PETROLEO-MARRUECOS: Un regalo del cielo bajo tierra

Marruecos podría resolver sus problemas económicos y sociales si administra bien el abundante crudo recién descubierto en su subsuelo, una riqueza que también podría aumentar su peso político, según expertos en asuntos petroleros.

Este país, que importa 50 millones de barriles de petróleo por año, podrá autoabastecerse dentro de al menos 25 años y ahorrarse entre 500 y 800 millones de dólares anuales, dijo el ministro de Energía y Minas, Yossef Tahiri.

El hallazgo de petróleo producirá un cambio radical en la vida económica y social de Marruecos, un país que se enfrenta con una pesada deuda externa, un agudo desempleo y un crecimiento económico lento e irregular, problemas típicos del mundo en desarrollo, indicaron observadores.

«El descubrimiento de petróleo se hizo justo cuando Marruecos se encontraba en un callejón sin salida por la escasez de recursos económicos», dijo el economista Abdelaali Benamour.

El crecimiento del país africano fue de cero por ciento en 1999 y sus deudas a la comunidad internacional suman 19.100 millones de dólares, según el Banco Mundial.

Más de 13,1 por ciento de los 28 millones de habitantes de este país viven debajo de la línea de pobreza, mientras el desempleo es de 23 por ciento y el analfabetismo de 55 por ciento.

«Para un país como Marruecos, encontrar petróleo es un regalo del cielo», dijo Nenamour, quien, sin embargo, advirtió que esta «bendición» puede convertirse en una «maldición» si no es usada adecuadamente como motor del crecimiento real.

«El petróleo debe ser manejado con cuidado y sus virtudes bien explotadas para evitar caer en la misma trampa en que cayeron los países del Golfo, ahora consumidores de productos extranjeros», dijo.

El rey Mohammed VI, que el 30 de julio cumplió un año en el trono, anunció el hallazgo el 20 de agosto, en un discurso televisado en ocasión de su 37 cumpleaños.

"Gracias al descubrimiento Marruecos pasará de ser un país importador a uno productor de petróleo", aseguró el rey.

El ministro Tahiri informó que existen unos 2.000 millones de barriles de petróleo de reservas estimadas en la región oriental de Talsint, cerca de la frontera con Argelia.

La estadounidense Lone Star Energy Corporation, una rama de Skidmore Inc., explotará tres sitios en Talsint, cubriendo una superficie de 6.000 kilómetros cuadrados.

La firma estadounidense tiene, además de Talsint, otras tres concesiones en Marruecos: una en Loukous, al norte, otra en Laboruj, en el centro del país, y otra en Safi-Essaouira, sobre la costa atlántica.

Estas tres regiones abarcan un total de 37.000 kilómetros cuadrados y se estima que contienen entre 10.000 y 12.000 millones de barriles.

Ahmed Aboudi, director del Centro Marroquí de Coyuntura, un grupo independiente de análisis de tendencias económicas, sostuvo que el petróleo le dará al gobierno una importante herramienta para embarcarse en una exitosa política económica.

Sin embargo, el economista advirtió que usar las ganancias para aumentar los salarios sería una política negativa. «Las ganancias deben ser usadas para estimular inversiones y generar empleo, que es lo que necesita el país», dijo.

«Si tan sólo se distribuyen las ganancias entre los ciudadanos se matará a la industria nacional, y los productos extranjeros se encarecerán», advirtió.

Observadores agregan que el hallazgo del crudo también tendrá impactos políticos estratégicos. «El avance económico le dará a Marruecos mayor peso en la política internacional, en especial en la disputa por Sahara Occidental», subrayó Benamour.

Marruecos mantiene un conflicto con Argelia y el Frente Popular para la Liberación del Sagiat al-Hamra y el Río de Oro (Polisario) sobre Sahara Occidental, un desierto rico en minerales ocupado y anexado por Rabat en 1975, luego de que España abandonó la región.

La búsqueda de una solución al diferendo está ahora en manos de la Organización de las Naciones Unidas, que propuso realizar un referéndum para determinar el futuro del territorio.

Para Khaled Jamai, editor en jefe del diario L'Opinion, de gran circulación, el hallazgo del crudo tambén fortalecerá la monarquía marroquí.

«El descubrimiento consolida la democracia y la estabilidad política al país, y le da esperanza al pueblo, en especial a los pobres y a los desempleados, que ven su futuro con gran temor», afirmó.

«Los islámicos, cuyo discurso era aceptado por la juventud desesperanzada, ahora ya no podrán explotar la desilusión de la gente para fortalecer su presencia en la escena política marroquí», agregó.

Sin embargo, los analistas hicieron énfasis en la necesidad de asumir una estrategiaz de desarrollo para que esta nueva riqueza sea bien usada, e instaron al gobierno a aprender de la lección de Argelia, país que, pese a su gran potencial petrolero, no ha podido solucionar sus sangrientas luchas internas.

El rey Mohammed VI parece haber comprendido lo que está en juego, ya que prometió, en un discurso televisado a todo el país, que desarrollará políticas destinadas a modernizar el país y a combatir la pobreza.

El jefe de Estado prometió no depender exclusivamente de la riqueza recién descubierta para asegurar el desarrollo socioeconómico del pueblo.

El monarca, para demostrar su determinación de olvidar el pasado y hacer lo mejor para el país, nombró a Abraham Serfaty, otrora enemigo de su padre, como director general asistente de la compañía nacional de petróleo, Onarep.

Serfaty, un dirigente comunista judío encarcelado y luego expulsado del país por el rey Hassan, es un ingeniero de vasta trayectoria. Trabajó como director de Minería en el Colegio de Mohammadia, en Rabat, antes de enfrentarse con el padre del actual rey.

De todos modos, el rey Mohammed VI destacó al anunciar el hallazgo que la agricultura seguirá siendo la principal actividad económica del país.

"Seguiremos trabajando para promover el ámbito rural y la agricultura", actividad que constituye la supervivencia de la mitad del pueblo marroquí, agregó. Este sector representa 20 por ciento del producto interno bruto y emplea a la mitad de los 10 millones de trabajadores del país.

"La riqueza petrolera nunca será una alternativa a la riqueza agrícola. En su lugar será una herramienta para enriquecer la agricultura y desarrollar la investigación científica agrícola", aseguró el rey. (END/IPS/EF/IP/na/da/rp/mj/if dv/00

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