La creciente violencia en los territorios ocupados de Palestina reavivó el debate político en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre la diferencia entre un terrorista y un «combatiente por la libertad».
Siria y Líbano afirmaron que los palestinos que arrojan piedras contra soldados israelíes son combatientes por la libertad que luchan para expulsar una fuerza de ocupación, y por lo tanto justificaron cualquier acto de violencia de los palestinos contra los israelíes fuertemente armados.
Israel debe tener presente que ocupa tierras árabes, en contravención de la Carta de las Naciones Unidas, el derecho internacional y el derecho humanitario, recordó Houssam Asaad Diab, delegado de Líbano, a la Comisión Jurídica de la ONU.
«La resistencia a la ocupación israelí no es terrorismo», declaró Diab.
Ghassan Obeid, delegado de Siria, resaltó que los ataques de Israel durante la última intifada (levantamiento palestino), estallada hace dos meses, provocaron la muerte de unos 250 «mártires palestinos».
La prensa internacional, destacó Obeid, continúa publicando imágenes de ataques israelíes contra menores, entre ellas las de un niño que murió baleado en brazos de su padre. Más recientemente, un médico alemán también fue muerto a tiros, agregó.
Por otra parte, el delegado israelí Aaron Jacob consideró una falsedad la presentación de la situación como ataques contra niños palestinos indefensos. Recordó el atentado con bomba de la semana pasada contra un autobús escolar cargado de niños israelíes y la explosión de un auto-bomba en el corazón de Israel.
«Los soldados israelíes respondieron a 1.300 ataques armados registrados», y la violencia es injustificable, aun en nombre de la liberación nacional, dijo Jacob.
Tras el debate, la Comisión Jurídica no logró la semana pasada obtener el respaldo unánime necesario para una condena a toda acción terrorista como actos criminales e injustificables, independientemente del objetivo.
En cambio, la Comisión aprobó una resolución que exhorta a la acción internacional concertada para eliminar el terrorismo. La decisión fue adoptada por 131 votos a favor y ninguno en contra, con dos abstenciones (Siria y Líbano). Unos 49 países estuvieron ausentes en la votación.
La resolución, que será presentada en breve a la Asamblea General para su ratificación, urge a los estados miembros a no financiar, estimular, proveer entrenamiento ni ningún otro apoyo a actividades terroristas.
Líbano condenó todo acto de terrorismo, anunció Diab, y subrayó que la ocupación israelí y las acciones contra la población civil palestina es una de las peores formas de terrorismo y debe condenarse.
La posición de Líbano, explicó, es que debe distinguirse entre los actos criminales y los actos de personas que luchan contra la ocupación extranjera y por la autodeterminación.
«Los pueblos tienen el derecho inalienable a restaurar su independencia y soberanía», dijo Diab, y agregó que el proyecto de resolución de la Comisión no reflejaba ese punto de vista.
Mientras, Cuba promovió su propio caso al denunciar numerosos actos de terrorismo en su contra, principalmente de cubanos anticastristas exiliados en Estados Unidos.
Soraya Elena Alvarez, la delegada cubana, afirmó que esos actos son organizados y financiados por Estados Unidos, y que Cuba ha sufrido el terrorismo por más de 40 años.
El delegado de Estados Unidos, Robert Rosenstock, respondió que «el terrorismo es cometido por individuos, mientras los estados cometen violaciones al derecho internacional». (FIN/IPS/Tra- en/td/da/mlm/ip/00