad, la carencia de valores y la falta de educación.
A ello se suma el hecho de que esta materia todavía es tabú para la comunidad latinoamericana, añadió.
«Vivimos en una sociedad erotizada, en donde los medios de comunicación estimulan el sexo irresponsable. Si todos esos factores se unen, hay explotación sexual», apuntó Misle, aunque señaló como positivo la aprobación de leyes en la región que protegen a los niños y adolescentes.
El experto puntualizó que la problemática parece relegada para las autoridades, pues no se cuentan con estadísticas oficiales ni trabajos específicos al respecto. Los números que existen provienen de investigaciones realizadas por las organizaciones no gubernamentales.
Según el director de Cecodap, el Estado tiene una deuda social con las víctimas de la explotación sexual, ya que los juzgados y defensorías toman acciones legales, pero luego no reciben atención en programas de rehabilitación.
En Venezuela, por ejemplo, tres de cada 10 menores son agredidos sexualmente, con edades que oscilan entre 10 y 14 años, según investigaciones.
Una cara de este drama se vivió en un centro policial de Caracas, que en julio detuvo a 40 menores embarazadas que ejercían la prostitución, pero no pudo encontrar ninguna institución oficial que se hiciera cargo de una atención especializada.
Los asistentes al seminario recomendaron denunciar los casos de ataque y explotación sexual de menores, el tráfico de niños y las redes hoteleras internacionales, que se niegan a colaborar con las autoridades para no perder clientes del llamado turismo sexual.
América Latina es una de las regiones en las que el comercio sexual de niños y niñas aumenta. En países como Brasil son conocidas las organizaciones criminales dedicadas a la prostitución infantil y al turismo sexual.
Yuli Cepeda, una adolescente colombiana de 14 años que representó en el foro al grupo no gubernamental Visión Mundial, comentó a IPS su preocupación porque «la explotación y el abuso sexual son comunes en los países andinos».
Por su parte, el ecuatoriano Daniel Balcázar, de 19 años y líder de la Red Intersectorial de Adolescencia y Sexualidad, recordó a IPS que en su país aumentan cada día los casos de violaciones. «Un día una chica se me acercó y me dijo que su papá la había violado… ahora trabajo a favor de esos casos», añadió.
En tanto, el venezolano Pedro López, de 13 años, aseveró que no quiere que «todo lo aprendido en este foro se quede aquí, pues necesitamos más leyes que tomen en cuenta nuestras propuestas y las lleven a la práctica».
Las propuestas de este encuentro de adolescentes latinoamericanos serán presentadas en la II Cumbre Mundial contra la Explotación Sexual, que se realizará en diciembre en Yokohama, Japón.
En la reunión mundial se hará un seguimiento de los acuerdos que se firmaron hace cinco años en la Cumbre de Estocolmo, en la que 22 países de América Latina y el Caribe se comprometieron a asignar recursos para los programas de atención a los agredidos sexualmente.
Sin embargo, Misle advirtió que sólo siete países de la región cumplieron con el llamado Programa de Estocolmo, mientras el resto de los gobiernos no han cumplido con la asignación de recursos para la creación de un Plan Nacional de Acción contra la Explotación Sexual Comercial de los niños, niñas y adolescentes. (FIN/IPS/mp/dm/hd/01
