El Informe sobre Desarrollo Humano 2000, presentado hoy por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), indica retrocesos en relación con 1999 en 17 de los 33 países de América Latina y el Caribe, y los más pronunciados corresponden a Ecuador, Venezuela y Colombia.
Perú fue el único país de la región que mantuvo su lugar en el ordenamiento de mayor a menor índice de desarrollo humano (IDH) de 174 países, y Belice logró el mayor avance, al ascender 25 lugares en la clasificación.
El IDH se determina a partir de variables sociales, educativas y de salud, y el informe de este año del PNUD fue dedicado este año a la cuestión de los derechos humanos, a los cuales se considera como un aspecto de la globalización tanto o más importante que las finanzas y el comercio.
El informe 2000 se basó en su mayor parte en datos de 1998, un año en el cual las economías latinoamericanas comenzaron a sentir los efectos de la llamada crisis asiática, y en especial su impacto en los gastos sociales.
Los países de América Latina y el Caribe se mantienen en una posición intermedia en el ordenamiento mundial, con IDH alejados de los primeros lugares, ocupados una vez más por Canadá y Noruega, y también de últimos, donde vuelve a quedar en evidencia la grave situación de Sierra Leona y Níger.
En términos generales, se ratifica el alto desarrollo humano alcanzado por Europa occidental y América del Norte, y se confirma que las situaciones más críticas prevalecen en Asia occidental y Africa.
Entre los mayores países de América Latina, Argentina y Brasil mejoraron relativamente su IDH en relación con el año anterior, mientras México y Chile mostraron retrocesos moderados.
Las mejores ubicaciones en la región siguen correspondiendo a dos pequeñas naciones del Caribe anglófono, Barbados y Bahamas, y los últimos lugares a Haití y Guatemala.
Barbados se situó en el lugar número 30 en el mundo, un puesto por debajo de su ubicación en 1999, mientras Bahamas bajó dos lugares y quedó en el 33. El siguiente país latinoamericano en el ordenamiento mundial fue Argentina, que avanzó cuatro lugares para situarse en el puesto 35.
Antigua y Barbuda, en la posición 37, subió un lugar en relación con 1999, Chile, en la 38, bajó cuatro, y Uruguay, en la 39, avanzó uno. San Cristóbal y Nevis, en el puesto 47, subió cuatro lugares, y Costa Rica, en el 48, bajó tres.
Trinidad y Tabago quedó en el puesto 50 y bajó cuatro lugares en relación con el año anterior, mientras Dominica, en el 51, subió dos. Granada, en la posición 54, bajó dos, y México bajó cinco para llegar al lugar 55. En el 56 se ubicó Cuba, que subió dos lugares.
Belice, en un espectacular avance de 25 lugares, pasó del 83 en el ordenamiento mundial de 1999 al 58 en el de este año. Lo siguió Panamá en la posición 59, 10 puestos más abajo que el año anterior, y Venezuela, en la 65, bajó 17.
La lista sigue con Suriname, que retrocedió tres lugares para situarse en el 67, y Colombia, que bajó 11 para quedar en el 68. El siguiente país latinoamericano es Brasil, el más poblado de la región, que avanzó cinco lugares en relación con el año pasado y se ubicó en la posición 74.
En el lugar 79 del ordenamiento mundial, San Vicente y Granadinas bajó cuatro posiciones en relación con 1999. Perú se mantuvo en el 80, y Paraguay avanzó tres para llegar al 81. Jamaica retrocedió una posición para quedar en la 83, República Dominicana subió uno y llegó al 87, y Santa Lucía retrocedió siete para quedar en el 88.
El retroceso más pronunciado de la región, 19 lugares, correspondió a Ecuador, que quedó en el lugar 91. Guyana y El Salvador subieron tres posiciones, para llegar a la 93 y la 104, respectivamente, y Honduras avanzó un lugar para llegar al 113.
Bolivia bajó dos posiciones y quedó en la 114, Nicaragua subió cinco y llegó a la 116, y Guatemala bajó tres para quedar en la 120. El país de la región en peor ubicación fue Haití, que figura en el lugar 150 del mundo aunque avanzó dos posiciones.
El PNUD volvió a incluir en su informe un índice de pobreza humana de cada país, que se determina con datos de esperanza de vida, alfabetización de adultos, acceso a servicios básicos, diferencias de ingreso entre los más ricos y los más pobres, y población por debajo de la línea de pobreza.
El índice de pobreza humana se presenta en un ordenamiento de menor a mayor, en el cual Uruguay ocupa el primer lugar entre los países en desarrollo, Costa Rica el segundo, Cuba el tercero, Chile el cuarto y Trinidad y Tobago el quinto.
El índice de desarrollo relativo al género, también incluido en el informe, compara la situación de las mujeres con la de los varones en términos de esperanza de vida, tasas de alfabetización y matriculación, y participación en el producto interno bruto.
Valores menores de este índice corresponden a menor desigualdad entre mujeres y varones, y el ordenamiento de los países se presenta de menor a mayor.
Entre las naciones latinoamericanas (sin considerar al Caribe anglófono), Argentina es la que presenta menor desigualdad de género, en el lugar 35 del mundo, seguida por Uruguay en el 37, Chile en el 39, Costa Rica en el 46 y México en el 50.
Luego vienen Panamá en la posición 52, Venezuela en la 56, Colombia en la 58, Brasil en la 66, Perú en la 70, Paraguay en la 71, República Dominicana en la 73, Ecuador en la 78, El Salvador en la 83, Honduras en la 94, Bolivia en la 96, Nicaragua en la 97, Guatemala en la 100, y Haití en la 123.
Distinto es el panorama en el ordenamiento mundial del índice de potenciación de género, que mide la participación de la mujer en parlamentos y puestos ejecutivos, administrativos, profesionales y técnicos, así como el producto per cápita femenino.
Valores menores de este índice indican mayor potenciación de la mujer, y Venezuela, en el puesto 20 del mundo, es el país de América Latina mejor ubicado en el ordenamiento general de menor a mayor, en el cual no fue posible incluir datos de Argentina, Brasil, Cuba y Haití.
Siguen a Venezuela, entre los latinoamericanos, Costa Rica en la ubicación 24, EMVD01