Dos votaciones en la Cámara de Representantes de Estados Unidos pusieron en entredicho, más que en ninguna otra oportunidad, el embargo comercial que Washington mantiene sobre Cuba desde hace 38 años.
La Cámara de Representantes propuso el jueves de noche eliminar restricciones a los viajes de ciudadanos estadounidenses a Cuba y exceptuar del embargo la venta de alimentos y medicinas.
El amplio margen por el que triunfó la segunda moción, 301 a favor y sólo 116 en contra, sorprendió incluso a quienes la patrocinaban.
"Estamos muy contentos. Esto es el principio del fin del embargo", dijo Raúl de Velasco, presidente del Comité Cubano por la Democracia (CCD), un grupo cubano-estadounidense que favorece el diálogo con el gobierno de Fidel Castro.
Poco después de la votación de la Cámara de Representantes, el Senado aprobó un proyecto de asignación de recursos a la agricultura que también permite a Cuba comprar alimentos y medicamentos en Estados Unidos.
Todas estas iniciativas deben ser debatidas ahora por comités conjuntos del Senado y de la Cámara de Representantes para producir una versión final con el acuerdo de las dos cámaras.
Ese proceso es a menudo impredecible y más aún tratándose de una materia revulsiva como es la política frente a Cuba. De manera que no es posible saber si el embargo será modificado de modo sustantivo antes de la finalización en octubre del actual periodo legislativo.
"Nada ha sido convertido en ley todavía", observó Emilio Vásquez, de la Fundación Nacional Cubana-Americana, de Miami, la más poderosa de las organizaciones anticastristas de Estados Unidos.
"Nos estamos preparando para la batalla" por preservar intacto el embargo, dijo Vásquez a IPS desde Miami, donde la fundación realiza su reunión anual.
La votación del jueves en la Cámara de Representantes señaló el punto más bajo de la causa anticastrista en Washington.
Los exiliados cubanos están hace meses a la defensiva en el Congreso, como resultado del fracaso de su campaña por retener en Estados Unidos a Elián González, el niño cubano de seis años hallado en noviembre en alta mar tras el naufragio de la embarcación que lo llevaba a la costa de Florida.
Elián volvió con su padre a La Habana hace tres semanas, al rechazar la Corte Suprema de Justicia el último recurso de sus familiares de Miami para impedir ese desenlace.
Los congresistas estadounideses "están cansados de ser rehenes del extremismo" de los grupos anticastristas, comentó Geoff Thale, de la no gubernamental Oficina de Washingon sobre América Latina (WOLA).
Thale relacionó directamente la votación del jueves con el caso Elián y con la campaña que desarrollan hace dos años grupos empresariales y organizaciones humanitarias y de desarrollo para exceptuar las medicinas y los alimentos del embargo impuesto a Cuba.
El último esfuerzo fue encabezado por el representante republicano George Nethercutt quien, no obstante, encontró una fuerte resistencia en su partido, que controla la agenda de la cámara.
Tras prolongadas negociaciones, Nethercutt y los líderes republicanos de la cámara baja convinieron una fórmula de compromiso. La propuesta redactada autoriza la venta de alimentos y medicamentos a Cuba, pero prohíbe que esas exportaciones sean financiadas por instituciones estadounidenses, públicas o privadas.
El proyecto acordado, que aún debe ser sometido a votación, también podría endurecer las restricciones impuestas a los viajes de ciudadanos estadounidenses a Cuba.
Ese precio por la autorización de la venta de víveres y medicamentos resultó demasiado elevado para grupos contrarios al embargo que habían respaldado a Nethercutt. A su juicio, el proyecto negociado entre el representante y sus líderes significa un retroceso.
Por su parte, los anticastristas lo celebraron. "Este convenio es mucho mejor que la ley en vigor. Cierra las puertas a los créditos para Castro y a los viajes turísticos a Cuba", dijo la representante Ileana Ros-Lehtinen, portavoz de los exiliados cubanos en el Congreso estadounidense.
Por esa razón resultó sorprendente la votación del jueves. El republicano Mark Sanford, que visitó Cuba el año pasado, propuso prohibir al Departamento del Tesoro todo gasto encaminado a implementar las restricción de viajes a la isla.
La moción de Sanford, aprobada por 241 votos a favor, frente a 174 en contra, amenaza la propuesta de compromiso lograda por Nethercutt que, si fuera aceptada por el Congreso, haría aún más difícil para los estadounidenses viajar a Cuba.
La segunda enmienda, patrocinada por otro representante republicano, recobra en esencia la iniciativa original de Nethercutt. En efecto, recorta los recursos para implementar la prohibición de venta de alimentos y medicinas a todos los países sometidos a embargo, entre los que se cuenta Cuba.
"Durante años, los líderes de la mayoría republicana en el Congreso han dicho que el Poder Legislativo no desea cambiar la política hacia Cuba. Las votaciones de anoche (el jueves) demostraron que quienes eso afirmaban estaban guiados por intereses políticos específicos, y no por la realidad", declaró De Velasco.
La complejidad del proceso legislativo excluye necesariamente todo pronóstico. La Fundación Nacional Cubano-Americana y otras organizaciones radicales presionarán seguramente en el Congreso a favor de la moción de compromiso de Nethercutt, y en particular, de las restricciones para viajar y de la prohibición de financiamiento de la venta de víveres y medicinas.
Pero las posibilidades de triunfo de esa propuesta se debilitaron en las votaciones del jueves, que evidenciaron un fuerte apoyo a la autorización de los viajes a Cuba y de la exportación de alimentos y medicinas.
"El compromiso Nethercutt no expresa la voluntad de la Cámara de Representantes", afirmó Thale, de WOLA.
De la votación se deduce que si "alguien" en el gobierno estadounidense "estuviera dispuesto a promover una nueva política hacia Cuba, encontraria ambiente propicio en el Congreso", observó Richard Nuccio, un ex asesor del presidente Bill Clinton en asuntos de Cuba.
"Pero no creo que pueda hallarse en este momento a esa persona, ni la veremos en la campaña para las elecciones presidenciales" de noviembre, puntualizó Nuccio, presidente del Centro Pell para las Relaciones Internacionales, de la Universidad Salve Regina, estado de Rhode Island. (FIN/IPS/tra-en/jl/ff/ip/00