RUSIA-VIETNAM: Moscú cambia de estrategia y abandona base militar

El anunciado retiro ruso de la base naval de Cam Ranh, en el sur de Vietnam, demuestra que las nuevas prioridades esratégicas de Rusia en Asia son el comercio y la normalización de relaciones con China.

El gobierno vietnamita anunció que no prorrogará la concesión de la base a Rusia, que ha durado 22 años y termina en 2004, y fuentes diplomáticas citadas por la agencia oficial de noticias rusa RIA afirmaron que Moscú «ya tomó la decisión» de cerrar Cam Rahn, quizás antes de que se cumpla el plazo.

El informe de RIA se produjo durante la visita a Hanoi de una delegación rusa encabezada por el ministro de Asuntos Exteriores, Igor Ivanov.

«Debemos retirarnos de Cam Ranh», dijo a periodistas el ministro de Defensa Sergei Ivanov.

Hanoi cedió en 1979 a Moscú en forma gratuita las instalaciones durante 25 años, y los observadores pensaban que Rusia buscaría prolongar su presencia militar en Vietnam, pese a que las autoridades vietnamitas habían reclamado el pago de 300 millones de dólares anuales para mantener la concesión.

El anunciado cierre de la base acentúa la tendencia de los últimos años de Moscú y Hanoi a basar sus vínculos en acuerdos económicos, más que en la alianza militar.

El gobierno vietnamita señaló que no se propone ofrecer Cam Rahn en concesión a ningún otro país, sino utilizar sus instalaciones con fines económicos.

«La base ya no parece vital para los intereses estratégicos rusos en la región», y su cierre antes de 2004 sería un ejemplo del «creciente pragmatismo» de Moscú, comentó el director de investigaciones sobre Asia del Instituto de Oriente de la Academia de Ciencias Rusa, Dmitry Mosyakov.

La bahía de Cam Ranh está situada en la meridional provincia vietnamita de Khanh Hoa, a unos 400 kilómetros de Ciudad Ho Chi Minh, y la base fue utilizada por Japón durante la Segunda Guerra Mundial. Luego la usó Estados Unidos durante la guerra de Vietnam.

A comienzos de los años 80, la ex Unión Soviética invirtió millones de dólares para modernizar la infraestructura de Cam Rahn, con el fin de que hacerla apta para recibir submarinos nucleares y albergar a un regimiento de bombarderos.

La base fue la mayor de la Unión Soviética fuera de Europa, con una presencia permanente de 3.000 soldados, pero comenzó a languidecer tras la desintegración de la Unión Soviética en 1991.

Recortes presupuestarios rusos determinaron el retiro de los bombarderos apostados en la Cam Rahn, y la reducción de su dotación de soldados a unos 600 o 700.

Los controles de seguridad también se vieron afectados, y en 1995 tres aviones caza rusos Su-27 chocaron cuando se disponían a terrizar en la base.

En 1999, el entonces ministro de Defensa ruso, Igor Sergeyev, aseguró durante una visita a Vietnam que Moscú haría todo lo posible por permanecer en la base, pese a sus dificultades económicas, pero pronto hubo indicios de que la negociación no era fácil.

Los analistas pensaban que Moscú trataría de conservar Cam Ranh para proteger importantes inversiones rusas, en el meridional puerto vietnamita de Vung Tau y para la explotación petrolera en el Mar de China.

También suponían que Hanoi tenía interés en mantener una modesta presencia militar rusa en la región, como elemento de disuasión contra las pretensiones de China sobre las islas Spratly, ubicadas al este de la bahía de Cam Ranh.

Sin embargo, Moscú y Beijing buscan en la actualidad mejorar sus relaciones. El 16 de julio, el presidente ruso, Vladimir Putin, y su par chino, Jiang Zemin, firmaron un Tratado de Relaciones de Buena Vecindad, Amistad y Cooperación.

Se esperaba una resolución de la cuestión de Cam Rahn en marzo, durante la visita a Vietnam de Putin, pero en ese momento sólo se anunció la renovación de los vínculos bilaterales con base en acuerdos comerciales, y en especial mediante la compra vietnamita de modernas armas rusas.

El ministro de Relaciones Exteriores de Vietnam, Nguyen Dy Nien, visitó Moscú en junio, y en esa ocasión el vicecanciller ruso, Alexander Losyukov, dijo a periodistas que la permanencia de su país en la base dependería del pago que exigiera Hanoi.

Losyukov añadió que una eventual retirada de Cam Rahn no implicaría cambios en la relación bilateral, ni siquiera en el terreno militar, ya que Vietnam se mantendrá como un fuerte comprador de armas rusas para modernizar sus Fuerzas Armadas, que tienen medio millón de efectivos.

En los últimos años, Hanoi compró a Moscú cazabombarderos Sukhoi, un sistema de lanzamiento de misiles tierra-agua y repuestos militares.

Por otra parte, Vietnam mantiene desde los tiempos de la guerra fría una deuda con Rusia de 11.000 millones de dólares. Ambos países acordaron en septiembre del año pasado reducir 85 por ciento esa deuda, y reprogramar el pago del resto por un plazo de 23 años. (FIN/IPS/tra-eng/sb/js/dc-mp/ip if/01

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