Legisladores de Jammu y Cachemira aprobaron para el estado de mayoría musulmana una propuesta de autonomía que provocó temor a su eventual separación de India.
La Conferencia Nacional liderada por el ministro jefe del estado, Farooq Abdullah, desafió a la alianza de gobierno que integra y obtuvo el lunes aprobación legislativa para su demanda de devolver Jammu y Cachemira a su condición previa a 1953, en que Nueva Delhi controlaba solo sus asuntos exteriores, defensa y comunicaciones.
La asamblea estadual pidió ahora a Nueva Delhi que haga efectiva la resolución de aceptación del informe de un panel especial establecido para sugerir una medida apropiada de autonomía para el estado. El panel respaldó la demanda de la Conferencia Nacional de volver al estatuto anterior a 1953.
El gobierno federal discutirá el asunto al regreso del primer ministro Atal Vehari Vajpayee de Europa.
Las minorías hindú y budista de Jammu y Cachemira se opusieron a la propuesta de autonomía de Abdullah, a la que consideran como un paso hacia la secesión.
Mientras el Partido Bharatiya Janata (BJP) de Vajpayee censuró la aprobación legislativa de la demanda de autonomía, los partidos de oposición reaccionaron con cautela y aconsejaron al primer ministro que iniciara un debate nacional sobre el grado de autonomía adecuado para Cachemira.
"El gobierno de Vajpayee está comprometido con la estructura federal y la descentralización de poder, pero ¿cómo puede haber autonomía para un estado en un país soberano?", preguntó Venkaiah Naidu, portavoz del BJP.
Sin embargo, el opositor partido del Congreso y partidos de izquierda señalaron que ésta es una oportunidad para que el gobierno federal reconsidere el antiguo reclamo de mayor autonomía de Cachemira.
El BJP y la oposición están profundamente divididos sobre garantías constitucionales que compensan a Jammu y Cachemira por la eliminación en 1953 de su estatuto especial, concedido luego que su gobernador hindú se uniera a India en 1947.
Mientras el BJP promueve la eliminación del artículo 370 de la Constitución, sus rivales, en especial los partidos de izquierda, consideran que el estado ha sido privado de sus derechos.
Líderes izquierdistas afirmaron que la negativa del BJP a la autonomía del estado es la responsable de la alienación de su población, que padece la violencia de la insurgencia separatista desde hace más de una década.
Desde 1989, militantes cachemiros exigen la separación de India, con el apoyo de Pakistán, y algunos promueven incluso la unión a ese país.
Algunos analistas piensan que la demanda de autonomía de Abdullah fue inspirada por la decisión del gobierno federal de liberar a líderes separatistas cachemiros encarcelados e incorporarlos a la mesa de negociaciones.
Nueva Delhi e Islamabad se enfrentaron en guerra dos veces desde la división del subcontinente en Pakistán, de mayoría musulmana, e India, de mayoría hindú, tras la partida de los dominadores coloniales británicos.
Pakistán controla un tercio de la región de Cachemira, que fue dividida por una "línea de control" establecida por el acuerdo de cese del fuego de 1972.
El año pasado, ambos países libraron también una guerra fronteriza no declarada que finalizó cuando el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, presionó a Islamabad para que retirara a los combatientes mujaidines infiltrados del lado indio de la línea de control.
Analistas políticos destacaron que Abdullah ignoró un pedido de último minuto de Vajpayee de apaciguar el tono del reclamo de autonomía para recuperar la popularidad perdida en el estado. El ministro jefe arguyó que su partido solo cumplió con la promesa hecha a sus votantes.
"La población de Jammu y Cachemira está insatisfecha con la actuación de Farooq Abdullah en los últimos cuatro años. No hubo progreso alguno en materia de desarrollo, desempleo, salud, educación ni infraestructura", comentó el martes el periódico The Times of India.
Sin embargo, Abdullah insistió en que esos problemas no pueden resolverse sin autonomía.
"No prometimos empleo, solo la restauración de la autonomía… y cumpliremos esa promesa", declaró al parlamento estadual antes de la votación.
Abdullah no cree que la autonomía de Cachemira conduzca a la desintegración de India, sino que por el contrario, iniciará un serio debate nacional sobre la cuestión de la estructura federal, reclamado por varios partidos regionales.
"Autonomía no es una mala palabra, y una Cachemira autonóma podría transformarse en modelo de federalismo cooperativo", opinó el analista político Amitabh Mattoo, de la Universidad Jawaharlal Nehru.
El ex primer ministro Inder Kumar Gujral también consideró que, medio siglo después de la independencia de Gran Bretaña, es hora de que India adopte el principio del federalismo cooperativo.
No obstante, dado que Cachemira es el único estado indio de mayoría musulmana y es disputado por Pakistán, nunca será considerado de la misma manera que cualquier otro estado, señalaron observadores. (FIN/IPS/tra-en/rdr/mu/mlm/ip/00