Los ministros de Energía, Relaciones Exteriores y Finanzas de los 11 miembros de la OPEP procuran acuerdos en la capital venezolana, en medio de un mercado agitado por la volatilidad de los precios internacionales del petróleo.
"Lo que determina esta volatilidad no son los fundamentos del mercado", dijo este martes el ministro de Energía venezolano y presidente de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo), Alí Rodríguez, quien destaca el papel de la especulación en la actual coyuntura.
Aunque los precios no figuran en el orden del día de la segunda cumbre de soberanos, jefes de Estado y de gobierno de la OPEP, Rodríguez indicó que "obviamente" el asunto está en discusión a partir de este martes con el inicio de la reunión de ministros.
La reunión de 33 ministros precede a la cumbre que se celebrará este miércoles y jueves, y que también comprenderá contactos bilaterales entre los países de la organización, además de los exportadores de petróleo que asisten en calidad de observadores (Angola, México, Noruega, Omán y Rusia).
Alí reiteró que las decisiones sobre precios y producción se tomarán en Viena el 12 de noviembre, en una conferencia ministerial extraordinaria, y que en Caracas "no se va a acordar nada sobre eso".
Esta cita servirá para evaluar el comportamiento del mercado después de que la OPEP anunció la colocación de 800.000 barriles diarios adicionales desde el 1 de octubre y de la decisión de Estados Unidos de introducir en el mercado 30 millones de barriles de su reserva estratégica de crudo.
Ambas medidas tienen la finalidad de bajar los precios internacionales del petróleo, que están en torno de los 30 dólares, después de haber alcanzado la semana pasada un registro sin antecedentes, por encima de los 37 dólares.
"La decisión de Estados Unidos provocó el lunes una abrupta caída de los precios. Hoy (por este martes) de nuevo se están recuperando, lo cual nos demuestra la decisiva intervención de los mercados especulativos en esta volatilidad de precios", recalcó Rodríguez.
La atención internacional se concentra en la cumbre, la segunda de la OPEP en 40 años de historia y 25 años después de la primera, realizada en Argelia.
Los organizadores han dejado en claro que las discusiones tendrán la finalidad de evaluar y definir el futuro de la OPEP.
Sin embargo, como reconoció el propio Rodríguez y el presidente del comité organizador, el venezolano Jorge Valero, es inevitable que los ministros y dignatarios no consideren la situación del mercado, en un momento en que los países industrializados presionan por tener precios más bajos.
"El objetivo de nuestra organización es una banda de precios entre 22 y 28 dólares por barril. Los suministros de petróleo serán mayores o menores para lograrlo", reiteró este martes el secretario general de la OPEP, el nigeriano Rilwanu Lukman .
Por su parte, Rodríguez también defendió la banda de precios y descartó de forma "absoluta" un eventual cambio en las cotizaciones promedio que espera alcanzar la OPEP.
Según Valero, la declaración de Caracas pondrá énfasis "reiterado" en la necesidad de contar con "precios estables". "La OPEP hará todo lo que sea necesario para esa estabilidad", sostuvo.
Además, los soberanos, jefes de Estado y de gobierno discutirán las condiciones de la organización para realizar un diálogo entre países exportadores e importadores de petróleo, prevista para noviembre en Arabia Saudita.
Valero aseguró que entre las delegaciones existe una "total unidad" que resulta "imprescindible" para consolidar una política coherente en materia de precios y producción.
La OPEP comenzó a influir decisivamente sobre los mercados en marzo de 1999, cuando los precios del petróleo eran los más bajos en dos décadas. En ese momento los 11 países decidieron aplicar un riguroso control de su producción para reducir la oferta de crudos e inducir el alza de las cotizaciones.
Un año después, en marzo de 2000, los precios habían aumentado 200 por ciento, y desde entonces, la organización ha aprobado tres aumentos de producción, aunque el precio del barril no cede.
Por otra parte, Lukman dejó en claro que "las puertas están abiertas" para nuevos países miembros. Valero confirmó que en estos momentos los cinco países que actúan como observadores están en condiciones de ingresar.
Pero "no existen solicitudes formales para el ingreso a la OPEP que puedan discutirse en Caracas", recalcó Valero, quien coincidió con Lukman en destacar el papel "estabilizador" de la entidad, cuyos miembros producen alrededor de 40 por ciento del petróleo consumido en el mundo. (FIN/IPS/ac/mj/if/00