La vida y obra del fallecido escritor Reinaldo Arenas, aclamado en Hollywood y cuestionado en La Habana, fueron abordadas en la primera edición de La Jiribilla, revista cultural cubana publicada en la red informática mundial Internet.
Un extenso informe especial sobre Arenas, cuyo nombre ni siquiera se pronuncia en la prensa cubana, puede ser leído en el sitio http://www.lajiribilla.cubaweb.cu, auspiciado por el periódico de la Unión de Jóvenes Comunistas, Juventud Rebelde.
Arenas, nacido en 1943, fue el hijo único de una familia campesina del oriente cubano. Publicó su primera novela, «Celestino antes del alba», en los años 60, y en 1980 emigró a Estados Unidos, donde contrajo el sida y se suicidó en 1990.
«Las enfermedades que haya podido contraer en el destierro seguramente no las hubiera sufrido de haber vivido libre en mi país», escribió en una carta de despedida, antes de poner fin a su vida.
La figura del novelista cubano alcanzó gran notoriedad mundial el año pasado, con el estreno de la película «Before the nigths fall» («Antes que anochezca»), del director estadounidense Julian Schnabel, basada sobre el último libro de Arenas.
Pero ni siquiera las noticias sobre la película indujeron a los intelectuales cubanos a desenterrar a Arenas o perdonarle sus críticas al gobierno socialista que preside Fidel Castro.
Menos aun lo perdonaron los medios de comunicación controlados por el Estado, que ni siquiera mencionaron del filme por el que el actor español Javier Bardem fue candidato a un premio Oscar de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos.
Catalogada por su autor como autobiografía y vendida por las editoriales como las memorias de un homosexual perseguido en Cuba, «Antes que anochezca» nunca fue publicada en este país ni se la puede encontrar en las bibliotecas.
El libro refleja los momentos de mayor intolerancia hacia los homosexuales por parte del gobierno de Castro desde la muy personal visión del autor, quien, según varios intelectuales cubanos, más que recordar recrea su propia experiencia.
De acuerdo con el poeta y periodista Raúl Rivero, Arenas era «un hombre problemático para cualquier sistema», con una «irreverencia innata», que no pudo encontrar la felicidad ni en Cuba ni en Estados Unidos.
«'Antes que anochezca' es una fábula en la cual puso nombres y apellidos reales», afirmó Rivero sobre uno de los aspectos más polémicos de la última novela de Arenas, recibida por sus antiguos amigos en Cuba como una traición.
«¿Arte o panfleto?», pregunta desde el título del comentario sobre la película de Schnabel el periodista especializado en asuntos culturales Pedro de la Hoz.
La película es más que «la mera recreación de un texto literario delirante, pantagruélico y autodetructivo» como fue la misma vida del también autor de «El mundo alucinante», según De la Hoz.
Es «una obra que magnifica y generaliza la tragedia individual del escritor con el nada oculto propósito de denigrar al proceso de transformaciones revolucionarias que ha tenido lugar en Cuba durante los últimos cuatro decenios», afirmó.
La Jiribilla publica, además, fragmentos de «Antes que anochezca», así como un cuento de Arenas incluido en una antología publicada en Cuba en 1998, varios análisis de su obra y un largo ensayo sobre el escritor y el tratamiento a la homosexualidad en este país.
La Jirigilla significa, en el habla popular, inquietud y travesura, y es un término bastante usado por autores cubanos como el fallecido poeta, ensayista y novelista José Lezama Lima.
«Es una lástima que esta publicación no esté llegando a un público más amplio en la isla», dijo a IPS uno de los integrantes del colectivo de la nueva revista, cuyo primer número apareció el 3 de este mes.
Hasta mediados de 2000, sólo 3.625 computadoras tenían acceso pleno a Internet en Cuba, según el Ministerio de la Informática y las Comunicaciones.
Expertos estiman que hasta 10 personas pueden estar navegando por cada uno de los equipos con acceso, pero aun así la cifra sería insignificante para una población de más de 11,1 millones de habitantes.
Juventud Rebelde aseguró este miércoles que «La Jiribilla intenta profundizar en aquellos aspectos de la vida artística y literaria del país, que muchas veces son manipulados o desconocidos fuera de Cuba».
Además del informe sobre Arenas, el primer número de La Jiribilla incluye un artículo del ensayista Ambrosio Fornet sobre la diáspora cubana y la sección «El Gran Zoo», que ridiculiza a algunas de las figuras más radicales del exilio cubano. (FIN/IPS/da/mj/cr hd/01
