Las autoridades electorales de Venezuela abrirán este martes el registro de los miles de candidatos que participarán en los comicios más grandes en la historia de este país, convocados para el 28 de mayo.
Los comicios convocados para el 28 de mayo, calificados por la población de "megaelecciones", tienen el fin de renovar todas las autoridades cuya designación depende de la voluntad popular, de modo de adaptar la institucionalidad a la Constitución vigente desde el 30 de diciembre.
El presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Estanislao González, confirmó este lunes que el proceso de postulación comenzará este martes y concluirá el 16 de marzo, y que entre el 17 y el 21 se llevará a cabo el procedimiento de admisión o rechazo de candidaturas.
Los venezolanos elegirán entre esos candidatos al presidente, parlamentarios, representantes a los parlamentos Andino, Amazónico y Latinoamericano, gobernadores, legisladores locales, alcaldes, concejales y juntas parroquiales.
De acuerdo con estimaciones independientes, habrá al menos 6.000 cargos en juego. Unos 11 millones de personas estarán inscriptas para ese momento en el registro electoral de un país con 23 millones de habitantes.
Cada candidato deberá demostrar el respaldo a su postulación de al menos uno por ciento de los votantes de su circunscripción, y podrá ser apoyado por partidos, alianzas de partidos o por iniciativa propia con el apoyo de grupos de ciudadanos, explicó González en un comentario televisado.
El presidente del CNE también advirtió que los postulantes deben respetar los lapsos previstos por el organismo comicial, pues las elecciones convocadas para el 28 de mayo son "improrrogables".
Sin embargo, las elecciones se realizan en medio del gran debate político que ha caracterizado la renovación constitucional auspiciada por el presidente Hugo Chávez desde que asumió el 2 de febrero de 1999, y uno de los puntos más cuestionados del proceso es la fecha de las elecciones.
El Tribunal Supremo que reemplazó a la tradicional Corte Suprema ha recibido media docena de recursos interpuestos por grupos políticos que piden la postergación de los comicios y denuncian una violación a la carta fundamental.
La Constitución aprobada en diciembre establece que deben transcurrir al menos seis meses entre la promulgación del reglamento electoral, que fue dictado a fines de enero, y la convocatoria a las urnas.
Para los partidos políticos contrarios a Chávez, la postergación representaría la oportunidad para articular una oposición más firme contra un oficialismo que ha demostrado su fortaleza en cuatro elecciones consecutivas con triunfos contundentes.
El oficialista Polo Patriótico no sólo llevó a Chávez a la presidencia en diciembre de 1998, sino que también arrasó con sus oponentes en las tres consultas populares relacionadas con la nueva Constitución, aprobada con 71 por ciento de los votos en diciembre.
Chávez ya anunciado su postulación como candidato con el fin de relegitimzarse como primer mandatario de la República Bolivariana de Venezuela, nombre de este país de acuerdo con la nueva Constitución.
El presidente sostuvo que los comicios deberían realizarse lo antes posible, con el fin de sellar una etapa de transición política que él mismo impulsó con el propósito de "refundar" la democracia venezolana.
El actual ciclo democrático venezolano, uno de los más arraigados de América Latina, comenzó en 1958 cuando fue derrocada la dictadura de Marcos Pérez Jiménez.
La estabilidad democrática de este país tuvo su momento más difícil el 4 de febrero de 1992, cuando Chávez, entonces un teniente coronel de paracaidistas, encabezó un fallido golpe de Estado contra el gobierno del socialdemócrata Carlos Andrés Pérez.
La cantidad de cargos en disputa en estas elecciones es inédita en Venezuela, y las autoridades electorales esperan conjurar las dificultades del proceso con la automatización del voto y de las postulaciones de los candidatos.
Según trascendió, las postulaciones se realizarían en 400 mesas equipadas con computadores distribuidas en todo el país.
El CNE llamó a licitación de empresas de tecnología y de administración de procesos electorales automatizados para otorgar los contratos correspondientes, y ha garantizado que el proceso se realiza con absoluta transparencia.
La oposición, por su parte, ha planteado dudas sobre la transparencia del CNE, en especial porque consideran que sus autoridades están parcializadas a favor del gobierno ya que fueron designadas por la Asamblea Constituyente, donde el oficialismo tenía una mayoría absoluta.
Pero esa misma oposición enfrenta un problema aún más apremiante: la necesidad de establecer una alianza para enfrentar al poderoso chavismo, incluyendo una candidatura única para competir con un mandatario que, según las encuestadoras, tiene apoyo de 70 por ciento de la población. (FIN/IPS/lc/mj/ip/00
