El mercado petrolero internacional sigue con atención el desempeño económico de Estados Unidos, el mayor consumidor de energía del mundo, mientras la OPEP no descarta un nuevo recorte de su producción.
La desaceleración de la economía estadounidense mantiene la cautela de los países productores de crudo, debido a su incidencia en la rebaja de la demanda mundial de energía y su consecuente repercusión en los precios, que tendieron a estabilizarse en las últimas semanas.
Los ministros de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) examinarán la situación del mercado internacional en la reunión que realizarán el 5 y el 6 de junio en Viena, donde no descartan adoptar nuevas medidas.
La OPEP viene de una sucesiva disminución de su oferta, de 1,5 millones de barriles diarios en enero y de un millón en marzo, que buscaron frenar la brusca caída de precios registrada a comienzos de este año.
Rilwanu Lukman, representante de Nigeria y ex secretario general de la OPEP, señaló el martes que un nuevo recorte de producción «dependerá de la marcha de la economía estadounidense».
Lukman confirmó así que una recuperación económica del país norteamericano tendría un peso importante en la decisión que adopte esa organización petrolera, conformada por Arabia Saudita, Argelia, Emiratos Arabes Unidos, Indonesia, Iraq, Irán, Kuwait, Libia, Nigeria, Qatar y Venezuela.
Todos los países productores de crudo siguen con atención la desaceleración económica de Estados Unidos, aunque algunos analistas prevén una pronta recuperación.
Mientras, Venezuela parece inclinada a apoyar un nuevo recorte de oferta en la reunión ministerial de Viena, para garantizar un nivel más alto de los precios.
La OPEP decidió el año pasado apostar por una banda de precios de entre 22 y 28 dólares por cada barril de petróleo de 159 litros.
El ministro venezolano de Energía, Alvaro Silva Calderón, señaló que se hará todo lo posible por mantener los precios del petróleo en el nivel más alto de la banda de precio.
«Podría ser cualquier medida que contribuya a mejorar los precios. Tenemos varias posibilidades», indicó.
Sin embargo, ante lo que parecen posiciones divergentes, Silva Calderón se mostró confiado en que se logrará un consenso en la reunión de junio.
«La OPEP como grupo, deberá tomar una decisión colectiva», advirtió.
En tanto, los precios parecen recuperarse. La cesta de siete crudos de la OPEP aumentó 1,08 dólares entre el lunes y este viernes, cuando se cotizó a 25,94 dólares por barril.
Por su parte, el precio del crudo estadounidense West Texas Intermediate creció 68 centavos en el mismo lapso y cerró este viernes a 28,35 dólares el barril, mientras que el Brent del Mar del Norte ascendió 1,44 dólares y concluyó la primera semana de mayo en 27,29 dólares.
Ken Miller, experto estadounidense en mercado petrolero, comentó que no sería necesario realizar cambios en la oferta de crudo después de los recortes de la OPEP, que fueron avalados por otros productores como Rusia, México, Angola y Omán.
«Ellos (los países de la OPEP) no cambiarán su oferta, ya que los recortes que implementó han cumplido con el trabajo de mantener los precios altos», dijo Miller.
En cambio, otros análisis esperaban el aumento en las cotizaciones de esta semana como respuesta a las especulaciones sobre una disminución de las reservas almacenadas de gasolina en Estados Unidos.
La OPEP coloca actualmente en el mercado mundial 24,2 millones de barriles diarios de crudo, que representa alrededor de 35 por ciento del total. Esa cifra excluye la producción iraquí, sometida a un embargo dispuesto en 1990 por la Organización de las Naciones Unidas. (FIN/IPS/ac/dm/if/01