La comunidad internacional dio su primer paso en la guerra contra el "odio cibernético" al declarar que lo que es ilegal fuera de línea también debe serlo en la red de computadoras Internet.
En una conferencia internacional realizada en Berlín sobre "El odio en Internet", los delegados destacaron que, aunque debe protegerse la libertad de expresión dentro y fuera de la red, la incitación al odio y la violencia deberían prohibirse tanto en los medios convencionales como en el ciberespacio.
La conferencia, que comenzó el lunes y finalizó el martes, fue organizada por la asociación alemana Friedrich Ebert Stiftung y contó con la asistencia de ejecutivos de empresas, funcionarios policiales y varios ministros de justicia.
La declaración final reclama normas internacionales mínimas que establezcan la base para la guerra contra el odio racial y un código de conducta para la comunidad Internet.
"Necesitamos un marco para el uso de la tecnología de la información. No podemos permanecer impacibles mientras los enemigos de los derechos humanos y la democracia explotan estas nuevas posibilidades tecnológicas", dijo a la conferencia el presidente alemán Johannes Rau.
Alemania exigirá a las empresas proveedoras de servicios de Internet que cierren las páginas Web de grupos neonazis, en vista del gran aumento del número de sitios de organizaciones de extrema derecha que intentan burlar las estrictas leyes nacionales contra materiales que inciten al odio.
La ministra de Justicia Herta Daeubler-Gmelin se reunirá con ejecutivos de importantes empresas como Microsoft y Bertelsmann, les entregará una lista de sitios neonazis y les ofrecerá su cooperación para eliminarlos.
El gobierno alemán, que encabeza la iniciativa contra el odio en Internet, también impulsa a la Unión Europea a tomar medidas contra sitios neonazis, mientras intensifica el trabajo de un equipo especial de policías que controlan la red.
Mientras, la Comisión Europea redacta una convención sobre crímenes en el ciberespacio que espera completar para fin de año, anunció a la conferencia el comisario de Justicia de la Unión Europea, Antonio Vitorino.
La Oficina para la Protección de la Constitución (OPC), el servicio de inteligencia de Alemania, informó que solo en 1999 se crearon 140 nuevos sitios con mensajes de extrema derecha.
Uno de cada cinco sitios contenía material penado por la ley alemana, como la incitación al asesinato, la exhibición de elementos nazis y la transmisión de canciones neonazis, informó la OPC.
Aunque muchos de los sitios están en idioma alemán, gran parte de ellos fueron colocados por proveedores de servicios de Internet desde fuera de Alemania, para burlar las leyes de este país.
Las autoridades de Holanda registraron 350 sitios de extrema derecha en idioma alemán.
También hay otros 1.400 sitios en otros idiomas en más de 30 países, desde la península escandinava hasta Estados Unidos, con propaganda derechista, incitación a la violencia e incluso instrucciones para fabricar bombas.
Según el rabino Abraham Cooper, del Centro Simón Wiesenthal, de Los Angeles, en 1995 el centro conocía un único sitio racista, pero para abril de 1999 el número había aumentado a 1.400. Solo el año pasado se identificaron 600 nuevos sitios de ese tipo.
Los grupos neonazis usan cada vez más la red para reclutar participantes en manifestaciones de derecha que según agentes de inteligencia alemanes atraen cada vez a más personas, en particular en la capital, Berlín.
Internet se ha transformado en una importante herramienta en red que compensa la fragmentación del liderazgo del movimiento de derecha, afirmó la OPC.
"No nos preocupan solo los sitios Web, sino también los enlaces, que pueden llevar a un joven desde el Ku Klux Klan hasta grupos de cabezas rapadas", expresó Cooper.
Algunas páginas Web anónimas también contienen "listas negras" de rivales políticos, incluso de miembros de grupos de derecha, organizaciones no gubernamentales, personal judicial y policías, con clara incitación a la violencia contra ellos.
"A mediados del año pasado aparecieron dos incitaciones concretas a cometer asesinatos, con una recompensa de 10.000 marcos alemanes", informó a la conferencia Heinz Fromm, de la OPC.
El principal objetivo de las investigaciones de la OPC consiste en identificar los autores de páginas Web anónimas. Los agentes identificaron a 10 extremistas de derecha en 1999, aunque las páginas no contenían ninguna clave sobre su autoría.
"Es un mito que el ciberespacio esté más allá de la ley y los infractores no puedan ser atrapados, y un mito a menudo exagerado por las propias compañías de Internet", afirmó Ulrich Tauss, presidente de la comisión parlamentaria sobre nuevos medios de comunicación masiva.
"La delincuencia en Internet puede combatirse y castigarse al igual que en las calles", agregó Tauss. (FIN/IPS/tra-en/ys/da/mlm/cr-hd/00