Intelectuales argelinos, franceses y españoles reunidos en París pidieron que la Unión Europea (UE) rompa con el régimen del presidente de Argelia, Abdelaziz Bouteflika, al cual acusaron de atrocidades contra civiles.
El pedido fue publicado por el diario francés Le Monde, con la firma de sociólogos, abogados, historiadores y periodistas.
Los intelectuales decidieron realizar su llamamiento luego de la divulgación de testimonios de un ex oficial del Ejército argelino y de sobrevivientes de masacres que Argel atribuyó a insurgentes musulmanes, pero que esos testimonios señalaron como responsabilidad de las Fuerzas Armadas de Argelia.
Desde 1992, se desarrolla en Argelia una guerra civil entre el gobierno e insurgentes del Frente Islámico de Salvación (FIS). El conflicto comenzó luego de que el ejército suspendió un proceso electoral iniciado en diciembre de 1991, cuando el FIS obtuvo la mayoría en la primera vuelta, e ilegalizó a esa organización.
En los últimos ocho años, Argel ha recibido apoyo incondicional político, económico y militar en el conflicto por parte de la UE.
El ex oficial argelino Habib Souaidia, en la actualidad de 31 años de edad y refugiado en Francia, publicó el mes pasado en París su libro «Sale guerre» (Guerra sucia).
Souaidia afirmó en esa obra que ingresó como voluntario al Ejército argelino en 1989, fue integrante de la Unidad de Operaciones Especiales, y participó en varias masacres organizadas y ejecutadas por el Ejército entre 1992 y 1995.
«He visto a colegas del Ejército quemar vivos a adolescentes», escribió.
«He visto a soldados disfrazados de insurgentes musulmanes cometer ejecuciones masivas. He visto a coroneles ejecutar (…) a rebeldes musulmanes. He visto muchas cosas horrendas, crímenes abyectos contra la dignidad humana», añadió.
Souaidia mencionó en su libro fechas y lugares de asesinatos en masa que en casi todos los casos fueron atribuidas por Argel a insurgentes musulmanes, y pidió que el gobierno de Argelia permita que una comisión internacional investigue esas masacres.
Entre los firmantes del pedido a la UE estuvieron la socióloga Fatiha Talahite, el abogado Brahim Taouti y la periodista Salima Melah, quienes son argelinos y en la actualidad residen y trabajan en Francia.
También firmaron los franceses Pierre Bourdieu, destacado sociólogo que vivió en Argelia en los años 70, Pierre Vidal Naquet, historiador, y Alain Joxe, director de la Alta Escuela de Investigación Social de Paris.
Naquet fue el primer académico francés que reveló la extendida práctica de la tortura en Argelia por parte del Ejército de Francia, durante la guerra de independencia argelina a fines de los años 50.
Entre los intelectuales que suscribieron el pedido a la UE estuvo también la española Gema Martín Muñoz, profesora de la Universidad Autónoma de Madrid.
La campaña coincide con la visita oficial a Argelia, este martes, del ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Hubert Vedrine.
El testimonio de Souaidia es considerado creíble en Francia. Le Monde afirmó que tras la publicación del libro, integrantes de la familia del ex oficial, aún residentes en Argelia, fueron visitados por oficiales del Ejército que trataron de intimidarlos.
El diario francés Libération sostuvo que Argel respondió a las revelaciones de «Guerra sucia» con más represión contra grupos opositores, e informó que el pequeño comercio de la familia de Souaidia en la ciudad oriental argelina de Tebessa fue destruida la semana pasada por un grupo de hombres armados.
Unas 200.000 personas murieron a causa de la guerra civil argelina, en cuyo marco se produjo la desaparición de otras 30.000 y la emigración de más de 500.000, en su mayoría hacia Francia, según organizaciones humanitarias que afirman que la mayor parte de las víctimas del conflicto han sido civiles.
Los firmantes del pedido de ruptura con Argel también citaron el testimonio de Nesroulah Yous, sobreviviente a una masacre en la localidad de Bentalha, cercana a Argel.
El 22 de septiembre de 1997, unos 200 hombres armados que parecían ser insurgentes musulmanes mataron a 400 habitantes de Bentalha, incluyendo a mujeres y niños.
La masacre fue atribuida por el gobierno argelino a insurgentes musulmanes, pero Yous, quien reside en la actualidad en Francia como refugiado, aseguró en el libro «¿Quiénes mataron en Bentalha?», publicado en octubre, que los responsables fueron integrantes del Ejército.
Yous dijo a la periodista argelina Salima Mellah, autora de ese libro y firmante del pedido a la UE, que unidades del Ejército rodeaban Bentalha mientras los presuntos insurgentes llevaban a cabo la masacre.
En la obra se afirma que es probable que otras masacres atribuidas a musulmanes fueran cometidas por miembros del Ejército disfrazados.
Los firmantes del llamamiento publicado por Le Monde afirmaron que los testimonios en los dos libros mencionados son sólo una pequeña parte del cúmulo de acusaciones contra el Ejército y e gobierno de Argelia.
El involucramiento del Ejército y del servicio secreto de Argelia en asesinatos de varios ciudadanos europeos fue «documentado en forma exhaustiva» por organizaciones humanitarias, señalaron.
Investigaciones oficiales realizadas en Francia y Gran Bretaña también revelaron que actos de terrorismo realizados en esos países, atribuidos en principio a insurgentes musulmanes argelinos, fueron en realidad obra de oficiales del Ejército de Argelia, agregaron.
«Esos crímenes determinan que la cooperación de Francia y del resto de la UE con Argelia ya no pueda ser considerada una relación normal entre Estados, sino complicidad con crímenes contra la humanidad», concluyeron.
Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores francés dijo que la petición de los intelectuales será estudiada por París y por autoridades de la UE.
La cuestión de la violencia en Argelia será planteada por Francia en abril ante la Organización de las Naciones Unidas, informó.
«Lo haremos en forma coordinada con nuestros socios de la UE. Europa hablará de ese problema con una sola voz», añadió. (FIN/IPS/tra-eng/jg/mn/mp/hd ip/01
