Permitir la explotación petrolera en una reserva natural en el noroeste de Alaska, como propone el presidente estadounidense George W. Bush, no ayudará a resolver ningún problemas de suministro de electricidad, según expertos.
Bush siempre fue partidario de permitir la perforación de pozos petroleros en la Reserva Nacional de Vida Silvestre del Artico, y esgrime ahora a los frecuentes apagones en California como argumento.
Los ambientalistas replican que la explotación del refugio, donde puede asegurar que exista petróleo, no mejorará el suministro de energía en California, donde no se construyeron nuevas centrales generadoras en los años siguientes a la desregulación del sector eléctrico.
Jim Martin, abogado de la organización Defensa Ambiental, sostuvo que menos de uno por ciento de la electricidad generada en California procede del petróleo, y que este estado prefiere el gas natural.
«El petróleo del Refugio de Vida Silvestre del Artico no tendrá influencia alguna en el futuro de la energía de Califorinia», dijo Martin.
Aun si las perforaciones comiencen hoy mismo en el refugio, el petróleo tardaría años en llegar a California, agregó Brent Blackwelder, presidente de la filial estadounidense de la organización Amigos de la Tierra Internacional.
«¿Cómo resolvería esto la crisis energética californiana hoy?», se preguntó Blackwelder.
Algunas estimaciones de la industria petrolera, este refugio de unos 6.100 kilómetros cuadrados contendría poco más de tres millones de barriles de petróleo, suficiente para satisfacer tres meses de demanda de todo Estados Unidos.
En lugar de perforar el Artico, los ambientalistas afirman que Estados Unidos deberían reducir su dependencia del petróleo a través de mejoras a la eficiencia de los vehículos.
«Si mejoráramos la eficiencia en el uso de combustible solo seis por ciento cada año, cuando el petróleo del Artico esté disponible estaríamos ahorrando 1.100 millones de barriles anuales», según un informe de la organización ambientalista Sierra Club.
Esta cantidad es superior a la de importaciones estadounidenses de petróleo desde Arabia Saudita, Kuwait, Qatar, Bahrein y Emiratos Arabes Unidos, y también mayor a la de las reservas estimadas del Artico y de las reservas submarinas sumadas, aseguró el grupo.
El gobernador de California, Gray Davis, tomó medidas para reducir el consumo de energía al prestar ayuda a los ciudadanos para que reemplacen aparatos que usan combustibles derivados del petróleo, como los de aire acondicionado.
Tanto los ambientalistas como los partidarios de perforar el refugio aseguran contar con encuestas que ubican al público de su lado.
El refugio es uno de las últimas áreas de vida silvestre verdaderas que existen en la Tierra, aseguran expertos.
Establecido en 1960 por el entonces presidente Dwight Eisenhower, el refugio es el hogar de más de 180 especies de aves y de numerosos mamíferos, como alces, bueyes almizcleños, carcayúes, lobos, osos negros, pardos y polares, ovejas y zorros rojos y del Artico.
Cada año, más de 150.000 caribúes, expulsados de praderas donde se instalaron pozos petroleros, se concentran en el refugio dada su vegetación, muy nutritiva, que los ayuda a engordar antes del largo viaje a sus lugares de ibernación.
La planicie costera del refugio es el principal refugio de osos polares de Estados Unidos en tierra firme.
Dos pueblos indígenas, los neetsa'ii gwich'in y los inupiat, aún cazan, pescan, recogen y recogen vegetales en el territorio del refugio. (FIN/IPS/tra-eng/dk/da/mj/en/01
