El resultado del partido entre Perú y Ecuador por la serie de clasificación a la Copa Mundial de Fútbol, este sábado en Lima, influirá el domingo en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales peruanas, según cree un especialista en encuestas.
Si la selección de Perú gana el partido, «se reforzarán las actitudes positivas en el electorado», desalentando el voto en blanco o anulado, con beneficio para el candidato socialdemócrata Alan García ante el centrista Alejandro Toledo, opinó Alfredo Torres, jefe técnico de la firma Apoyo.
El promedio de las encuestas entregadas esta semana a los corresponsales de la prensa extranjera asigna a Toledo 38 por ciento de la intención de voto y al ex presidente García, 31,4 por ciento. El escrutinio puede ser tan reñido como el de los comicios estadounidenses del año pasado.
La mayoría de los votantes que apoyaron a los candidatos derrotados en la primera ronda, del 8 de abril, se inclinan por emitir este domingo un voto en blanco o nulo, para repudiar a los dos candidatos que pasaron a la segunda vuelta.
En segundo lugar, el preferido de ese grupo es García, según los sondeos, cuya difusión está prohibida dentro de Perú ocho días antes de los comicios.
Las encuestas efectuadas la semana pasada ubican la suma de los indecisos y quienes prevén votar en blanco o anulado en casi 38 por ciento, pero ese porcentaje se sitúa ahora en 30, y con tendencia a decrecer.
Según las encuestadoras, se trata de una emigración de votos a favor de García.
Si la selección peruana de fútbol triunfa, la euforia colectiva reduciría la proporción de votos en blanco, anulados e indecisos, un proceso que favorecería a García, quien, tal vez, pueda así remontar la diferencia y derrotar a Toledo, de acuerdo con el análisis de Torres.
Pero si Perú pierde y queda descartada su clasificación a la Copa del Mundo, «es probable que la onda pesimista refuerce la tendencia del voto en blanco o viciado», expresó el experto.
Fernando Tuesta, máximo funcionario de la ONPE, anticipó que si la distancia entre los dos candidatos es superior a cinco por ciento, lo que parecía un hecho hasta la semana pasada, los resultados finales podrían ser difundidos alrededor de las 20 hora local (01 horas GMT).
Pero si la diferencia es menor, como parecen indicar las últimas encuestas, se prevén prolongadas discusiones en los jurados provinciales, que podrían durar días, pues cada impugnación sería cuestionada por los delegados de los candidatos. Las elecciones podrán definirse por un voto.
«Podríamos tener circunstancias similares a las de las últimas elecciones presidenciales de Estados Unidos, en que la discusión voto a voto duró semanas. La diferencia es que el escenario peruano es más violento y podrían haber enfrentamientos», previó la socióloga Imelda Vega.
En Perú el voto es obligatorio, universal y secreto. Para ayudar a los analfabetos, las hojas electorales contienen, además del nombre de los candidatos, su fotografía.
Para la primera ronda electoral fueron convocados casi 15 millones de electores, de los que concurrieron 10,6 millones a las urnas, en 91.697 mesas de sufragio en territorio peruano y 1.645 en diversos países extranjeros.
Como ningún postulante sobrepasó el 50 por ciento de los votos válidos, competirán en la segunda vuelta Toledo y García, los dos primeros.
La alta intención de votar en blanco o anulado preocupa a las autoridades peruanas, que hacen intensa campaña para que los electores se definan entre los dos candidatos.
Antes del partido Perú-Ecuador, la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) presentará en el recinto deportivo un espectáculo coreográfico titulado «Tu voto vale un gol», para exhortar al voto por García o Toledo.
Los candidatos cerraron el jueves sus campañas electorales con actos masivos: Toledo en Cusco, donde su ascendencia indígena le da un gran respaldo, y García en Lima, la principal plaza política de Perú, donde residen casi la tercera parte de los habitantes de este país.
Sus discursos de cierre de campaña no aportaron novedades. A pesar de las diferencias ideológicas entre el liberal Toledo y el socialdemócrata García, ambos presentaron ofertas similares: aumento de empleo, mayores obras y menores tarifas públicas, entre otras.
La única diferencia radicó en el estilo para pronunciar discursos: el de Toledo tenso, agresivo, entrecortado y con dificultades de manejo del idioma, y el de García, elegante, casi musical y emotivo.
Desde este viernes rige en todo el país la prohibición de venta de bebidas alcohólicas, así como la propaganda electoral. En la madrugada de este viernes ocurrieron numerosos choques entre partidarios de García y de Toledo por la ubicación de mensajes en los muros.
Las elecciones comenzarán a las 8 hora local (13 horas GMT) del domingo y concluirán a las 16 (21 horas GMT).
Entonces, los tres miembros del cada jurado de circuito, elegidos por sorteo entre los electores, abrirán las urnas, contarán los votos y llenarán las actas, que serán firmadas también por los representantes de los partidos y los observadores.
Las eventuales objeciones por parte de miembros del jurado de circuito o representantes partidarios se registrarán en el acta, que será cubierta con una hoja adhesiva transparente para evitar la alteración de los datos.
Las actas, pero no los votos, se remitirán a los jurados provinciales, que introducirán los resultados en el sistema computarizado que centralizará el Jurado Nacional de Elecciones.
Las elecciones serán fiscalizadas por unos 7.000 observadores nacionales, de los cuales 5.000 pertenecen a la ONPE. El resto son integrantes de la estatal Defensoría del Pueblo y de la organización no gubernamental Transparencia.
Participarán unos 120 observadores extranjeros de la Organización de Estados Americanos, la Unión Europea, el estadounidense Centro Carter, el Instituto Interamericano de Derechos Humanos y varios países de América Latina.
La ex secretaria de Estado (canciller) de Estados Unidos Madeleine Albright es la personalidad más destacada entre los observadores extranjeros. (FIN/IPS/al/mj/ip/01
