El gobierno de Cuba restringirá el consumo de combustible en los próximos meses debido al alza de los precios internacionales del petróleo y a la importante merma de los ingresos azucareros del país.
Sin embargo, las autoridades aseguraron que tratará de afectar lo menos posible a la población de más de 11 millones de habitantes, en especial en lo que se refiere al servicio eléctrico.
Sólo en los tres primeros meses de este año, el gasto por la compra de crudo fue considerablemente superior al previsto, con pérdidas netas de entre 80 y 85 millones de dólares, alertó el ministro cubano de Economía y Planificación, Jos é Luis Rodríguez, en declaraciones publicadas este martes por la prensa estatal.
Rodríguez informó sobre la marcha de la economía en una reunión encabezada por el vicepresidente Carlos Lage, uno de los principales arquitectos de la política aplicada para reactivar la economía luego del trauma causado por la desaparición del campo socialista.
El ministro añadió que aún no se ha hecho el cálculo de gastos de abril a junio, cuando los precios promedio del petróleo fueron superiores a los de los tres meses precedentes.
Recordó que el precio del crudo ha fluctuado en los últimos meses entre 28 y 30 dólares el barril, el doble de lo que costaba un año atrás, lo cual obligó al país a pagar más, en términos brutos, por sus importaciones.
Por otro lado, las exportaciones de azúcar a precios que apenas promediaron "algo más" de seis centavos de dólar por libra (algo más de 12 centavos por kilogramo) dejaron ingresos menores entre 60 y 65 millones de dólares a lo previsto, dijo Rodríguez, quien agregó que no se pronostica una mejoría.
El ministro de Economía anunció como única alternativa "ajustes" en el consumo de combustible, aunque se tratará de implementar las restricciones de manera 'diferenciada" para que los servicios "directamente vinculados" a la población sean los menos afectados.
El diario oficialista Granma informó que las limitaciones al consumo comenzarán por la gasolina, que se distribuye mediante bonos a empresas del sector estatal y propietarios privados de medios de transporte.
Rodríguez insistió en que el gobierno evitará afectar el servicio eléctrico, sobre todo en las vísperas del verano y del periodo de vacaciones que se extiende de julio a agosto.
Sin embargo, los anuncios generaron incertidumbre por la posible reanudación de apagones, pues se mantiene vigente (aunque en la capital prácticamente no se aplica) un programa de ahorro de energía con interrupciones de hasta cuatro horas por día.
Alrededor de 50 por ciento de la electricidad del país se genera con petróleo nacional, pero para el resto de sus mímimas necesidades, estimadas en total en unos siete millones de toneladas anuales de crudo, aún se depende de importaciones.
Cuba recibía hasta comienzos de los años 90 de la hoy disuelta Uni ón Soviética 13 millones de toneladas anuales de crudo a precios muy ventajosos.
Se desconoce la situación actual de un convenio que en 1999 comprometió a Rusia, heredera de las obligaciones de la antigua Unión Soviética, a suministrar a La Habana 1,5 millones de toneladas de crudo a cambio de 800.000 toneladas de azúcar.
Los yacimientos cubanos produjeron 2,13 millones de toneladas de petróleo el año pasado, 27 por ciento más que en 1998, cuando consiguió 1.650.000 toneladas, y 664.000 toneladas más que en 1997.
No obstante los datos adversos aportados por el ministro de Economía y Planificación, el vicepresidente Lage afirmó, siempre según la versión periodística oficial, que hay "signos alentadores" en la economía en lo que va de año.
Lage especificó que se registra un crecimiento superior al planificado en casi todas las ramas productivas y de servicios, así como "mejorías" en la distribución regulada de productos de la canasta básica.
El gobierno está obligado a hacer restricciones y a ajustar los recursos porque no hay otra forma de hacer frente a las limitaciones financieras, dijo el vicepresidente Lage, quien previó un periodo prolongado de elevados precios petroleros.
Las autoridades cubanas, que aspiran a mantener en aumento la producción de crudo, abrió a licitación la exploración de un área de unos 112.000 kilómetros cuadrados, dividida en 59 bloques, de su zona económica exclusiva en el golfo de México.
Manuel Marrero, asesor del ministerio de Industria Básica, confirmó al semanario especializado Opciones que en noviembre próximo se podrá entregar a los potenciales socios extranjeros la información necesaria para iniciar las perforaciones.
Empresas de Brasil, Canadá, España, Francia y Gran Bretaña, entre otros países, operan actualmente desde la década del 90 en la búsqueda y producción de hidrocarburos en la isla, con inversiones que bordean hasta hoy los 600 millones de dólares. (FIN/IPS/pg/mj/if/00)