La Organización de las Naciones Unidas (ONU) se propone impedir que insurgentes financien guerras civiles y conflictos étnicos mediante la explotación de yacimientos de petróleo, diamantes y otros recursos naturales.
El canciller de Jamaica, Paul Robertson, quien ocupa en la actualidad la presidencia rotativa del Consejo de Seguridad de la ONU, señaló el jueves que una línea vital de abastecimiento de conflictos armados puede ser deteriorada o destruida si se impide a los bandos combatientes el comercio internacional ilegal.
Tras una sesión del Consejo dedicada a la prevención de conflictos armados, Robertson expresó su preocupación por la explotación ilegal de mercancías de alto valor para la compra de armas, que agrava conflictos y crisis humanitarias, en especial en Africa.
El Consejo ha manifestado su voluntad de buscar cooperación de los países miembros de la ONU y de la comunidad de negocios para frenar la explotación y el comercio ilegales de esas mercancías.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, dijo al Consejo el jueves que "ejemplos recientes e impactantes" de esa cooperación fueron las decisiones del organismo que prohibieron la importación directa o indirecta de diamantes provenientes de yacimientos controlados por insurgentes en Angola y Sierra Leona.
Annan forma en la actualidad, a pedido del Consejo, un grupo de expertos "en la explotación de recursos naturales y otras riquezas de la República Democrática del Congo", donde se desarrolla una cruenta guerra civil.
"Espero que el trabajo del grupo les permita actuar pronto para restringir esa explotación, como lo hicieron en Angola y Sierra Leona, que el embargo contra los diamantes se refuerce, y que esas medidas logren que los comerciantes limpien sus negocios", dijo el secretario general al Consejo.
"Es posible que la ambición sea una de las fuerzas motoras detrás de algunos de los actuales conflictos armados, pero no estamos indefensos para enfrentarla", añadió.
El embajador estadounidense James Cunningham sostuvo que el Consejo debe ejercer presión y control para detener el tráfico de mercancías valiosas explotadas para prolongar y exacxerbar los conflictos.
"Estados Unidos da la bienvenida a las iniciativas planteadas en el marco de la ONU para evaluar la incidencia de la explotación ilegal de esos recursos naturales y la decisión del Grupo de los Ocho (G-8)de ocuparse de ese grave problema", subrayó.
El G-8 reúne a las naciones más poderosas, lo integran Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia, Japón y Rusia, y realizará su reunión de verano (boreal) en la ciudad meridional japonesa de Okinawa de este viernes al domingo.
Se espera que durante el encuentro se discuta la incidencia del comercio ilegal de diamantes en los conflictos en curso en Africa.
Por otra parte, Annan destacó ante el Consejo que se han formado grupos de prevención en el marco del Secretariado de la ONU y de varias de sus agencias, con el mandato de identificar en forma sistemática zonas de conflicto potencial y desactivar las crisis antes de que estallen.
El secretario general indicó que el Secretariado, y en especial su Departamento de Asuntos Políticos, ha fortalecido su capacidad de prevención, con el objetivo de desempeñar un papel clave en la resolución de conflictos en curso en Asia, Africa, Europa y América Latina y el Caribe.
Más de 400 funcionarios del sistema de la ONU asistieron a un nuevo curso de entrenamiento para prevención y alerta temprana, organizado por el Colegio de Funcionarios del foro mundial, con sede en la ciudad noroccidental italiana de Turín.
"Me propongo continuar el fortalecimiento de la recolección de información y la capacidad de análisis del Secretariado, y buscaré realizar un intercambio sistemático de opiniones con integrantes de este Consejo sobre el modo de alcanzar esos objetivos", dijo Annan.
La ONU estableció un sistema denominado Marco de Coordinación, para mejorar los vínculos entre sus agencias y departamentos, como parte del esfuerzo orientado a mejorar la capacidad de prevenir conflictos.
"Todo nuestro trabajo para construir la paz tras conflictos es de hecho prevención, por supuesto, ya que está diseñado para evitar el resurgimiento de hostilidades", señaló Annan.
"Esa es quizá la parte más difícil de la prevención, porque es inevitable que los conflictos dejen una herencia de daños no vengados, reivindicaciones insatisfechas y ambiciones no colmadas", apuntó.
La prevención de conflictos es un objetivo muy urgente, porque sólo en la última década, unos cinco millones de seres humanos murieron en conflictos armados, la mayoría de ellos guerras civiles, los cuales causaron grandes sufrimientos a un número incontable de personas, en su mayoría no combatientes. (FIN/IPS/tra-eng/td/cr/mp/ip/00