AMBIENTE-AMERICA CENTRAL: Escasez de agua preocupa a científicos

América Central podría perder en los próximos 100 años 35 por ciento del agua de su vertiente al océano Pacífico debido al recalentamiento global y a la degradación de la naturaleza.

«El agua es el oro de América Central y en los próximos años la escasez va a ser catastrófica», explicó a IPS el meteorólogo Max Campos, secretario ejecutivo del Comité Regional de Recursos Hidráulicos del Istmo Centroamericano.

Campos dijo que la región podría perder en los próximos años una enorme cantidad de recursos hídricos. «Los mayores problemas se presentarán en la vertiente pacífica, donde podría perderse 35 por cierto del total del recurso», explicó.

La preocupación de los científicos es grande pues en la región pacífica vive más de 50 por ciento de los 35 millones de habitantes de América Central, y actualmente ésa es una zona de alta contaminación y degradación.

«Imagínese el impacto de la escasez de agua en un país como El Salvador, que sólo tiene costa en el océano Pacífico», advirtió el experto.

El recalentamiento planetario, atribuido por la mayoría de los científicos a la liberación en la atmósfera de gases invernadero resultantes de la quema de combustibles fósiles, sería el principal factor que empujaría la escasez.

Pero la falta de agua también se vería favorecida por la contaminación, la deforestación y el desorden urbano imperante en América Central, comentó Campos.

La escasez de agua anunciada por expertos es una gran ironía en una región que goza de grandes lluvias, que en algunas zonas alcanzan hasta 7.500 milímetros anuales. Además, América Central está dotada abundantes lagos, ríos y acuíferos subterráneos.

Además, posee 12 por ciento de costas de América Latina y el Caribe, incluyendo 567.000 hectáreas de manglares y 1.600 kilómetros de arrecifes coralinos.

A pesar de esta riqueza acuífera, la región carece de planes de manejo integral de su territorio y los ecosistemas sufren una grave degradación de origen humano, factores que, según los expertos, se conjugarán para provocar desórdenes sociales en el futuro.

«En los sectores académicos existe una gran preocupación», expresó a IPS el geógrafo Eduardo Rodríguez, investigador de la Universidad de Costa Rica.

Rodríguez participa en un proyecto de investigación entre la universidad y varias organizaciones no gubernamentales en torno de posibles conflictos regionales por la falta de agua.

«Cuando un doctor quiere examinar a un paciente lo primero que le pide es que le muestre la lengua. De igual forma, cuando un geógrafo quiere diagnosticar el manejo ecológico de un país, lo primero que hace es ver sus ríos», dijo Rodríguez.

Este experto sostuvo que los principales ríos centroamericanos p-como el Usumacinta, el Lempa y el San Juan— sufren una gran contaminación y la ausencia de planes de manejo.

Los problemas de escasez se verán incrementados por el aumento de la población. América Central crece a un ritmo de 3,5 por ciento anual, una de las tasas más altas de América Latina y el Caribe.

La mayor parte de este crecimiento se origina en las ciudades, donde se concentra el grueso de las actividades sociales y económicas de la región.

Cuatro de las cinco capitales del Sistema de Integración Centroamericana -pGuatemala, San Salvador, Tegucigalpa y Managua— están ubicadas en la vertiente pacífica, la región donde se pronostican los mayores problemas por falta de agua.

«Sin agua no hay desarrollo sostenible», advirtió el independiente Primer Informe del Estado de la Región, elaborado en 1999, que contiene un capítulo completo dedicado al problema del agua y que advierte sobre la ausencia de planes regionales de manejo hídrico.

Este estudio, apoyado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo y la Unión Europea, señala que los hábitos socioeconómicos de América Central no incluyen el cuidado del agua y la capacidad de renovación de este recurso.

«La degradación y pérdida del recurso hídrico en Centroamérica comienza a limitar la calidad de vida de la población y hasta las opciones para el desarrollo futuro del istmo», destaca el informe.

Campos y Rodríguez coincidieron en la necesidad de que los gobiernos centroamericanos cambien sus actuales prácticas y reviertan el tiempo perdido.

«Hace años hablábamos de que el agua era renovable, pero ahora debemos aprender de que este es un recurso finito, que se nos puede acabar», expresó Rodríguez. (FIN/IPS/nms/mj/en dv/01

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe