Las elecciones de este domingo en Colombia encuentran a un electorado escéptico por la grave crisis que vive el país y atemorizado ante la amenaza de la guerrilla izquierdista y los grupos paramilitares, que controlan directa o indirectamente el 40 por ciento de los municipios.
Las guerrilleras Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) controlan el sur del país y las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia el norte, mientras que en el oeste domina el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda fuerza guerrillera.
Jaime Duque, la máxima autoridad electoral del país, aseguró este viernes a una comisión de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) que «la situación de orden público no afectará sustancialmente el proceso (electoral)», para elegir diputados, gobernadores, alcaldes y concejales.
En el 87 por ciento del territorio se ha entregado el material electoral (tarjetas y papelería) para la realización de las elecciones y se han instalado los puestos de votación, sin que se hayan presentado problemas, añadió Duque.
Así mismo, el general Alfonso Gómez, jefe del Estado Mayor Conjunto, indicó que 200.000 hombres garantizarán a los electores el acceso a los lugares de votación en todo el territorio.
El procurador general, Jaime Bernal, invitó a la población a acudir masivamente a las urnas para «derrotar la violencia y dar una muestra de que en Colombia se puede ejercer la democracia».
No obstante, Gilberto Toro, director ejecutivo de la Federación Colombiana de Municipios, dijo a IPS que la situación de normalidad que reflejan las declaraciones oficiales «no garantiza que la jornada que se llevará a cabo sea democrática».
En esta oportunidad, la guerrilla izquierdista y los grupos paramilitares de derecha tienen una estrategia muy diferente a la que llevaron a cabo en las elecciones de 1997, cuando realizaron actos de sabotaje durante la jornada electoral, subrayó.
Toro, quien se entrevistó personalmente con el líder de las FARC, Manuel Marulanda, y el jefe paramilitar Carlos Castaño, informó que ambos le garantizaron que no interferirán en las elecciones.
Pero Toro consideró que el atentado «contra la transparencia del proceso y la libertad para elegir y ser elegido» tuvo lugar en los meses previos, cuando estos grupos armados ejercieron «una presión clara muy contundente contra los candidatos».
Muchos candidatos fueron citados por las FARC y los paramilitares para evaluar sus programas de gobierno, modificárselos según sus intereses y «los que no asistieron fueron secuestrados o tuvieron que retirarse de las campañas», manifestó.
Las cifras de la Federación Colombiana de Municipios indican que 20 candidatos a alcaldes fueron asesinados y unos 200 fueron secuestrados. La misma suerte corrieron 20 alcaldes en ejercicio que se opusieron a atender las presiones de los grupos armados.
Estas cifras indican que «la democracia en muchas zonas del país va a estar muy restringidas», dijo Toro, porque los candidatos se retiraron, fueron asesinados o están secuestrados», indicó Toro.
Aunque los grupos armados tienen presencia sólo en tres de los 32 departamentos del país, controlan directa o indirectamente el 40 por ciento de los 1089 municipios.
Además del conflicto armado, algunos analistas son de la opinión de que la jornada en la que serán elegidos 1089 alcaldes, y 30 gobernadores (hay dos departamentos en los que no se realizarán elecciones porque a los mandatarios no se les ha cumplido su periodo de tres años de mandato), así como concejales, diputados y ediles,
Algunos analistas pronostican una alta abstención, que históricamente es de 50 a 70 por ciento.
Otros esperan que el desgaste de los tradicionales partidos Liberal y Conservador deje paso a opciones políticas independientes, como la que representa Floro Tunubalá, un indígena de la comunidad de Guambia en el sur del país, candidato a la Gobernación del departamento de Cauca.
Por la Alcaldía de Bogotá, el cargo político más importante del país después de la Presidencia, compiten el matemático y filósofo Antanas Mokus, ex rector de la Universidad Nacional, y la ex canciller María Emma Mejía, quien se presenta como independiente aunque es apoyada por el Partido Liberal.
Mokus, candidato del Partido Visionario, que integran independientes, liberales y conservadores, ya estuvo al frente de la Alcaldía de Bogotá y abandonó el cargo en 1998 para postularse a la Presidencia. (FIN/IPS/yf/ag/ip/00
