El líder de la guerrilla zapatista de México, subcomandante Marcos, dijo hoy que el presidente Vicente Fox no tiene interés en la paz y lo acusó de montar una campaña publicitaria para «apropiarse» de la marcha que la dirección del grupo realizará a esta capital.
La preocupación de Fox es aparentar que la paz es posible o está cerca y pretende que la gente crea que la marcha, que comenzará este sábado, es «foxista» y no zapatista, declaró el jefe del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
Marcos, en una conferencia de prensa en las selvas del estado sureño de Chiapas a la que acudieron más de 200 periodistas locales e internacionales, lanzó duras críticas contra el gobierno, las más fuertes desde que Fox asumió la Presidencia en diciembre.
Las declaraciones, hechas dos días antes de que Marcos y el resto de la plana mayor del EZLN dejen sus reductos en Chiapas para comenzar el viaje hacia la capital, sorprendieron a los observadores que sostenían la existencia de un claro clima de distensión, como no había ocurrido hasta ahora.
Algo similar sucedió con el gobierno, cuyos portavoces dijeron no entender cuál es el motivo de las últimas actitudes de Marcos. Fox, en menos de tres meses de gestión, hizo lo que su antecesor, Ernesto Zedillo (1994-2000), se negó.
El gobierno actual retiró destacamentos militares de la zona de conflicto, apoyó la liberación de zapatistas presos y presentó un proyecto de derechos indígenas al Congreso, tal como lo pedía el EZLN.
Además, Fox nombró en cargos relacionados al conflicto a personas respetadas por la guerrilla, ofreció atender cualquier otra demanda del grupo, buscó contacto para hablar con sus jefes y permitió el ingreso de extranjeros, antes rechazados y expulsados, para que atestigüen sin condiciones sus esfuerzos de paz.
También, pidió a los diversos sectores del país respetar la marcha que realizarán los zapatistas, pues dijo que sólo busca la paz, y hasta ofreció brindarle seguridad.
Sin embargo, para Marcos todo es una mentira. Para retomar el diálogo de paz, suspendido en 1996 con el gobierno de Zedillo, la guerrilla pide el retiro de más destacamentos militares, nuevas liberaciones de presos y la aprobación del proyecto de derechos indígenas en el Congreso.
El gobierno ofreció atender todos los pedidos, pero en un marco de concertación. No obstante, aclaró que le es imposible garantizar la aprobación de la ley en el congreso, pues no cuenta con mayoría entre los diputados, y tampoco la liberación de todos los presos, ya que no tiene injerencia en el Poder Judicial.
Marcos afirmó este jueves que el gobierno hace una guerra de mentiras y, por tanto, «tendrá una paz de mentiras».
El jefe del grupo rebelde sostuvo que las críticas, amenazas e insultos que ha recibido de algunos sectores conservadores, por el hecho de planear la marcha, son parte del plan de «represión» con el que estaría actuando Fox.
Sin embargo, nada detendrá el periplo hacia la capital, ni siquiera la negativa de la Cruz Roja de acompañar a los guerrilleros, decisión de la que también culpó al mandatario.
La guerrilla, que apenas combatió 12 días en 1994 y que desde esa fecha se mantiene en medio de disputas por las negociaciones, pero a salvo de un ataque armado gracias a la ley de pacificación aprobada en 1996, sostiene que quiere firmar la paz lo más pronto posible.
La dirigencia del EZLN saldrá este sábado de su reducto de la selva hacia la localidad de San Cristóbal, también en Chiapas.
El domingo por la mañana abandonarán ese estado, fronterizo con Guatemala, en una caravana de automóviles y autobuses que recorrerá una docena de estados antes de llegar a la capital mexicana el 11 de marzo.
El objetivo de la gira, en la que serán acompañados por decenas de mexicanos y extranjeros, es demandar al Congreso la aprobación de la ley sobre derechos indígenas, preparada en 1996 por una comisión parlamentaria y presentada por Fox.
Marcos informó que entre las personas que participarán en el viaje, en alguna parte del trayecto, están diputados europeos, el premio Nobel de Literatura, José Saramago, y la activista francesa de los derechos humanos, Danielle Mitterrand.
El gobierno de México, que dice apoyar la marcha, se mostró sorprendido este martes por las últimas declaraciones de Marcos, entre ellas la acusación contra el presidente por su presunto bloqueo a la participación de la Cruz Roja en el viaje.
Las autoridades nunca bloquearon la participación de la Cruz Roja, es más, ni siguiera fueron consultadas, declararon voceros oficiales. La postura fue avalada este jueves por el presidente nacional de ese organismo humanitario, Rafael Moreno.
La Cruz Roja rechazó la solicitud del EZLN, pues nunca se hizo de una manera formal, con un comunicado o una llamada, explicó Moreno.
Pero Marcos insistió este jueves en que fue Fox el culpable. El EZLN recibió información del Comité Internacional de la Cruz Roja, que indica que el gobierno de México se negó a avalar su participación en la marcha, afirmó el dirigente.
En tanto, un comunicado emitido el miércoles por el gobierno exhorta al grupo rebelde «a evitar cualquier acción que pueda enrarecer el clima requerido para el proceso de paz».
Fox se declaró sorprendido por las últimas actitudes de Marcos. No sabemos qué objetivo persigue con sus declaraciones, expresó.
El gobierno y una comisión del Congreso propusieron al EZLN reunirse antes de iniciar la marcha, para planear su seguridad.
Sin embargo, la guerrilla ni siquiera le contestó al gobierno, mientras que al grupo parlamentario le pidió cita para el 12 de marzo, un día después de que los dirigentes lleguen a la capital. (FIN/IPS/dc/dm/ip/01
