La decisión de la Unión Europea (UE) de abrir sus mercados a los productos de los países más pobres del mundo puede ser emulada por otras naciones industrializadas, comentaron funcionarios internacionales.
Rubens Ricupero, secretario general de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad), juzgó que Japón, Estados Unidos y Canadá pueden seguir el ejemplo europeo, aunque también deberían sumarse los países en desarrollo, dijo.
La UE anunció este lunes la apertura de sus mercados para las exportaciones de los 48 Países Menos Adelantados (PMA).
La liberalización abarca a todos los productos con excepción de armas y municiones, aunque contempla un proceso escalonado para tres rubros sensibles para los agricultores europeos, como son azúcar, banano y arroz.
Abdukl Mannan, de Bangladesh, país que actúa ante los organismos internacionales de Ginebra como vocero de los PMA, atribuyó importancia a la apertura europea, pero se mostró receloso sobre los efectos de su aplicación.
Mannan dijo que «se agradece» la aprobación, pero al mismo tiempo se sintió obligado a «expresar mi temor de que todo quede sin efecto».
El representante de los PMA observó con cautela los derechos que se reserva la UE de supervisar las operaciones de intercambio para constatar el origen de los productos y de introducir medidas de salvaguardia para amparar los intereses del bloque.
Las intenciones «son muy honorables», pero la aplicación en el pasado de medidas similares no ha sido muy satisfactoria ni tampoco «fiel y honesta», comentó.
La ministra de Cooperación para el Desarrollo de Holanda, Eveline Herfkens, admitió que también se sintió «un poco decepcionada» por las limitaciones introducidas a la propuesta original del comisario de Comercio de la UE, Pascual Lamy.
La iniciativa «fue revolucionaria y habría sido un hito si se aplicaba», opinó Herfkens durante una reunión en la Unctad en la que se discutió sobre la Tercera Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre los PMA, que se realizará del 14 al 20 de mayo en Bruselas.
Sin embargo, a partir de octubre pasado se movilizaron poderosas influencias contra la propuesta, provenientes principalmente de los productores europeos de azúcar y de arroz, pero también desde países en desarrollo que no pertenecen a los PMA, afirmó la ministra.
Herfkens declaró que comprendía las preocupaciones de Mannan sobre el riesgo de que la aplicación práctica de la decisión de la UE «pueda sacar con una mano lo que ha dado con la otra».
Lamentó, además, que la decisión del bloque europeo haya sido «un poco desleída», pero invitó a que «miremos hacia delante», y recordó que su país propugna un acceso total e irrestricto de los PMA al mercado europeo.
En la próxima conferencia de los PMA, en Bruselas, deben descartarse los diagnósticos a medias, las medidas a medias y las resoluciones que sólo sirven para salvar las apariencias, invitó Herfkens.
La conferencia preparatoria, que sesionó en Nueva York, no arrojó los resultados esperados. Las disputas han comenzado y existe el peligro de que la conferencia de Bruselas concluya con un documento de poco valor operativo, previno la funcionaria.
Herfkens alentó la elaboración por los PMA de planes integrados y específicos para cada país. Para la financiación de esos planes esos países de menor desarrollo deben movilizar sus propios recursos.
Eso significa gestión del gasto público en forma transparente, alta prioridad para la reducción de la pobreza dentro de la inversión pública y un sistema impositivo justo y con recaudación eficaz.
La representante de Holanda sostuvo que en aquellos países donde exista el repugnante fenómeno de la corrupción debemos hacer todo lo que esté al alcance para erradicarla. Corrupción significa robar a los pobres.
Respecto del comercio, la comunidad internacional debe cesar la distorsión de los mercados de los PMA, que se efectúa mediante la inyección a precios de dumping (competencia desleal) de «nuestros excedentes agrícolas».
La advertencia vale tanto para los tomates enlatados y la leche en polvo como para la carne vacuna que los europeos desechan por el llamado mal de las vacas locas o encefalopatía espongiforme bovina.
La ministra holandesa se refirió a la importancia que reviste el alivio de la deuda para los PMA. Sin embargo, los pobres que no se beneficiaron con los préstamos originales, pero que tuvieron que pagar la crisis de la deuda, deben ser los primeros en obtener el alivio.
Herfkens estimó absolutamente inaceptable que las naciones que reúnen las condiciones establecidas por la iniciativa de reducción de la deuda para los Países Pobres Altamente Endeudados no reciban el prometido beneficio.
Aseguró que Holanda ha contribuido más que otros países al fondo para atender esa iniciativa. La ministra reclamó menos palabras y más acciones en ese terreno a los demás países del Norte industrializado. (FIN/IPS/pc/dm/dv/01
