Los presidentes de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) asisten a la Cumbre de las Américas en Québec, Canadá, unidos en su intención de presionar a Estados Unidos para que mantenga las preferencias comerciales de que goza la región.
Los gobernantes, que partieron a la Cumbre juntos el jueves de Cartagena de Indias, en la costa colombiana del Caribe, también mostrarán una posición unificada en materia de lucha contra el narcotráfico.
Como representantes de los cinco países de la CAN a la reunión de Québec, entre este viernes y sábado, asisten los presidentes Andrés Pastrana, de Colombia, Hugo Banzer, de Bolivia, Gustavo Noboa, de Ecuador, y Hugo Chávez, de Venezuela, y el primer ministro y canciller peruano, Javier Pérez de Cuellar.
La reunión regional de Cartagena se convirtió en la antesala de las negociaciones sobre el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), eje central de la cumbre en Québec a la que asisten representantes de 34 países, todos los del continente excepto Cuba.
Pero a las negociaciones multilaterales se sumarán contactos entre la CAN y Estados Unidos.
Los mandatarios dieron en Cartagena señales de unidad de acción para presionar a Washington por la prórroga del Acuerdo de Preferencias Andinas (ATPA), aprobado en 1991 por el Congreso estadounidense.
Las preferencias comerciales del ATPA son concebidos por Estados Unidos como un beneficio en el marco de la lucha contra el narcotráfico, explicó a IPS Diego Cardona, experto en asuntos internacionales de la Universidad del Rosario, Colombia.
«Para Estados Unidos el ATPA sólo significa menos de uno por ciento de sus importaciones totales. Para nosotros, por el contrario, representa más de 220.000 puestos de trabajo» en medio de un alarmante desempleo en la región, dijo la ministra de Comercio Exterior de Colombia, Marta Lucía Ramírez.
Los gobiernos andinos acordaron una estrategia de negociación para la cual «consolidar nuestros modelos de integración regional antes de ir a la integración de todo el continente» es un «paso imprescindible», dijo el presidente venezolano Hugo Chávez.
«La Comunidad Andina, su integración, su fortalecimiento, su solidez es vital para que pueda haber un ALCA exitoso como todos queremos», agregó Chávez.
Venezuela no es parte del ATPA, como sí lo son Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú.
El presidente de Colombia, Andrés Pastrana, afirmó en Cartagena que el bloque andino operará en la lucha contra el narcotráfico a tres niveles: subregional, binacional e interno de cada país.
«Queremos llevar nuestras propias ideas en relación con esa propuesta y plantearlas al presidente (estadounidense George W.) Bush», precisó Pastrana.
La estrategia binacional se relaciona con el refuerzo de la vigilancia en las fronteras, el intercambio de información de inteligencia y la cooperación de las Fuerzas Armadas de los países limítrofes.
En cuanto al aspecto nacional de la estrategia andina, el mandatario colombiano explicó el miércoles al término de la reunión que procurará el respeto de la autonomía de cada país, en particular ante el Plan Colombia y al Plan Dignidad en Bolivia, ambos de lucha contra las drogas con asistencia de Washington.
Cardona dijo a IPS que en sectores estadounidenses cada vez se abre más paso «la idea de que el éxito del Plan Colombia depende de que exista también un plan andino, no para quitarle fondos al primero sino para atender otros frentes subregionales».
A juicio del experto, ese plan andino debería atender frentes como la sustitución de cultivos, la atención a desplazados de uno a otro país y el fortalecimiento de la presencia estatal en las zonas afectadas por los cultivos ilícitos.
«Si no hay una acción coherente en al lucha contra las drogas, aisladamente no se solucionará nada», precisó Cardona.
«En Canadá habrá un trabajo de alta diplomacia, pues deberán conciliarse intereses por grupos de países con respecto a la gradualidad de los acuerdos que desemboquen en el ALCA», cuya vigencia se prevé para 2004 o 2005, agregó.
Es de prever que a Brasil le interese un ritmo más lento que le permita consolidar —tal vez con el apoyo de la CAN— un camino más expedito hacia un mercado común sudamericano, explicó.
«La velocidad de las negociacione que quieran imprimirle los países andinos al ALCA depende de la dinámica de los países del Mercado Común del Sur (Mercosur). Hay una triangulación», sostuvo.
El experto dijo también que la Cumbre de las Américas tiene una ventaja con respecto a otros foros multilaterales, pues hay un seguimiento y evaluación permanente, la ofensiva bilateral entre los mandatarios y sus delegaciones deberá ser intensa.
«Está claro que a Estados Unidos le interesa consolidar un espacio de libre comercio continental que le permita afianzar su competitividad frente la Unión Europea y a Japón», añadió.
En cuanto a lo que le interesa lograr a la CAN de la reunión de Québec, cardona dijo:
A la CAN «le interesa la Cumbre de las Américas» porque puede representar una contribución «a los procesos de desarrollo en la medida que avancen los temas de la cumbre, no sólo el comercial sino los de fortalecimiento de la democracia, de transparencia, de lucha contra la corrupción, de la privatización de la energía y de otros sectores».
Además, al bloque «le interesa el acceso a grandes mercados, lo que, claro, es bidireccional, pues también las grandes industrias tendrán acceso a nuestros mercados y es justamente ahí donde el proceso negociador de los países andinos tendrá que ser muy cuidadoso».
Ecuador será desde mayo y hasta octubre portavoz de la CAN en las negociaciones del ALCA.
Una nueva cita de los mandatarios andinos, con carácter extraordinario, fue fijada para el 23 de junio en Carabobo, Venezuela.
Allí se tratará la agenda social de la región y se conmemorarán 180 años de la batalla de Carabobo, decisiva en la gesta por la independencia de España. (FIN/IPS/mig/mj/if ip/01
