Los precios internacionales del petróleo mantuvieron su descenso en la semana que concluye hoy, a pesar de la decisión de la OPEP de recortar su producción en procura de revitalizar la cotización del crudo.
La OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) decidió el 17 de este mes recortar un millón de barriles su producción diaria. La medida entrará en vigor el 1 de abril, pero se esperaba que el mero anuncio tuviera un efecto positivo en las cotizaciones.
Sin embargo, el anunciado recorte no pudo detener una nueva caída en los precios, que afectó durante la semana que concluye este viernes a los principales precios de referencia del mercado mundial de hidrocarburos de origen fósil.
El secretario general de la OPEP, el venezolano Alí Rodríguez, recalcó este miércoles en India que la organización podría decidir una nueva reducción de la producción si los precios no se recuperan al nivel fijado entre 22 y 28 dólares por cada barril de 159 litros.
«Si es necesario recortar de nuevo, recortaremos de nuevo», aseveró Rodríguez. La organización tendrá una nueva reunión ministerial en junio para evaluar el comportamiento de los precios y eventualmente tomar decisiones sobre la producción.
El Ministerio de Energía de Venezuela confirmó este viernes que la cesta OPEP de siete crudos cayó 80 centavos entre el 19 y 23 de marzo en comparación con la semana anterior, para cotizarse a 23,10 dólares por barril.
En tanto el estadounidense West Texas Intermediate también retrocedió 79 centavos, entre una semana y otra, para venderse este viernes a 26,51 dólares. El Brent del Mar del Norte, por su parte, tuvo una caída más pronunciada (1,08 dólares) hasta cotizarse a 23,31 dólares.
Un descenso en la demanda de petróleo está prevista con este fin del invierno boreal en los países del Norte industrializado y la desaceleración de la economía de Estados Unidos y de Japón.
«Estimamos una caída de dos millones de barriles diarios en la demanda a partir del segundo trimestre del año», aseveró Rodríguez, para quien «hay una considerable sobreoferta en el mercado petrolero internacional».
La sobreoferta y la especulación tuvieron su peso para llevar los precios a la baja, en la percepción de los países exportadores.
Un factor que pudo haber incidido en la caída de los precios, pese al recorte de la OPEP, fue el pronunciamiento del presidente estadounidense, George W. Bush, a favor de reducir la dependencia externa en materia petrolera.
Esto se inscribe en planes que podrían llevar a aumentar la producción de crudo en Estados Unidos, incluso en áreas hasta ahora protegidas de Alaska.
«Nuestra demanda (energética) está creciendo, pero nuestro suministro no», aseguró Bush, quien, al igual que su padre, que también fue presidente estadounidense, tiene intereses personales en el sector petrolero del estado de Texas.
Por otro lado, el apoyo al recorte de la OPEP por parte de países exportadores ajenos a la organización fue importante.
Angola, México, Omán y Rusia respaldaron el recorte. Además, la decisión estuvo precedida de una reunión el día 12 en Riyad entre los ministros de Arabia Saudita y Venezuela, ambos socios en la organización, con el de México.
La OPEP está integrada por Arabia Saudita, Argelia, Emiratos Arabes Unidos, Indonesia, Iraq, Irán, Kuwait, Libia, Nigeria, Qatar y Venezuela.
Actualmente, y sin que reste el nuevo recorte, la OPEP coloca 25,2 millones de barriles diarios, 35 por ciento del mercado mundial, cifra que excluye la producción iraquí, sometida a un embargo dispuesto por la Organización de las Naciones Unidas en 1990. (FIN/IPS/ac/mj/if/01
