La campaña mundial contra el sida de 2000 se concentra en el objetivo de lograr la incorporación de los hombres a la lucha para evitar la propagación de una enfermedad que ya se ha cobrado 16,3 millones de vidas.
El programa especializado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el Onusida, llegó a la conclusión de que existen motivos evidentes para considerar que el comportamiento masculino contribuye de manera significativa a la expansión del mal.
Por esa misma razón, los hombres pueden cambniar el curso de la epidemia de sida, que en 1999 registró 5,6 millones de nuevos casos en todo el mundo, de los cuales 3,8 millones se ubicaron en Africa subsahariana y 1,3 millones en Asia meridional y del sudeste.
El programa de la ONU dijo que las mujeres se consideran expuestas a un riesgo especial de contraer el virus de inmunodeficiencia adquirida (VIH), la antesala del sida, debido a su falta de poder para decidir cuándo, dónde y si quieren mantener o no una relación sexual.
Pero el documento presentado por Onusida durante el lanzamiento de la campaña, este lunes en Nueva Delhi, mencionó que "lo que quizá no se reconoce con tanta frecuencia es que las creencias y expectativas culturales también contribuyen a aumentar la vulnerabilidad de los varones".
En una comparación del comportamiento de los dos géneros, la agencia citó como probable que el hombre solicite menos asistencia sanitaria que la mujer.
Siempre en el terreno de las posibilidades, el varón aparece más propenso a adoptar actitudes que pueden poner en peligro su vida, como el consumo de alcohol o drogas ilegales y la conducción temeraria de vehículos.
También, en todo el mundo, los hombres tienen en promedio más parejas sexuales que las mujeres. Asimismo, el VIH se transmite sexualmente con más facilidad de un varón a una mujer que a la inversa.
Por otra parte, los consumidores de drogas intravenosas que son VIH-positivos, y que en la mayoría de los casos son hombres, pueden transmitir el virus tanto a las personas con quienes comparten la droga como a sus parejas sexuales.
Otro factor es que las relaciones sexuales entre varones ponen en peligro tanto al varón como a la mujer, dijo el documento de Onusida.
El estudio afirmó que la mayor parte de las relaciones sexuales entre varones se mantienen ocultas. Hasta una sexta parte de los hombres consultados en encuestas en todo el mundo admitieron haber tenido relaciones sexuales con otro hombre.
El organismo de la ONU consignó resultados de sondeos realizados al respecto, que arrojaron tasas de 10 a 16 por ciento en Perú, de cinco a 13 por ciento en Brasil, de 10 a 14 por ciento en Estados Unidos, de 15 por ciento en Botswana y de seis a 16 por ciento en Tailandia.
Muchos de los varones que tienen relaciones sexuales con otros varones también mantienen relaciones sexuales con mujeres, ya sean sus esposas, o parejas ocasionales o habituales.
El Onusida advirtió que, en muchos países, la hostilidad contra las relaciones sexuales entre hombres y las ideas equivocadas acerca de esa cuestión han tenido como consecuencia la adopción de inadecuadas medidas de prevención del VIH.
La violencia masculina es responsable de la propagación del VIH a través de formas diversas, como los conflictos bélicos y las emigraciones que provocan, así como de las relaciones sexuales forzadas.
El documento invitó a encontrar un equilibrio justo entre, por un lado, el reconocimiento de que el comportamiento de algunos varones contribuye a la epidemia, y por el otro, "señalar con un dedo a todos los hombres y sus acciones", una opción que descarta.
La agencia de la ONU parte de la base de que culpar a personas o grupos no ha sido nunca un medio eficaz para estimular una participación mayor en la prevención del sida y la asistencia a los enfermos.
Por ese motivo, propone esforzarse para fomentar respuestas y comportamientos positivos que involucren al mayor número posible de hombres en la lucha mundial contra el sida.
En el plan de acción, Onusida propone fomentar la comprensión de los modos en que los estereotipos y las expectativas en función del género afectan a la mujer y al hombre, con la finalidad también de aumentar la igualdad y la equidad de género.
La iniciativa convoca a oponerse a los conceptos de masculinidad perjudiciales y divisorios y a otros estereotipos en materia de género.
El organismo de la ONU auspicia un diálogo mayor entre los hombres y con sus parejas sobre el sexo, el consumo de drogas y el sida, como también a fomentar una mayor aceptación y comprensión del caso de los varones que tienen relaciones sexuales con otros varones.
La campaña mundial contra el sida de 2000 exhorta a apoyar las acciones de los gobiernos y de la sociedad civil para reducir la violencia masculina y la violencia sexual, y para apoyar al varón en su papel de padre y protector, tanto dentro de la familia como en la comunidad. (FIN/IPS/pc/ff/he/00
