La reunión anual del Foro Económico Mundial (FEM) en Davos, Suiza, será seguida de cerca desde esta semana por dos foros de organizaciones de la sociedad civil opuestas a las consecuencias negativas de la globalización.
Cada año, en el centro turístico suizo de Davos, muchos de los principales ejecutivos de las principales y más influyentes corporaciones internacionales se reúnen con académicos y líderes políticos para debatir la agenda económica mundial.
La reunión de este año se celebrará entre este jueves y el próximo martes.
Este año, las organizaciones no gubernamentales celebrarán su propio foro, paralelo al FEM, y amenazan con poner fin a la reunión del que denominan «club capitalista» con protestas callejeras..
Con los años, la reunión anual del FEM se convirtió en una de las mayores citas de negocios del mundo. Este año, están invitados unos 1.000 líderes empresariales, 750 del ámbito político, académicos y magnates de los medios de comunicación, así como representantes de organizaciones no gubernamentales.
«El FEM es una reunión de elites corporativas. Las instituciones privadas no tienen legitimidad para fijar la agenda mundial», dijo Peter Bosshard, de la organización no gubernamental suiza Declaración de Berna.
«Sentimos la necesidad de una voz alternativa para influenciar en la globalización y supervisar las acciones de las corporaciones transnacionales», agregó Bosshard.
Una coalición integrada por la Declaración de Berna, la Asociación Latinoamericana de Organizaciones de Promoción y Amigos de la Tierra Internacional, entre otros, se levantaron contra Davos desde el año pasado.
La campaña, denominado «Ojo Público sobre Davos», reunirá a activistas y académicos en la localidad suiza para analizar cuestiones como la conveniencia de asegurar mecanismos internacionales para asegurar el respeto por los derechos humanos y la sustentabilidad ambiental.
Las organizaciones no gubernamentales anunciaron que su conferencia explorará medios de regular a las empresas privadas y «propondrá mecanismos por los cuales los ciudadanos y los gobiernos democráticos recuperen el control» sobre el sector privado.
Los organizadores del FEM informaron que, si bien ve con agrado las manifestaciones responsables de ambas partes del debate sobre la globalización, no siente «obligación de celebrar esa discusión en las calles.
«No nos comprometeremos en un diálogo con individuos o grupos que usen la violencia o tácticas de enfrentamiento para atraer la atención de los medios», sostuvo el FEM en un comunicado previo a la conferencia.
Otra conferencia de organizaciones no gubernamentales, el Foro Social Mundial, se celebrará al mismo tiempo que el FEM, en Porto Alegre, Brasil.
Un sistema de televisión interactiva unirá a representantes empresariales en Davos con activistas, sindicatos y movimientos cívicos en Brasil para discutir las diferentes visiones sobre la globalización.
«Luego de las protestas en Seattle, Estados Unidos, Bangkok, Praga y Niza, existe una necesidad para el diálogo civilizado sobre el futuro de la globalización», sostuvo la organización Focus on the Global South (FGS), radicada en Bangkok, una de las organizadoras del foro en Porto Alegre.
El sistema de televisión que se utilizará servirá para «crear una plataforma de entendimiento», agregó FGS.
A Porto Alegre asistirán Walden Bello, de FGS, el agricultor francés José Bové, el ex ministro de Cultura de Malí Aminata Traoré y el activista brasileño Joao Pedro Stédile, conductor del Movimiento de los Sin Tierra.
Desde Davos, es posible que dialoguen con los activistas el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Kofi Annan, John Brown, de la compañía British Petroleum, Pascal Lami, de la Comisión Europea, y el inversionista George Soros.
Estas conferencias se celebran cuando «la economía mundial nunca fue tan fuerte», según el FEM. El Banco Mundial pronosticó para este año la llegada al ciclo máximo de volumen comercial desde la crisis petrolera de los años 70.
Pero la distribución del crecimiento es poco equitativo, según el propio Banco Mundial. El ingreso promedio de los 20 países más ricos es 37 veces mayor que en los 20 más pobres, una proporción dos veces mayor que hace 40 años.
Unos 2.800 millones de personas, casi la mitad de la población mundial, viven con menos de dos dólares diarios, agregó la entidad.
A la acción de lLas organizaciones no gubernamentales, de la sociedad civil y sindicales opuestos a la expansión incontrolada del capital privado se atribuye el fracaso en diciembre de 1999 de la Conferencia Ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC) que se celebraba en Seattle.
Se preveía que en esa conferencia se inauguraría una nueva ronda multilateral de negociaciones por la liberalización del comercio.
Desde entonces, las organizaciones se hicieron presentes en todo gran foro económico. En septiembre interrumpieron la reunión anual del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional en Praga.
«No hay planes seguros para una nueva ronda de negociaciones multilaterales comerciales, porque ningún país quiere ser el anfitrión. Por otra parte, las instituciones financieras internacionales no están preparadas para un cambio completo de políticas», aseguró Bosshard.
El FEM discutirá los nuevos desarrollos en tecnología de la información y biotecnología, los desafíos de la globalización y la situación de Estados Unidos, Europa y Asia.
Un panel analizará la Presidencia de George W. Bush, quien inaugurada en Estados Unidos el fin de semana. No se prevé la presencia de Bush, pero sí asistirán los presidentes Hugo Chávez, de Venezuela, Fernando de la Rúa, de Argentina, Vicente Fox, de México, Andrés Pastrana, de Colombia, y Thabo Mbeki, de Suáfrica.
También asistirán el conductor de la firma informática estadounidense Microsoft, Bill Gates, y el del Deutche Bank, Rolf Breuer. (FIN/IPS/tra-eng/gm/da/mj/if dv/01
