Chile es el mejor país de América Latina para invertir y comerciar, seguido por Argentina, México, Brasil, Venezuela, Perú y Colombia, según una encuesta realizada entre empresarios españoles.
El trabajo divulgado por el Consejo Superior de Cámaras de Comercio e Industria de España recoge opiniones sobre la administración pública, las aduanas, la transparencia de las licitaciones, las relaciones entre privados y el Estado, el sistema judicial y las perspectivas económicas de la región.
La primera consulta de este tipo incluyó a Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Cuba, Chile, México, Perú y Venezuela, principales destinos de las inversiones españolas en América.
El presidente del Consejo, José Manuel Fernández Norniella, comentó que América Latina habrá de convertirse en el destino prioritario de los capitales de España en el exterior y que el potencial de crecimiento de la región es enorme.
Fernández Norniella explicó que «es un área en fuerte desarrollo, con crecientes necesidades de infraestructura, pero con un capital humano cada vez más adaptado a los requerimientos empresariales».
La principal conclusión del estudio señala que «hay una gran diferencia entre Chile, Argentina, México, y en menor medida, Brasil) y el resto», y que las perspectivas de crecimiento económico de la zona son más positivas para el mediano y largo plazo que para el tiempo inmediato.
En ese marco, Chile es el país cuya administración pública es considerada más eficiente, con una calificación de eficaz para 89 por ciento de los consultados, seguido de Argentina, con 61 por ciento, México, 59 por ciento, Brasil, 49 por ciento, Cuba, 48 por ciento, Perú, 41 por ciento, Colombia, 38 por ciento, Venezuela, 28 por ciento, y Bolivia, con 28 por ciento.
Chile saca grandes diferencias a su favor, además, respecto de las licitaciones y concursos públicos, al considerarlas transparentes por 82 por ciento de los consultados, frente a Argentina, con 60 por ciento, Cuba, 52 por ciento, México, 49 por ciento, Colombia y Perú, 44 por ciento, Brasil, 43 por ciento, y Venezuela y Bolivia, con 29 por ciento.
El funcionamiento de la aduana, la administración pública y del sistema judicial chileno, así como las relaciones empresariales y políticas, también son preferidos por los empresarios españoles.
Respecto de las perspectivas económicas y empresariales, Chile y México empatan el primer lugar en las estimaciones favorables para el corto, mediano y largo plazo, seguidos de Brasil, Argentina, Cuba, Venezuela, Perú, Colombia y Bolivia.
Los ejecutivos españoles incluidos en esta investigación entienden que «las empresas latinoamericanas no cumplen habitualmente los compromisos adquiridos en términos de plazo de entrega y pagos», con excepción de las chilenas.
La encuesta destaca la opinión favorable obtenida por el sistema bancario chileno, cuya seguridad y eficiencia fue aprobada por 97 por ciento de los consultados, mientras que Argentina logró 82 por ciento, México, 79 por ciento, Brasil, 76 por ciento, Perú, 66 por ciento, Colombia, 61 por ciento, Venezuela, 57 por ciento, Cuba, 51 por ciento, y Bolivia, 48 por ciento.
La investigación se extendió a 197 empresas con negocios e inversiones en América Latina, 40 de ellas con más de 250 empleados, 59 con 50 funcionarios, y el resto con menos de 50.
Del total de esas firmas, 13 obtienen entre 51 y 100 por ciento de sus ingresos en América Latina, 19 reciben entre 26 y 50 por ciento, 39 lo hacen de 11 a 25 por ciento, y las 126 empresas restantes menos de 10 por ciento.
Por sectores, los encuestados se dividen en 138 industrias, 50 son empresas de servicios y nueve están dedicadas al comercio.
Fernández Norniella, quien fue secretario de estado de Comercio Exterior en los dos primeros años del primer gobierno del Partido Popular (1996-2000), niega que la competitividad de las empresas españolas en América Latina se base sólo en razones culturales o lingüísticas.
El empresario señaló al presentar el informe que la posición privilegiada de los grandes consorcios españoles no se explica únicamente acudiendo a esos estereotipos «sino, más bien, a la capacidad empresarial y experiencia demostrada durante los últimos años».
Agregó que esa experiencia fue adquirida por las empresas en el proceso de desregulación y apertura de la economía española, que considera muy similar al que ahora se desarrolla en América Latina.
El Consejo Superior de Cámaras de Comercio e Industria es la única institución del sector y agrupa a las cámaras de todas las provincias y regiones españolas. (FIN/IPS/td/dm/if/01
