Organizaciones de mujeres iniciaron hoy en México una campaña nacional de protesta contra la penalización del aborto, tras aprobarse en en el estado de Guanajuato, con los votos de correligionarios del presidente electo Vicente Fox, una nueva ley que castiga esa práctica.
"¿Qué le espera al país a partir del 1 de diciembre cuando Fox (que fue gobernador de Guanajato y que se declara antiabortista) tome las riendas del gobierno? ¿Se penalizará el aborto como en Guanajuato?", se preguntaron organizaciones feministas en panfletos distribuidos desde este lunes en algunas ciudades.
Diputados de Guanajuato del conservador Partido Acción Nacional (PAN), al que pertenece Fox, aprobaron el día 3 una reforma al código penal en el que se castiga a toda mujer que interrumpa su embarazo por su voluntad, aunque argumente haber sido violada o sufrir problemas de salud.
Según la norma, que entrará en vigencia el 1 de octubre y fue aprobaba sin debate social previo, las mujeres que aborten serán castigadas con penas de ocho años de prisión.
"La república no será otro Guanajuato" porque las organizaciones femeninas frenarán todos los intentos por agravar las sanciones contra el aborto, anunció en un boletín el grupo Católicas por el Derecho a Decidir.
En los 32 estados del país se permite el aborto sólo en casos excepcionales, como violación o peligro de muerte de la mujer embarazada, previo pronunciamiento de una autoridad judicial. Si los motivos son otros, se lo considera delito.
Cada año se registran en México alrededor de 300.000 abortos clandestinos y unas 1.500 muertes por esa causa, informó la Secretaría (ministerio) de Salud. Sin embargo, otras fuentes duplican y hasta triplican las cifras oficiales.
Organizaciones feministas han presentado en los últimos 30 años distintos pedidos de despenalización del aborto.
La reforma aprobada en Guanajuato elimina las excepciones y precisa que cualquier caso de aborto es ilegal.
Una docena de grupos de mujeres iniciaron movilizaciones para demandar la revocación de la reforma penal en Guanajuato, estado gobernado entre 1995 y 1999 por Fox, y alertar sobre la adopción de una medida similar a nivel federal.
En varias ocasiones, el presidente electo se reconoció contrario al aborto por cualquier motivo, pero también prometió que no impondrá su opinión al respecto y que siempre estará abierto a discutirlo.
El PAN de Guanajuato lastimó los derechos de la mujeres al adoptar una medida retrógrada, y es de esperar que a nivel nacional jamás pase algo similar, dijo a IPS Patricia Duarte, de la organización feminista Grupo Plural.
Por su parte, el grupo antiabortista Pro Vida felicitó a los diputados de Guanajuato por aprobar la penalización del aborto en todos los casos. Jorge Serrano, líder de esa organización, declaró este lunes que los legisladores hicieron lo adecuado y justo, pues así protejen la vida desde su inicio.
El arzobispo Sergio Obeso afirmó no tener información sobre el caso de Guanajuato, quien recordó que para la Iglesia el aborto es un asesinato.
La mujer tiene derecho a decidir sobre su cuerpo, pero en el caso del embarazo no tiene derecho, pues se trata de un ser humano distinto, apuntó Obeso.
Para la feminista Duarte, la mujer debe decidir por su cuenta si desea tener un hijo, pues es su vida y su futuro lo que está en juego.
El dirigente del PAN Carlos Medida reconoció que la reforma penal adoptada en Guanajuato es polémica, y aseguró que no la comparte.
Ante el debate generado, varios diputados de ese partido insinuaron que la reforma podría ser revertida.
Se calcula que los abortos clandestinos deján a médicos, matronas y parteras ganancias anuales por 511 millones de dólares.
Estudios oficiales indican que la atención a mujeres sometidas a abortos clandestinos y mal practicados representa un gasto anual de cerca de 20 millones de dólares. El aborto es hoy la cuarta causa de muerte de mujeres en México.
Si el aborto no fuera un delito, como lo es en la mayoría de los casos, se evitaría la muerte de miles de mujeres, sostienen los grupos proabortistas. (FIN/IPS/dc/mj/he pr/00
