La decisión de los tres militares que acompañaron a Hugo Chávez en un fallido golpe de Estado en 1992 de desafiar su continuidad en la presidencia de Venezuela en las elecciones de mayo, estremeció hoy la escena política local y abrió nuevas interrogantes sobre el futuro mapa político.
"Tienen mi nombre como opción para presidente", declaró el gobernador de Zulia, Francisco Arias, quien tiene mayor proyección política que Jesús Urdaneta y Joel Acosta, los tres oficiales retirados que hasta hace unas pocas semanas eran calificados por el presidente de "hermanos de la vida".
Pero esa afinidad se deterioró a comienzos de febrero, cuando los compañeros de Chávez en el levantamiento militar comenzaron a acusarlo de apartarse del "proyecto original" de cambios, que habría inspirado aquella intentona antidemocrática.
Chávez, Arias, Urdaneta y Acosta lideraron el 4 de febrero de 1992 un golpe contra el gobierno del socialdemócrata Carlos Andrés Pérez que, pese a su fracaso, impactó severamente la democracia venezolana, iniciada en 1958 tras el derrocamiento de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez.
Los tres militares habían jurado años antes su fidelidad a un proyecto de cambios para mejorar las condiciones de vida en este país.
Después del fallido alzamiento, compartieron la cárcel y luego participaron en la articulación de un proyecto político que impulsó a Chávez a la Presidencia, en elecciones democráticas en diciembre de 1998.
Chávez desplazó a los partidos tradicionales, el socialdemócrata Acción Democrática y el demócratacristiano Copei, e impulsó la redacción de una nueva Constitución.
La ley fundamental aprobada en diciembre la considera esencial para "refundar" la democracia, en el marco de un proceso de cambios que denomina como "revolución pacífica y democrática".
Venezuela ha vivido una época agitada desde que asumió Chávez, en febrero de 1999, demarcada por apoyos y rechazos pasionales al gobierno. En medio de este clima que analistas locales definen como de "pugnacidad", el presidente conserva 70 por ciento de popularidad, según las encuestas.
Sin embargo, todo parece indicar que las firmas encuestadoras deberán revisar sus apreciaciones sobre la escena política venezolana, tras la rebelión de los comandantes y su decisión de competir por la Presidencia, que además coincide con una virtual ruptura en la alianza gubernamental Polo Patriótico.
Los partidos minoritarios del Polo anunciaron que irán pos su cuenta a elecciones regionales y locales después que Chávez anunciara el domingo una lista de candidatos de su propia agrupación política, el Movimiento Quinta República, con la cual frustraba aspiraciones de sus aliados.
El telón de fondo de la crisis del oficialismo es un proceso de "megaelecciones", como se denomina en Venezuela, a la instancia convocada para el 28 de mayo con el fin de renovar toda la institucionalidad para adaptarla a la nueva Constitución.
En esa fecha se elegirán 6.250 funcionarios, según se ha informado.
Chávez ya anunció que pretende ser el primer presidente de la República Bolivariana de Venezuela consagrada en la nueva ley fundamental, y hasta hace un mes incluso parecía que iba a ser candidato único pues nadie parecía dispuesto a enfrentar su popularidad.
Pero la oposición que estaba confinada a un letargo vio en este proceso comicial una oportunidad para articularse, y hasta ahora ya ha presentado dos candidatos a la Presidencia. Los diversos políticos que coinciden en su rechazo a Chávez enfrentan ahora el desafío de unirse para lograr mayor fuerza.
La postulación del que fuera como "hermano" del presidente como cuarto candidato presidencial, ofrece ahora un panorama político mucho más diverso para los venezolanos, y sin duda arrastrará votos que en el pasado favorecían a Chávez.
Arias es gobernador del principal estado venezolano, importante productor de petróleo y fronterizo con Colombia. Todas las encuestas realizadas en Maracaibo, la principal ciudad del estado de Zulia, revelan que hay una buena opinión sobre su gestión.
Una encuesta divulgada el 29 de febrero por el matutino "El Universal", indicó que Arias figura como el "candidato alterno" a Chávez con mayor intención de voto, al reunir 17,7 por ciento de los consultados.
"Escojan ustedes, venezolanos", dijo Arias después que los tres militares presidieron una tumultuosa convocatoria a la prensa para leer este viernes su "Declaración de Maracay", emitida en la ciudad del mismo nombre, ubicada a un centenar de kilómetros al suroeste de Caracas.
Arias reiteró las críticas a su ex compañero de armas afirmando que "el presidente no escucha, el presidente se amarra cada vez más a su propia estructura de poder", e insistió en calificar a Chávez como un "mesiánico" que no afronta eficientemente los problemas del país.
"Creemos en la posibilidad de construcción, de transformación", dijo el nuevo candidato presidencial.
Estos militares dicen que Chávez se dejó atrapar por factores y aspiraciones de la vieja política, y plantearon en Maracay que "tememos a la concentración de poder y a los signos de concentración de poder".
Los últimos acontecimientos han generado las condiciones para que los venezolanos vivan una competencia política vertiginosa frente a las elecciones de mayo, en especial porque podría amainar la hegemonía del oficialismo, que en 1999 arrasó en las tres consultas electorales relacionadas con la Constitución.
Millares de candidatos iniciaron este martes la inscripción de sus postulaciones, y el 1 de mayo comienza la campaña electoral que será mucho más movida de lo previsto hasta hace algunas semanas.
"Esto no es un teleculebrón (telenovelas)", advirtió Arias. (FIN/IPS/lc/dm/ip/00


