EDUCACION-SRI LANKA: Cierre de escuelas chicas aumenta deserción

Decenas de pequeñas escuelas públicas de toda Sri Lanka cerrarán este año bajo un nuevo programa para optimizar el empleo de recursos financieros limitados, y los alumnos serán transferidos a otros establecimientos.

Sin embargo, según algunos educadores, es muy probable que la medida cause una mayor deserción de escolares.

El Programa de Racionalización Escolar del gobierno pretende cerrar escuelas con pocos estudiantes. Un alto funcionario del Ministerio de Educación dijo que el gobierno tenía dificultades para pagar el funcionamiento de 2.650 escuelas con menos de 100 alumnos cada una.

"La idea es brindar una educación de calidad y, al mismo tiempo, brindar el máximo de recursos y beneficios a todos los estudiantes", declaró el funcionario.

Para los alumnos y maestros afectados, los planes oficiales puestos en vigor este año son contraproducentes y contrarios a su compromiso de Educación para Todos, adoptado en una conferencia internacional en 1995. Los maestros temen que aumente el número de abandonos.

La Organización de las Naciones Unidas para la infancia (Unicef) expresó consternación por la disminución de inscripciones escolares en Sri Lanka. Más niños que niñas dejan la escuela, una tendencia que solo prevalece en este país del sur de Asia y en las islas Maldivas.

"A comienzos de este año recibí orden de no admitir nuevos alumnos para primero y segundo grado, y transferirlos a otras escuelas. Un chico que se incribió allí abandonó después de tres meses diciendo que no podía pagar", relató el encargado de una escuela aldeana con 25 alumnos destinada a cerrar.

El maestro explicó que pese a la educación gratuita en escuelas estatales, los alumnos pobres no pueden pagar los otros gastos "ocultos" a que están obligados, como deportes y costos de autobús.

"Ese es uno de los problemas. Cuando deben afrontar esos costos, aunque sean pequeños, (los alumnos) dejan la escuela", dijo el maestro, que cuenta con más de 30 años de experiencia en distintas escuelas de esta nación insular.

Su escuela, por disposición del alcalde, se transformará en un centro de formación vocacional. "Los políticos están interesados en su carrera, no en las necesidades sociales o el bienestar de la comunidad. ¿Qué pasa con estos 25 escolares si la escuela cierra? Probablemente no querrán volver a clase", lamentó.

Eso ocurrió a escuelas como Subodhi College, en Wellawatte, un suburbio de Colombo habitado por gente pobre, que cerró a principios de año. La escuela contaba con tres maestros y seis alumnos.

Durante años no recibió financiación, aparte del salario de los maestros. Al final, no se impartía ninguna enseñanza. Los niños jugaban todo el día y los maestros sorbían té y charlaban.

La escuela fue cerrada bajo el nuevo esquema oficial y los docentes transferidos a otros establecimientos. A los alumnos se les ofreció admisión en escuelas cercanas pero ninguno se presentó, dijo un funcionario local.

Sri Lanka, con un admirable porcentaje de alfabetos de 90 por ciento, tiene una población escolar de 4,3 millones.

La política educativa nacional tiene por meta proveer escuelas primarias en un radio de dos kilómetros del hogar de cada niño con edades entre seis y 10 años, y una escuela secundaria no más lejos de cinco kilómetros de cada chico de 11 años.

Las autoridades dijeron que están deseosas de conceder fondos para brindar instalaciones básicas y asistencia educativa a las escuelas, siempre que cuenten con suficiente cantidad de alumnos para justificar el gasto.

Sin embargo, los padres se quejan que deben enviar sus hijos a escuelas lejanas debido a la falta de posibilidades en las aldeas. Como resultado, existe un serio problema de superpoblación en las escuelas más grandes con clases abarrotadas por 45 o 50 alumnos en lugar de 20 o 30.

"Es un círculo vicioso, los padres no quieren mandar los chicos a escuelas con medios escasos, y las autoridades no quieren mejorar esos establecimientos a menos que haya una cantidad suficiente de escolares", comentó un funcionario.

K.C. Wijesinghe, un director de la oficina de educación en Colombo, dijo que el nuevo esquema optimizará los recursos y hará eficaz el uso no solo de edificios escolares y espacio, sino tambien de docentes.

Todas las escuelas primarias con pocos alumnos serán cerradas y sus estudiantes absorbidos en otros establecimientos en un radio de un kilómetro, mientras los colegios secundarios pequeños cerrarán solamente si hay otro instituto en un radio de cuatro kilómetros donde los alumnos puedan ser admitidos.

La escuela de la aldea de Orutha, 33 kilómetros al norte de Colombo, era famosa por producir médicos, funcionarios públicos y directores de colegio. Sin embargo, cerró este año debido a la escasez de alumnos. A comienzos de los 80 había 400 estudiantes en el plantel y antes de la clausura solo seis iban a clase.

Asoka Priyadarshini, de 16 años, una estudiante secundaria que terminó el nivel medio el año pasado, está furiosa con el cierre de la escuela que estaba situada junto a su casa.

"Es un desastre porque las instalaciones no fueron mejoradas y los padres dejaron de inscribir a sus hijos. Algunos padres, como los míos, apelaron a funcionarios de educación para mejorar las condiciones escolares, pero fue demasiado tarde", dijo.

Ahora, su madre tiene que pagar un servicio de transporte escolar para que viaje todos los días hasta la escuela donde fue admitida, que queda a cinco kilómetros de distancia. "La escuela de la aldea era mejor y estaba más cerca", lamentó Priyadarshini. (FIN/IPS/tra-en/fs/an/ego-mlm/ed-dv/00

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