SALUD: Médicos de EEUU se suman a la lucha antiminas

Médicos de Estados Unidos se sumaron a la campaña para librar al mundo de las minas terrestres, que todos los años lesionan, mutilan o matan a más de 26.000 personas en todo el mundo.

Las consecuencias de las heridas que causan esos artefactos explosivos en la salud pública son "un tema crítico y mal entendido", según Larry Schwab, de la organización Médicos por Derechos Humanos (PHR), con sede en Boston.

"Este es el primer intento de sumar a los médicos a la campaña para prohibir las minas" porque la "voz de los médicos es crucial para que la prohibición prospere", agregó.

Más de 300 médicos firmaron una carta de PHR dirigida al presidente estadounidense George W. Bush, pidiéndole que apoye el Tratado de Prohibición de Minas Terrestres de 1997 y que lo envíe al Senado para su ratificación dentro del primer año de su gobierno.

Esa carta es una de tantas gestiones y actividades para celebrar el segundo aniversario de la adopción internacional del tratado el 1 de marzo.

La Campaña Internacional para Prohibir las Minas Terrestres (ICBL), ganadora del premio Nobel de la Paz, informó que se planificaorn numerosas actividades para presionar a los gobiernos que aún no ratificaron el tratado contra estas armas explosivas.

En ese sentido, activistas del sudeste asiático presionarán a los gobiernos de Indonesia y Brunei mediante cartas enviadas a los jefes de estado y ministros de asuntos exteriores, explicó la ICBL.

En la actualidad, 139 gobiernos firmaron o accedieron al tratado, que fue habilitado para su firma en Ottawa, en diciembre de 1997. Entre ellos figuran 41 de los 48 países de Africa, todos los países americanos menos Estados Unidos y Cuba, y la Unión Europea con excepción de Finlandia, señaló el ICBL.

Australia, Bangladesh, Japón, Tailandia y países "severamente afectados" por las minas, como Camboya, Mozambique, Bosnia Herzegovina y Jordania también ratificaron el tratado.

Entre aquellos que no lo firmaron, además de Estados Unidos, Cuba y Finlandia, figuran Rusia, China, India, Pakistán, Corea del Norte, Egipto, Irán, Iraq, República Democrática del Congo, Nigeria y Turquía.

Según James Coby, las minas representan un "problema grave" en 60 países, incluso algunos donde los conflictos armados cesaron hace años. Eso contribuyó con la reacción de los médicos, dijo Coby, un cirujano ortopédico de Washington y miembro de PHR.

"Los gobiernos con frecuencia carecen de los recursos para pagar al personal a pesar de que hay numerosos y excelentes programas para fabricar prótesis en países en desarrollo", apuntó.

"Lo peor es que la asistencia a los heridos por minas terrestres va mas allá de la fabricación de miembros artificiales porque las mejores piernas duran cinco años y los pies sólo seis meses", agregó.

Eso significa que se necesitan nuevas amputaciones dado que los muñones residuales cambian de forma con los años. "Lo que necesitan los países afectados por las guerras es algo que no pueden pagar, una industria permanente de prótesis y no sólo un miembro artificial por cada individuo", dijo.

"Quienes sobreviven al estallido inicial a menudo requieren amputaciones, largas internaciones en hospitales y extensos servicios de rehabilitación", observó la ICBL.

Hay tres tipos comunes de heridas entre las víctimas que sobreviven el tiempo suficiente para llegar al hospital, según el Comité Internacional de la Cruz Roja, la agencia de asistencia médica basada en Ginebra,

El primero se produce en víctimas que han tropezado con una mina terrestre y que sufren "la amputación del pie o la pierna con severas lesiones en el otro miembro, los genitales y brazos", señaló un libro distribuido por la Cruz Roja, titulado Asistencia a Víctimas de Minas Antipersonales.

Luego están las víctimas que provocaron el estallido de una mina de fragmentación. Si la persona no pereció instantáneamente, se producen heridas similares a las causadas por cualquier otro artefacto de fragmentación "y pueden afectar cualquier parte del cuerpo", indicó el libro.

El tercer tipo de heridas resulta de una "detonación accidental" que se produce cuando la mina es manipulada. "Es frecuente entre aquellos dedicados a la limpieza de campos minados, los que plantan minas o niños curiosos que las recogen o juegan con esos artefactos".

"Inevitablemente provocan graves heridas a las manos y el rostro", según la Cruz Roja.

Según el autor del libro, Robin Coupland, las heridas provocadas por las minas son tan frecuentes que se transformaron en una epidemia mundial.

Más de 26.000 personas son heridas, mutiladas o muertas cada año por estallidos de minas. Los muertos y heridos en las últimas décadas "totalizan cientos de miles", según ICBL.

"Para una asistencia a largo plazo de las víctimas, la mayor necesidad es una 'vacuna' que, a mi juicio, es el tratado para abolir las minas terrestres", expresó Coby. (FIN/IPS/tra-en/mmm/da/ego/aq/he-ip/01

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe