El turbulento noreste de India ganó un año más de paz en base a un acuerdo celebrado en Bangkok entre líderes de la tribu separatista naga y representantes del gobierno central para extender una tregua de cuatro años.
Las conversaciones concluidas el jueves en Bangkok, donde el líder tribal Thingaleng Muivah enfrenta un juicio por haber ingresado a Tailandia con pasaporte falso, casi fracasaron por la insistencia de los naga en incluir en el área geográfica de la tregua zonas externas a Nagalandia.
El conflicto entre los nagas y Nueva Delhi es uno de los más antiguos que involucran a comunidades indígenas y uno de los legados del dominio colonial británico en India y Birmania, que terminó en 1947, dos años después del fin de la segunda guerra mundial.
El territorio tradicional de los naga, que se extiende unos 96.000 kilómetros cuadrados al sur de la frontera con China, fue dividido entre India y Birmania después del retiro de Gran Bretaña, ignorando una declaración de independencia de la tribu.
La pretendida Nagalim o Nagalandia Mayor, independiente de India, se extendería hasta las áreas fronterizas de Birmania, donde los naga tienen una fuerte presencia.
El movimiento naga llamó la atención de la Organización de Pueblos y Naciones sin Representación, con sede en La Haya, Holanda.
El Consejo Nacional Socialista de Nagalandia-Isak Muivah (NSCN- IM), dirigido por el jefe Muivah, reclamó en Bangkok que la extensión de la tregua se aplicara no sólo a Nagalandia, sino también a áreas vecinas de los estados de Manipur, Arunachal y Assam, donde tiene bases.
Pero un portavoz del Ministerio del Interior de India declaró que la aceptación de esa demanda hubiera significado la legitimación de Nagalim o Nagalandia Mayor, cuya creación es el objetivo declarado de NSCN-IM.
Además, para aceptar la exigencia de extensión geográfica de la tregua habría sido necesario consultar a los gobiernos de los estados vecinos, donde la policía tiene frecuentes enfrentamientos con rebeldes naga.
Poco después de la firma del acuerdo, el jueves, Muivah declaró a periodistas de Bangkok que la extensión del cese del fuego constituyó «un éxito, tanto para los indios como para los naga».
«Tenemos un año más de paz», manifestó por otra parte el ex secretario indio del Interior K. Padmanabhaiah, quien encabezó la delegación de Nueva Delhi en Bangkok, citado por agencias de noticias indias.
La paz fue restaurada en Nagalandia luego de medio siglo de insurgencia separatista en 1997, cuando el gobierno indio y los rebeldes firmaron una tregua y acordaron trabajar por una solución a largo plazo de la cuestión naga.
Pese a ocasionales violaciones del cese del fuego y a algunos intentos de Nueva Delhi por negociar en forma separada con una facción rival llamada NSCN-Khaplang, establecida en Birmania, en general la tregua se ha mantenido.
Los naga también han estado en conflicto con los kukis, una tribu nómada relacionada con el pueblo chin que ahora reside en su mayoría en Birmania y el estado indio de Mizoram, lo cual complica las posibilidades de una solución permanente.
Pero está claro que el NSCN-IM es la autoridad para los naga, pese a la detención de Muivah en Tailandia.
El NSCN-IM presiona a Nueva Delhi para que intervenga a favor de Muivah ante el gobierno de Tailandia, pero el gobierno indio se muestra renuente a utilizar su influencia pese a la presión de organizaciones defensoras de los derechos humanos.
Athili, un representante del Movimiento del Pueblo Naga para los Derechos Humanos en Nueva Delhi, manifestó que los naga tienen un auténtico deseo de paz y que aprueban la extensión de la tregua.
Mientras, el ministro del Interior de India, L.K. Advani, se esfuerza por mostrar la tregua con los naga como un ejemplo de resolución de conflicto que según él se debería emular en el estado de Cachemira, donde grupos armados luchan por la autodeterminación desde 1989.
Sin embargo, el pueblo naga sigue a la espera de una iniciativa política de Nueva Delhi para obtener una solución definitiva. (FIN/IPS/tra-en/rdr/js/mlm/ip/01
