Los sonidos de tres continentes convergen en "Sao Salvador", el nuevo álbum del influyente músico afrocubano Ricardo Lemvo y su banda Makina Loca, a quienes los críticos consideran el "futuro de la salsa".
La banda actualmente recorre Estados Unidos, en el contexto de su gira mundial Bum Bum 2000, para celebrar el lanzamiento de Sao Salvador, su segundo álbum.
Sao Salvador mezcla la salsa, el son cubano y los ritmos congoleños del "soukouss" que han caracterizado la música de Lemvo en la última década.
Las canciones de Sao Salvador están interpretadas en una impresionante mezcla de idiomas, incluso castellano, inglés, francés, portugués, kikongo, lingala y lucumi, una lengua de los seguidores de la santería, la religión popular afrocubana.
Lemvo, nacido en la actual República Democrática de Congo, llegó a Los Angeles en 1990, donde formó su conjunto multicultural Makina Loca. El nombre no solo aglutina la comunión de la banda con diferentes ritmos y culturas, sino que describe perfectamente las sensaciones que despierta su música.
En el idioma kikongo, la palabra "makina" quiere decir danza y "loka" significa "en trance", por lo cual su traducción sería "bailando en trance".
"Resultó un nombre perfecto para nuestro grupo. Captura la naturaleza cultural de lo que estamos tratando de hacer", apuntó Lemvo.
Hoy, el son cubano y el soukouss congoleño son mundos aparte, pero ambos estilos tienen fuertes raíces en Africa, y Makina Loca, según un musicólogo, los reúne "como viejos familiares que estaban perdidos".
El son, como muchos otros tipos de música cubana, fue desarrollado por los descendientes de esclavos africanos de la época colonial. Soukouss proviene de la palabra francesa "secousse" o movimiento. "De modo que cuando uno escucha el soukouss no tiene más remedio que moverse", observó Lemvo.
Las letras de Lemvo revelan las distintas facetas del artista, de romántico y frágil a ferviente patriota. "Ave María" es el lamento por una mujer escurridiza. "Dans la Foret" ridiculiza a los colonialistas que reclaman bienes que no les corresponden y está ligada a los anteriores estudios de Lemvo sobre derecho internacional.
Sao Salvador, la canción que da nombre al álbum y es la favorita de Lemvo, rinde homenaje a la heroína de un reino del siglo XV en el Congo. Con la etiqueta multicultural de Lemvo y Makina Loca, sus composiciones podrían ser un buen ejemplo sobre el género "world music", o música del mundo.
Ese es un término que representa una amplia gama de estilos musicales originados fuera de Estados Unidos. Pero muchos artistas cuyas obras se catalogan y venden en esa categoría se oponen al concepto, como Lemvo.
"Es un término amplio y no describe realmente qué es ese tipo de música de diferentes artistas. Equivale a poner Willie Nelson, Michael Jackson y Frank Sinatra en la misma categoría y llamarlo música estadounidense", dijo.
No obstante, Lemvo y su conjunto firmaron con el sello discográfico Putumayo, que se especializa en llevar "música del mundo" a los oyentes estadounidenses.
"Me siento muy afortunado de haber firmado con un sello que tiene conciencia social. Junto con mi producto, me tratan muy bien", afirmó.
A medida que las fusiones borran las fronteras de los estilos musicales desde el hip-hop al country estadounidense, los cócteles rítmicos de Lemvo fueron llamados "el futuro de la salsa".
Cuando se le pregunta qué piensa del futuro, Lemvo contesta "es como la semilla madre, y sus vástagos que van por Norteamérica, Africa y Asia. Cuando crecen, se adaptan al ambiente. Las raíces pueden estar en Africa, pero sus ramas tienen las características de muchos lugares diferentes".
Las interpretaciones en vivo de la banda han sido recibidas con enorme entusiasmo en todo el mundo y la gira Bum Bum transforma cualquier lugar en una animada pista de baile. En una actuación en Nueva York, Makina Loca llenó el salón con fanáticos de salsa que sacudieron furiosamente el piso. (FIN/IPS/tra- en/ce/da/ego/aq/cr/00
