La obra teatral «Ubu 2000», puesta en escena por la compañía Synasthetic Theatre, ofrece en Nueva York una perpectiva a veces brutal y otras cómica del circo que puede ser la política estadounidense.
La obra se basa libremente en «Ubu rey», escrita a fines del siglo XIX por el francés Alfred Jarry. Política, racismo, religión y género son explorados en esta pieza de teatro polémica, graciosa y ofensiva.
«Quisimos fijarnos en lo que implica ignorar los impulsos grotescos, políticamente incorrectos en nuestra cultura y en nosotros mismos», señalaron los directores.
«Ubu 2000» logra su propósito con creces. «Retiene esos impulsos para inspeccionarlos y exige que prestemos atención».
El caballo negro Pa Ubu se postula para ser rey de Nueva York con cuatro promesas políticas: el retorno a valores familiares conservadores, el compromiso con la falta de diversidad, el control total de la información hablada, impresa, electrónica o inferida, y la restricción de los derechos personales que interfieran con el bienestar y la seguridad social.
Insertadas en la grotesca campaña de Pa Ubu figuran escenas que difaman la cultura popular, las cadenas de noticias y los avisos comerciales.
La pieza también se burla con ligereza de las personas sin techo y el racismo. Un sketch trata de un programa de juegos que paga a aquellos que son «listos en televisión, no realmente listos», en el que trabajadores desempleados son golpeados por los concursantes.
Otra, titulada «Escuela de encanto de Ma Ubu», se refiere a una escuela para primeras damas donde se enseña «cómo elegir una causa política que no sea una amenaza política».
Gran parte de la pieza es insultante y controvertida, como el texto original de Jarry. No obstante, en esta versión moderna todo el material «fue creado por los actores de sus experiencias, sus historias, intereses y creencias», según el programa.
«En el primer ensayo les pedimos a los actores que se dividieran en dos grupos y ellos se separaron por raza», dijo Aubrey Hardwick, coordinador de la pieza, que fue concebida con su socio, Chris Nichols. De esa manera el racismo se convirtió en el argumento principal.
Incluso la puesta en escena y el vestuario fueron diseñados para generar una respuesta visceral del público. Las caras de los actores están pintadas de negro y blanco, y el maquillaje está distribuido al azar entre tres blancos y tres negros sin tener en cuenta su raza.
Algunas de las escenas más perturbadoras son tres comerciales de detergente que se convierten en metáforas para una pequeña población donde racistas blancos temen que sus vecindarios puedan ser destruidos por conciudadanos «no suficientemente blancos», mientras los negros tienen miedo que les roben su cultura.
La propia sede puede ser considerada provocativa. El teatro Nada Show World consiste en un par de pequeñas habitaciones en el último piso del Show World Centre, el palacio pornográfico del céntrico Times Square.
Fue creado en 1999 tras la llamada ley 60/40 que exige que todos los establecimientos de espectáculos para adultos alberguen un 60 por ciento de exhibiciones ajenas a temas sexuales.
En camino a la representación, los espectadores son obligados a espiar por aberturas en la pared un espectáculo pornográfico.
Alfred Jarry escribió en su ensayo «Cuestiones de teatro» que cuando comenzaba su representación «confrontaba a la audiencia como en un espejo deformado, y no es de sorprender que el público se conmocionara con su otro, indecoroso yo».
La obra acaba de finalizar su primera ronda en el Nada Show World, pero los productores confían en reponerla a comienzos del 2001.
Hardwick señaló que la pieza de Jarry «causó profundo efecto en la sociedad parisina. Hubo protestas y motines, y trataron de clausurarla. Fue interesante explorarla en un contexto moderno».
Para lograrlo, los organizadores investigaron varias formas de arte contemporáneo y movimientos culturales.
En el montaje de la obra se valieron del burlesco, las actuaciones circenses y la escena punk neoyorquina «como contrapartes modernas del estilo absurdista de Jarry».
«Si consideramos la evolución de las elecciones en Estados Unidos, Ubu podría tener posibilidades de acceder al poder», comentó un espectador tras ver la obra, según Hardwick. (FIN/IPS/tra-en/gl/da/ego/aq/cr/00
