El gobierno de Cuba aplaudió hoy como un acto de justicia la pérdida de Estados Unidos de su lugar en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, por lo que consideró «escandalosa, arrogante y humillante conducta» de Washington.
«Estados Unidos sufrió ayer (jueves) una aplastante derrota. Desde 1947 ese país fue siempre miembro de la Comisión de Derechos Humanos» de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), señala un editorial de Granma, diario del Partido Comunista de Cuba.
La exclusión es «una clara expresión del rechazo de la comunidad internacional a la diplomacia de cañoneras y a los métodos coercitivos empleados por Estados Unidos en los organismos internacionales», asegura el diario.
También muestra el rechazo mundial al retiro estadounidense del Protocolo de Kyoto (acuerdo internacional para limitar la emisión de gases que causan el recalentamiento de la Tierra) y a la intención del gobierno de George W. Bush de instalar un escudo antimisiles, afirma Granma.
Washington fue excluido de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, integrada por 53 miembros, en una votación secreta realizada el jueves en el Consejo Económico y Social de la ONU (Ecosoc), en Nueva York.
Los miembros de la comisión humanitaria de la ONU, con sede en Ginebra, son elegidos por el Ecosoc por un periodo de tres años, con un número proporcional de plazas por regiones: 15 de Africa, 12 de Asia, cinco del este de Europa, 11 de América Latina y el Caribe y 10 de Europa occidental y otros países.
En la votación del jueves, Ecosoc eligió a 14 países para cubrir las plazas vacantes dejadas por estados cuyos mandatos ya concluyeron.
Del grupo de Europa occidental y otros Estados correspondía optar por tres miembros entre cuatro candidatos. Estados Unidos alcanzó sólo 29 adhesiones, siendo superado por Francia con 52 votos, Austria con 41 y Suecia con 32.
Las naciones que ingresaron o fueron reelegidas por las otras regiones fueron Armenia, Bahrein, Chile, Corea del Sur, Croacia, México, Pakistán, Sierra Leona, Sudán, Togo y Uganda.
«Como era de esperarse, estamos decepcionados», dijo tras la votación el jefe de la representación de Estados Unidos, James Cunningham, quien agregó que la votación no afectará los compromisos de su país con los derechos humanos.
Mientras la representación estadounidense contemplaba «atónita» los resultados, una «avalancha» de diplomáticos acudió a felicitar al embajador cubano ante la ONU, Bruno Rodríguez, comentó el editorial publicado en la primera plana de Granma.
El diario, cuyos editoriales se elaboran en las más altas esferas del gobierno de Fidel Castro, añadió que éste fue el costo de las presiones ejercidas por Washington a los miembros de la Comisión de Derechos Humanos para lograr este año una condena contra Cuba.
La censura contra La Habana presentada por la República Checa fue aprobada el 18 de abril por 22 votos a favor, 20 en contra y 10 abstenciones (con la ausencia de la República Democrática del Congo), sólo por los «chantajes y presiones» de Washington sobre los países miembros de la Comisión, según el gobierno de Castro.
La posición cubana fue apoyada por China, cuyos representantes en Ginebra lograron este año la aprobación de una «moción de no acción», procedimiento que impidió el examen de una propuesta de Estados Unidos para censurarla.
Un comentario de la agencia estatal de noticias china, Xinhua, aseguró este viernes que la votación en Ecosoc fue un rechazo a los intentos estadounidenses de usar los derechos humanos «como una herramienta para su política de poderío y hegemonismo en el mundo".
Según el delegado alterno de China ante la ONU, Shen Guofang, la actitud de Estados Unidos en las anteriores reuniones de la Comisión de Derechos Humanos en Ginebra «han socavado la atmósfera para el diálogo entre todos los estados miembros» y son «altamente impopulares.
«Si Washington quiere evitar tales situaciones embarazosas en el futuro, tiene que alterar su curso de acción, en el cual politiza el tema de los derechos humanos en el mundo», agregó el diplomático chino.
En tanto, fuentes diplomáticas consideraron que la oposición del gobierno de Bush al tratado climático de Kyoto y su insistencia en la creación de un sistema de defensa antimisiles, pueden haber contribuido a la derrota estadounidense del jueves.
También habría resentimiento hacia Estados Unidos por su «oposición a un tratado para abolir las minas terrestres, otro para crear la Corte Penal Internacional, y uno que facilite medicinas contra el sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) a países pobres», opinó Joanna Weschler, de la organización Human Rights Watch, con sede en Nueva York.
Granma recordó que Estados Unidos se opuso, durante la sesión de este año de la Comisión en Ginebra, en 73 por ciento de las resoluciones que fueron aprobadas por la mayoría de los miembros, en asuntos tan sensibles como el derecho a la alimentación.
Años tras año desde 1990, con la sola excepción de 1998, Cuba ha sido condenada en Ginebra por violaciones de los derechos humanos, especialmente aquellos comprendidos entre los derechos civiles de sus ciudadanos.
La cancillería cubana comentó el jueves que, a pesar de las sistemáticas censuras, La Habana recibió el pasado año la aprobación de su grupo regional para integrar la Comisión de Derechos Humanos hasta 2003.
Cuba integró la Comisión entre 1976 y 1984, volvió en 1989 y se ha mantenido como miembro hasta la actualidad. (FIN/IPS/da/dm/ip hd/01
