El dengue, un virus que provoca la muerte por deshidratación, afectó sólo entre junio y octubre a 10.000 pobres de América Central, pero los gobiernos subestiman el peligro, dice un informe divulgado hoy por un grupo humanitario.
La investigación de la Comisión para la Defensa de los Derechos Humanos de Centroamérica (Codehuca) asegura que en este lapso murieron a causa del dengue 80 personas y se registraron más de 10.000 casos de contagios en la región.
«El problema no es nuevo pero los efectos ya son espantosos», dice la organización no gubernamental en el documento de nueve páginas, en el que acusa a los gobiernos centroamericanos de ocultar la gravedad del problema.
El trabajo titulado «Informe sobre el dengue en Centroamérica- Un problema regional», que recoge datos de Guatemala, Belice, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, asegura que el panorama general allí presenta graves condiciones sanitarias.
El dengue es una enfermedad infecciosa que se transmite por el mosquito Aedes Aegypti, que habita en climas tropicales y templados y coloca sus larvas en recipientes con agua estancada.
Sus huevos pueden sobrevivir hasta seis meses y transmiten tres variaciones de la enfermedad, el dengue clásico, el dengue hemorrágico y el síndrome de choque por dengue.
El estudio de Codehuca, que recopiló casos los registrados en la región sólo entre junio y octubre, reveló que la población de Nicaragua es la más afectada, con 5.323 casos, de los cuales 403 correspondieron a dengue hemorrágico.
En El Salvador, donde se registraron 2.739 contagios con la consecuente saturación de las salas de emergencia del hospital Benjamín Bloom, de San Salvador, murieron 35 personas, de las cuales 33 eran niños menores de 10 años.
En ese mismo período, en Guatemala murieron 38 personas afectadas por el mal, en Honduras se contabilizaron 118 casos y en Costa Rica se reportaron de enero a octubre 1.908 personas afectadas.
La investigación también concluye que las zonas más pobres y marginadas, en especial en las fronteras, son las más expuestas a esta enfermedad.
Codehuca se manifestó indignada por la actitud del Ministerio de Salud Pública de El Salvador, ya que, según dijo, insistieron durante varias semanas que la enfermedad estaba bajo control y decretaron la emergencia nacional y pidieron ayuda a países amigos sólo después que murieron 20 niños.
«Los que pierden la vida por esta enfermedad generalmente viven en colonias marginales y la preocupación es un tanto mayor, dado que muchos de los afectados son niños», dice el documento.
Celia Medrano, coordinadora general de Codehuca, dijo a IPS que los gobernantes de América Central no están reconociendo la magnitud del problema.
«El dengue es una enfermedad de la pobreza», explicó Medrano, quien agregó que las autoridades se lavan las manos al decir que «la causa es la falta de higiene».
La experta indicó que el dengue es sólo una consecuencia de un problema mayor, como es la crisis de salud que viven los 35 millones de centroamericanos, quienes en gran proporción están privados del acceso a servicios de agua potable y alcantarillado.
El Informe de Desarrollo Humano 2000, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), aseguró que actualmente en países como Guatemala 32 por ciento de la población no cuenta con agua potable, mientras que 40 por ciento no tiene acceso a servicios de salud.
Estas cifras se repiten a lo largo de todo el istmo, y un ejemplo de ello es que 28 por ciento de los habitantes de Honduras están excluidos de programas de saneamiento, según el documento del PNUD.
El informe de Codehuca explica que en algunas partes de América Central se multa a los habitantes que acumulan agua estancada por ser éste uno de los riesgos de contagio del dengue.
Sin embargo, Medrano se pregunta cómo se les va a exigir a personas que reciben agua potable una vez al mes que tiren la que tienen acumulada de sus casas.
La dirigente del grupo humanitario hizo un llamado público a los gobiernos para que comiencen a coordinar sus medidas contra el dengue y planifiquen una estrategia contra la enfermedad para América Central.
Portavoces oficiales negaron a IPS las acusaciones de Codehuca sobre ocultamiento y subestimación de datos relacionados con los contagios del virus.
«No hay negligencia de los ministerios de Salud de América Central, me consta que las autoridades estamos preocupadas y hacemos un trabajo en conjunto», dijo a IPS la vice ministra de Salud de Costa Rica, Xinia Carvajal.
Según Carvajal, las autoridades sanitarias centroamericanas están cooperando y realizan programas de prevención bajo la tutela de la Organización Panamericana de la Salud.
Explicó que en las últimas semanas la preocupación principal ha sido la aparición de una nueva variación de la enfermedad, llamada «cepa jamaiquina», que ya entró en El Salvador y ha afectado a algunas personas.
«El dengue es un problema que no depende de las autoridades de salud, más bien el mayor control lo tienen que hacer las comunidades», indicó Carvajal. (FIN/IPS/nms/dm/he hd/00
