La adopción de una Unión Africana que cuente con una moneda, un parlamento y un tribunal de justicia para los 53 países del continente es el asunto principal de la 37 cumbre de la Organización de la Unidad Africana (OUA), que comenzó hoy en la capital de Zambia.
Los jefes de Estado y observadores internacionales presentes en Lusaka señalaron que los conflictos armados, muchos de ellos provocados por diferencias étnicos y raciales, son un gran obstáculo para la creación de la Unión Africana.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, advirtió que la creciente tendencia a la xenofobia podría frustrar la esperanza de una mayor integración del continente.
Annan dijo que ya es hora de que Africa «rechace los métodos del pasado», y afirmó que muchos de los conflictos son consecuencia de «gobiernos equivocados» que con frecuencia estimulan la xenofobia.
«De Burundi a Sierra Leona, a Angola y a Sudán y a Sahara occidental, nos enfrentamos a conflictos y crisis de gobierno y de seguridad persistentes, que amenazan con acabar con nuestras esperanzas de una Unión Africana de paz y prosperidad», declaró.
«En la raíz de estos conflictos hay a menudo prejuicios y odio, vinculados a las diferencias étnicas y raciales, que son explotados por los líderes con fines destructivos», agregó.
«Desde el genocidio de Ruanda al conflicto de Sudán a las tensiones en Burundi, nuestro continente vive con las más devastadoras consecuencias del racismo y la intolerancia», advirtió Annan.
El presidente de Zambia, Frederick Chiluba, quien asumió la presidencia de la OUA este lunes en sustitución del líder de Togo, Gnassingbe Eyadema, se hizo eco de las palabras de Annan.
«Africa debe elegir. Elegir entre la paz, la estabilidad, la unidad, la tolerancia y la reconciliación, o caer en la infinita inseguridad, el odio, la discordia y el olvido absoluto», sostuvo Chiluba.
La OUA hizo la vista gorda cuando hasta un millón de tutsis fueron asesinados por milicias hutus, conocidas como Interahamwe, en Ruanda en 1994.
La OUA también ha ignorado el conflicto en Sudán entre el sur negro y cristiano y el norte árabe y musulmán, desatado en 1955.
Está previsto que los líderes africanos reunidos en la cumbre de Lusaka, que concluye este miércoles, acuerden un plan para transformar a la OUA en una Unión Africana con una moneda común, un parlamento continental y un tribunal de justicia, entre otros elementos.
La Unión, radicada en Adis Abeba al igual que la actual OUA, pretende unificar a los 53 estados africanos por la vía política, económica y social, siguiendo el ejemplo de la Unión Europea.
Salim Ahmed Salim, el secretario general saliente de la OUA que anunció la creación de la Unión Africana en mayo, explicó que el parlamento y el tribunal de justicia previstos se crearán un año después de que entre en vigor la unión en sí.
Las organizaciones no gubernamentales tendrán un papel más destacado en la Unión Africana, habiendo sido prácticamente ignoradas por la OUA.
Los países integrantes también renunciarán a aspectos de su política exterior, como el principio de no intervención en los asuntos de terceros países.
«También debemos repensar nuestro mecanismo continental de prevención, manejo y resolución de conflictos para que sea más eficaz», dijo Chiluba.
Otros temas que se discutirán en la cumbre serán la pandemia de sida (síndrome inmunodeficiencia adquirida) que azota al continente, así como la deuda externa.
Annan reveló que en los próximos meses aumentará la ayuda de los donantes internacionales destinada a combatir la pandemia de la mortal enfermedad.
«Un número creciente de donantes, públicos y privados, se comprometieron a aumentar el porcentaje de sus presupuestos dedicados a la salud, especialmente a la lucha contra el VIH/sida», precisó Annan.
«El sida es hoy la principal causa de muerte en Africa. Esta enfermedad está a nuestro alrededor, en nuestras comunidades, familias y hogares, y derrotará nuestros mayores esfuerzos por lograr la paz y el desarrollo a menos que la derrotemos antes», advirtió.
Aproximadamente 70 por ciento de los 36 millones de personas infectadas de VIH (virus de inmunodeficiencia humana) viven en Africa. (FIN/IPS/tra-en/jm/mn/aq/ip/01