INFANCIA: Caso Elián González rebota en Alemania

El caso del niño náufrago cubano Elián González parece volverse contra Estados Unidos, que se esfuerza por defender el derecho de los padres estadounidenses cuyos hijos han sido llevados al extranjero a recuperar su custodia.

Mientras una corte federal de apelaciones anunciaba el jueves que Elián no puede pedir asilo en Estados Unidos contra los deseos de su padre, el presidente Bill Clinton presionaba en Berlín al canciller (jefe de gobierno) alemán Gerhard Schroeder en representación de padres estadounidenses que perdieron la custodia de sus hijos en Alemania.

Aparentemente, Alemania es uno de los países que más ha infringido la Convención de La Haya de 1980 sobre Aspectos Civiles del Secuestro Internacional de Menores, del cual tanto Estados Unidos como Alemania son signatarios.

El tratado establece que un menor llevado a otro país sin permiso de sus padres o de uno de ellos debe ser llevado de vuelta a su país de residencia "habitual", a menos que se demuestre ante la justicia un "grave riesgo de daño físico o psicológico".

Además, la decisión sobre la custodia debe ser adoptada por la justicia del país de residencia habitual del niño o la niña, según el tratado.

En el caso de Elián, esa disposición no se aplicó porque Cuba no es signataria del tratado.

Pero el principal motivo por el que el Departamento de Justicia se esforzó tanto por devolver a Elián a su padre cubano fue que, de lo contrario, se vería afectada la obligación de otros países de atenerse al tratado en casos que involucren a padres estadounidenses.

"Hay unos 1.100 casos en nuestras oficinas consulares de todo el mundo de padres estadounidenses que desean reunirse con sus hijos, y nosotros defendemos férreamente el derecho del padre o la madre a la custodia de su hijo", declaró en abril el portavoz del Departamento de Estado, James Rubin.

"Nos preocupa que la no devolución de Elián a su padre tenga consecuencias muy negativas para los padres estadounidenses cuyos hijos han sido llevados al extranjero", agregó el portavoz.

La declaración de Rubin fue realizada cuando el Servicio de Inmigración y Naturalización (INS) de Estados Unidos revocó los derechos del tío abuelo de Elián residente en Miami, Lázaro González, a la custodia del niño en favor del padre de éste, Juan Miguel González.

Juan Miguel González había llegado a Washington desde Cuba el 6 de abril para buscar a su hijo. Dos semanas después, logró la custodia de Elián, luego de que agentes federales armados irrumpieron en la vivienda de Lázaro González, por orden del Departamento de Justicia.

Los 1.100 casos abiertos del Departamento de Estado, de los cuales 63 involucran a niños estadounidenses llevados a Alemania, podrían ser solo una parte del problema.

El Centro Nacional de Menores Desaparecidos y Explotados, con sede en Virgina, estima que, de los 165.000 casos de niños secuestrados por un padre que se denuncian cada año en Estados Unidos, hasta 10 por ciento involucran a menores llevados al extranjero por uno de sus padres.

Ese parece haber sido el caso de Elián. El niño cubano, cuyos padres estaban divorciados, fue llevado por su madre, Elizabeth Brotons, y el novio de ésta en una pequeña embarcación rumbo a Estados Unidos a través del estrecho de Florida a fines de noviembre, sin conocimiento de Juan Miguel González.

El bote se precipitó al mar y Brotons murió, al igual que otros nueve pasajeros. Elián, uno de los tres sobrevivientes, fue hallado cerca de la costa de Florida flotando sobre un neumático. Tras una breve estancia en un hospital en Miami, fue entregado a Lázaro González, un tío de su padre residente en Miami.

El caso se convirtió en una disputa entre el gobierno de Fidel Castro y exiliados cubanos en Miami opositores a ultranza del régimen comunista en la isla. El gobierno de Bill Clinton respaldó la devolución del niño a su padre residente en Cuba.

Juan Miguel González, apoyado por el gobierno de Cuba, había reclamado en noviembre el regreso inmediato de Elián a su país, pero no fue hasta enero que el INS ordenó la devolución del niño a su padre.

La decisión había sido respaldada por el presidente Clinton, y fue en gran parte sostenida por la decisión el jueves del tribunal federal de apelaciones de Atlanta.

Los familiares de Elián en Miami anunciaron que apelarán el fallo, que prohíbe al niño abandonar suelo estadounidense por 14 días, mientras los demandantes preparan su próxima acción judicial. El caso podría acabar en la Suprema Corte de Justicia.

La batalla por Elián concitó una atención sin precedentes hacia los casos de padres estadounidenses que luchan por la custodia de sus hijos en jurisdicciones extranjeras.

El Congreso ya realizó dos audiencias sobre el tema y el mes pasado aprobó una resolución de condena a Alemania, Austria y Suecia por "violar continuamente" la Convención de La Haya.

Dos casos relacionados con Alemania y detallados por el diario The Washington Post provocaron particular indignación pública.

En uno de ellos, Joseph Cooke, un padre estadounidense, perdió la custodia de sus hijos en favor de padres adoptivos luego que su esposa se los llevó a Alemania en 1992 y transfirió la custodia al gobierno, tras decidir que no podía cuidar de ellos.

Aunque un tribunal de Nueva York otorgó a Cooke la custodia legal, las cortes de Alemania no acataron la sentencia, por considerar que la separación de los niños de sus padres adoptivos les provocaría "un grave daño psicológico".

El segundo caso es el de Jim Rinamen, quien un día de 1996 volvió a su casa en Estados Unidos para encontrarse con que su esposa y su suegra, alemanas, habían partido hacia Alemania llevándose consigo a su hija de 15 meses.

Rinamen las siguió y demandó judicialmente la custodia de la niña, pero una corte alemana de apelaciones otorgó la custodia a la madre, sin siquiera escuchar el testimonio del demandante.

Rinamen obtuvo derechos limitados de visita, pero la justicia no los hizo aplicar hasta hace tres semanas, cuando, debido a la reciente publicidad del caso, el padre pudo finalmente ver a su hija por primera vez desde que fue secuestrada.

Tras reunirse con Clinton en Berlín el jueves, el canciller Schroeder anunció un acuerdo para establecer conjuntamente un grupo de expertos para revisar tales casos, con el propósito de facilitar al menos las visitas de padres estadounidenses con hijos en Alemania.

"Ciertamente concordamos en que las decisiones judiciales deben ser acatadas", agregó.

Pero algunos observadores estadounidenses permanecen escépticos, y señalaron que Francia se quejó de demoras de Alemania para establecer una comisión similar con el fin de estudiar unos 86 casos de custodia pendientes que involucran a padres franceses.

El presidente de Francia, Jacques Chirac, acusó a los tribunales de Alemania de aplicar "la ley de la selva" en los casos de custodia, y Gran Bretaña también criticó la forma en que Berlín trata esos casos.

Pero Alemania no es el único problema, según los informes publicados en The Washington Post.

Haciéndose eco del argumento de los familiares de Elián en Miami, según los cuales el niño sería mejor criado en Estados Unidos, tribunales de Medio Oriente, Japón, Bahamas y otros países ignoraron decisiones de cortes estadounidenses sobre custodia de menores.

Esos tribunales extranjeros se negaron a devolver menores a sus padres estadounidenses con el argumento de que crecer en Estados Unidos no sirve a los mejores intereses de los niños involucrados. (FIN/IPS/tra-en/jl/da/mlm/ip-hd/00

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