La política exterior del presidente electo de México, Vicente Fox, apuntará al pragmatismo y al trabajo basado sobre objetivos. Así, la diplomacia operará al servicio de la economía y de los buenos negocios.
La idea central de Fox es lograr buenos resultados internos de los contactos externos, dijo a IPS Adolfo Aguilar, coordinador del área internacional del equipo de transición al gobierno que asumirá en diciembre y a quien los observadores señalan como posible futuro canciller.
En el pasado, la diplomacia estuvo en función de ciertos intereses «jurídico-políticos». Ahora, la política exterior será «detonadora de actividades económicas», declaró Aguilar.
La política exterior del primer gobierno ajeno al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en 71 años estará dirigida a apoyar la construcción de un proyecto económico interno viable, que genere empleo y reduzca la brecha de ingresos, indicó.
Eso será lo central, pero también se destacará el interés de sumar a América Latina a los beneficios y privilegios de la sociedad comercial que México mantiene con Estados Unidos, Europa y otros países industrializados, apuntó Aguilar.
México es campeón latinoamericano en materia de tratados de libre comercio, con nueve vigentes y varios en negociación, pero también lo es en materia de inequidad social y la pobreza.
El principal de esos acuerdos, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), suscripto con Canadá y Estados Unidos, data de inicios de 1994. El último y segundo en importacia, es el vigente desde julio con la Unión Europea.
Gracias a esos tratados, este país logró, en parte, proyectarse durante la década del 90 como líder mundial en cuanto a crecimiento de exportaciones, con un 14,4 por ciento anual, informó en mayo la Organización Mundial de Comercio.
En materia de tratados comerciales, el gobierno saliente del PRI, en el poder desde su fundación en 1929, deja un legado importante «y muy valioso, pues nosotros le vamos a dar un contenido estratégico», dijo Aguilar.
Con Fox, México negociará nuevos acuerdos pensando que es parte de sociedades poderosas a las que pueden sumarse otros y que deben generar beneficios internos.
Así, México le dice al Sur: «Ya nos hicimos socios del más rico de la cuadra. Ahora vengan para que todos compartamos esa sociedad», manifestó.
Desde julio a la fecha, Fox recorrió 19 países de América y Europa y se reunió con 23 jefes de Estado y de gobierno. En cada uno de sus viajes propuso impulsar la integración y hacer buenos negocios.
Horas después de que asuma la Presidencia, en una ceremonia que será proporcional a su importancia histórica, según aseguró Aguilar, los contactos para negociar un acuerdo comercial con el Mercosur serán oficializados, igual que el apoyo de México a un proyecto de desarrollo con América Central.
También iniciará un trabajo de acercamiento con Estados Unidos, para proponer que se «monten» sobre el TLCAN todos los otros acuerdos bilateriales vigentes sobre migración, problemas laborales, ambientales y otros, con el fin de sellar un «TLCAN Plus», explicó Aguilar.
Antes, México quería firmar tratados, pero no sabía bien para qué, agregó. Ahora, que este país ya está dentro del mundo global, el futuro gobierno pretende crear un sistema de agrupamientos regionales y potenciar a México como socio del TLCAN, de la UE, del Mercosur, expresó el colaborador de Fox.
Sobre los principios que regirán las posiciones diplomáticas de México, Aguilar apuntó cinco.
«Los derechos humanos son un concepto internacional, no local», y en ese sentido el gobierno de Fox vinculará derechos humanos con autodeterminación. Por lo tanto, país que no tenga lo primero no tendrá lo segundo y se lo señalará, advirtió.
El segundo principio indica que «si no existen derechos políticos no hay soberanía». Y «el combate al narcotráfico, al crimen organizado y al terrorismo es responsabilidad internacional y sólo puede ser exitoso si se afronta a ese nivel», reza el tercero.
«El ambiente es un tema de responsabilidad global», señala el cuarto principio. El quinto sostiene que «el desarrollo económico es una responsabilidad internacional».
Con esos principios, ideas y objetivos, México ocupará una posición de liderazgo, pero sobre todo procurará beneficios económicos internos, enfatizó Aguilar.
Con Fox, México será además un libro abierto al escrutinio internacional en materia de ambiente y de derechos humanos, y trabajará estrechamente con organizaciones no gubernamentales para definir posiciones y políticas en esas materias, concluyó. (FIN/IPS/dc/mj/ip if/00