Las autoridades de India estimaron que los muertos por el sismo del viernes podrían superar los 6.000, mientras equipos de rescate mal equipados trabajaban hoy para sacar víctimas de los escombros en el estado occidental de Gujarat.
Funcionarios estaduales confirmaron al menos 5.000 muertes, pero previeron que las víctimas fatales del terremoto más fuerte de India en medio siglo superarán las 6.000. Unas 3.000 personas murieron en la región de Kutch, la más afectada de Gujarat.
La oficina sismológica de India había estimado la magnitud del sismo en 6,9 grados en la escala Richter, pero este sábado la cambió a 7,9 grados, en base a mediciones de centros sismológicos internacionales.
El epicentro del terremoto se produjo en la región Kutch de Gujarat, cerca de la frontera con Pakistán y a unos 20 kilómetros de la localidad de Bhuj. Los temblores se sintieron en el oeste, centro, sur y este de India, y también en Pakistán, Nepal y Bangladesh.
Se prevén más daños debido a las réplicas del terremoto este sábado, algunas de las cuales midieron más de cinco grados. Los sismólogos indios no descartan la posibilidad de una réplica de siete grados.
Las autoridades también están preocupadas por una mancha de petróleo en el mar de Arabia, cerca del puerto indio de Kandla, en Gujarat, que maneja principalmente importaciones de crudo.
Funcionarios federales citados por periódicos afirmaron que la mancha es «grande».
No está claro si el derrame se debió a la rotura de algún carguero atracado en Kandla o de los enormes depósitos subterráneos del puerto, a causa del terremoto.
Las fuentes gubernamentales dijeron al diario The Hindu que una filtración de los tanques subterráneos no sería fácil de contener y causaría un grave daño ambiental.
La Guardia Costera se disponía a enviar patrulleros para evaluar el daño, y la Armada envió dos barcos a Kandla para brindar asistencia, agregó el periódico.
Mientras, las autoridades locales de Gujarat esperaban la llegada de expertos en rescate desde Rusia para sacar a las víctimas atrapadas bajo los escombros en Bhuj y Ahmedabad, los centros urbanos más afectados, donde se desplomaron más de 100 edificios.
Unos 65 rescatistas rusos, con sus respectivos equipos y perros entrenados, estaban en camino, así como expertos de la Unión Europea, según informes.
Las autoridades locales ya recibieron críticas por su falta de preparación para la crisis. Trascendió que en algunas zonas se quitaban los escombros con pequeñas grúas, y gran parte del rescate es realizado por personas armadas apenas de martillos y palancas.
Como siempre en estas situaciones, las autoridades civiles pidieron ayuda al ejército. Dos generales están a cargo de las operaciones de rescate en Ahmedabad y Bhuj.
Así mismo, el ejército está aportando grúas pesadas y máquinas excavadoras.
El terremoto se produjo a las 8:50 am, mientras Nueva Delhi se preparaba para la celebración oficial del Día de la República, con la presencia del presidente de Argelia, Abdelaziz Bouteflika.
Los festejos ya habían comenzado en un estadio del estado costero de Pondicherry, en el suroeste de India, cuando comenzaron los temblores y miles de personas aterrorizadas huyeron del lugar.
En Pakistán, un niño y un adulto murieron debido al derrumbe de una casa en la ciudad de Hiderabad, en la provincia sureña de Sindh, fronteriza con India.
Aunque el sismo del viernes fue el más violento de India en 50 años y el cuarto en los últimos 100 años, el que más víctimas fatales provocó fue el del 30 de septiembre de 1993, en el distrito suroccidental de Latur.
El terremoto de Latur midió apenas seis grados en la escala Richter, pero mató a unas 10.000 personas porque se produjo de madrugada, cuando la mayoría de los habitantes dormían. (FIN/IPS/tra-en/mu/mlm/en/01
