La Comisión de Derechos Humanos de la ONU expresó preocupación por las denunciadas violaciones del derecho humanitario en Cuba pero declinó pronunciarse sobre la situación imperante en esa materia en China.
El máximo cuerpo especializado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sostuvo que en Cuba existe "continuada violación de los derechos humanos y las libertades individuales" pese a las expectativas suscitadas por "algunas medidas positivas adoptadas en los últimos años por el gobierno".
En el caso de China, la Comisión decidió, a propuesta de la misma representación de Beijing, aceptar la moción de "no acción", un recurso procesal que excluye toda posibilidad de examen de un proyecto de resolución.
La aprobación de la propuesta china, por 22 votos favorables, 18 en contra y 12 abstenciones, impidió que la Comisión discutiera un proyecto de resolución, auspiciado por Estados Unidos, que pedía a las autoridades del país asiático que aseguren el respeto efectivo de todos los derechos humanos.
La iniciativa estadounidense se interesaba por la situación de los trabajadores chinos, de los presos políticos y en particular de las personas detenidas por la expresión no violenta de sus ideas políticas, religiosas o sociales.
En el discurso de fundamentación, la delegación de Estados Unidos puso de manifiesto la solidez de las relaciones económicas que mantiene con China y los esfuerzos que realiza para el ingreso de los asiáticos a la Organización Mundial del Comercio (OMC).
La representación de Washington exhortó a China a afrontar el escrutinio de la opinión internacional y aceptar la resolución sin apelar a la moción de no acción.
China replicó que ese recurso procesal forma parte de los reglamentos de la ONU y recordó que Estados Unidos lo ha empleado con frecuencia en la Asamblea General y en otras instancias del foro mundial para bloquear la aprobación de resoluciones que se oponían a sus intereses.
El ataque de Estados Unidos al recurso de China es "una pretensión de derechos exclusivos, un acto típico de hegemonía", afirmó el delegado chino, Qiao Zonghuai.
En apoyo de la posición china, Cuba mencionó que en los años 60, en la Asamblea General de la ONU, Washington apeló repetidas veces a la moción de no acción para bloquear iniciativas de la comunidad internacional que pretendían la incorporación de China a ese foro mundial.
Qiao atribuyó a Estados Unidos una conducta doble en materia de derechos humanos, porque siempre acusa a los países en desarrollo de violar esas normas y principios, mientras en su territorio existen discriminación racial, brutalidad policial, torturas en las prisiones y otros abusos graves, afirmó.
La Unión Europea criticó a China por apelar a la moción de no acción, "que se opone a los principios de transparencia y no selectividad" en los derechos humanos.
Beijing obtuvo el apoyo de las representaciones de Rusia, que lamentó "la politización en los últimos tiempos del tema de los derechos humanos en la ONU", y de Pakistán, que acusó al gobierno de Estados Unidos de pretender "aplacar al Congreso" de ese país con la iniciativa contra China.
El proyecto de resolución contra Cuba, que confirma la preocupación por la continuada represión a la oposición política y por la detención de disidentes, fue auspiciado por la República Checa y Polonia.
Sin embargo, el representante cubano, Carlos Amat, señaló que el verdadero autor del proyecto es Estados Unidos y que la participación de checos y polacos "es el precio que pagan por su ingreso" a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Entre los motivos de la supuesta autoría estadounidense, mencionó "su afán de desacreditar y difamar a la Revolución Cubana para tratar de justificar la política de guerra sucia y bloqueo genocida que dura más de 40 años".
Amat dijo que Estados Unidos actuó en este caso movido por intereses de geopolítica mundial y de política interna, "para contentar a la ultraderecha y a una exigua minoría mafiosa, pero opulenta, de los grupos de emigrados cubanos".
"Es la misma mafia que retiene secuestrado, contra todas las leyes y disposiciones del derecho internacional y de los propios Estados Unidos, al niño cubano Elián González", afirmó.
El representante cubano alegó que la resolución constituye la negación de los principios de universalidad, objetividad, imparcialidad y no selectividad que deben presidir la cooperación internacional en materia de derechos humanos.
La Unión Europea compartió las preocupaciones sobre la situación de los derechos humanos en Cuba resumidas en el proyecto de resolución, pero lamentó que el texto omitiera referencias a las cosnecuencias negativas del embargo que Estados Unidos aplica a la nación caribeña.
La delegación europea dijo que había propuesto modificaciones al texto del proyecto para mencionar la cuestión del embargo, pero que no fueron atendidas.
Por su parte, China aseguró que el proyecto "ha sido cocinado y presentado por instigación de Estados Unidos". Rusia opinó que la iniciativa estaba dictada exclusivamente por cuestiones políticas y "no tiene nada que ver con los derechos humanos".
A favor de la resolución de censura contra Cuba votaron las delegaciones de Alemania, Argentina, Canadá, Chile, Corea del Sur, El Salvador, España, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Guatemala, Italia, Japón, Letonia, Luxemburgo, Marruecos, Noruega, Polonia, Portugal, República Checa y Rumania.
En contra lo hicieron Bhutan, Burundi, China, Cuba, India, Indonesia, Liberia, Madagascar, Niger, Nigeria, Pakistán, Perú, República Democrática del Congo, Rusia, Sudán, Túnez, Venezuela y Zambia.
Se abstuvieron Bangladesh, Botswana, Brasil, Colombia, Ecuador, Filipinas, Mauricio, México, Nepal, Qatar, Ruanda, Senegal, Sri Lanka y Suazilandia. (FIN/IPS/pc/dm/ip hd/00
