Doce etnias de Venezuela, habitantes de las profundidades de la Amazonia, son protagonistas de una exhibición de 350 objetos que permiten explorar desde Internet los misterios de culturas ancestrales cuya supervivencia es desafiada por el mundo moderno.
"Cada objeto cuenta una parte de la historia ancestral", advierte la presentación de la colección, presentada en la exposición virtual de http://www.orinoco.org, la iniciativa más atrevida de difusión de culturas desarrolladas durante siglos al amparo de la Amazonia venezolana.
Los objetos forman parte de la colección de la Fundación Cisneros, que en el mundo real organizó la exposición "Orinoco- Parima", ya presentada en Alemania y con una agenda que incluye museos de Europa y Estados Unidos, antes de ser exhibida en Maracaibo y Caracas.
El universo reflejado por la exposición virtual en Internet existe en el alto Orinoco, cerca del nacimiento del río en la sierra de Parima, a unos 1.040 metros sobre el nivel del mar, una región aislada y de difícil penetración que desde hace 500 años cautiva a exploradores y explotadores.
En el sitio web se explica que los objetos de la exposición permiten conocer "una cultura material de gran vitalidad, que está desapareciendo rápidamente". La región es escenario para la acción de mineros legales e ilegales, de misioneros de diversas tendencias, y de otras influencias que afectan la preservación de las culturas indígenas.
El río Orinoco, el tercero del mundo por su caudal, corta en dos a Venezuela, con un curso que parte desde el suroeste del país, en plena selva y en la frontera con Colombia, y termina en un poderoso delta sobre el mar Caribe en el extremo noreste, junto al límite con Guyana.
La navegación, no por el río sino por el sitio de Internet, permite acceder con mayor facilidad a las tradiciones, las costumbres y los mitos de un mundo moldeado por una geografía muy especial.
"Los invitamos a descubrir los nexos existentes entre los objetos, la gente que los hizo y los sistemas de creencias que revelan", proponen los administradores del web.
La lista de objetos contiene 15 especialmente destacados "que ilustran el acervo de las sociedades representadas en la colección". Y otras 350 piezas están representadas con fotos y fichas de identificación en la base de datos del sitio, que está disponible en inglés y en español.
La Fundación, patrocinada por el grupo empresarial Organización Cisneros, creó la colección tras recibir un importante legado de Edgardo González Niño, quien en los años 50 comenzó a atesorar objetos de las culturas del Orinoco al refugiarse en la selva para eludir la dictadura de Marcos Pérez Jiménez.
El recorrido por la exhibición muestra armas, cestería, tejidos y numerosos objetos que forman parte de la vida en las selvas del alto Orinoco, como morteros para moler huesos o el "aspirador de yopo", utilizado por la etnia yanomami.
Un glosario de términos ayuda a adentrarse en ese mundo generalmente lejano. El yopo es la piptadenia peregrina, "árbol de cuyas semillas se prepara un polvo alucinógeno, inhalado por los shamanes con fines mágico-religiosos y curativos", según se explica.
En ese glosario también se encuentran referencias históricas de la zona, como la referencia a James Angel "popularmente conocido como Jimmy Angel, este soldado aventurero, de origen norteamericano, le dio renombre mundial a la catarata venezolana (que) hoy se denomina el Salto Angel, la caída de agua más alta del mundo (979 metros)".
El web también explica las principales características de las 12 etnias del alto Orinoco y los detalles mitológicos sobre su aparición en la tierra. Como el caso en el que la luna fue atacada por unos arqueros "y empezó a derramar sangre, que caía sobre la tierra, y de estas gotas de sangre nacieron los yanomami".
"El destino de Venezuela como nación se sostiene sobre los hombros de nuestros ancestros", advirtió el poeta Santos López después de la presentación a comienzos de este mes del sitio web junto con un libro sobre la exposición de "Orinoco-Parima".
López destacó que los objetos y las creaciones artísticas de esta colección facilitan "la comprensión de nuestros pueblos aborígenes del sur", pues en ellos se reflejan "su pensamiento, sentimiento y espiritualidad".
El sitio web de orinoco.org tiene su complemento en el de la exposición que inició el recorrido en Alemania, ubicado en Internet en http://www.kah-bonn.de/ausstellungen/orinoko/0e.htm, donde se afirma que los objetos permiten intuir "un sistema de vida", ya que representan "principios sociales, mágicos y cósmicos".
En la presentación de este sitio, se advierte que la exposición pretende reflejar los temas clave para las sociedades del alto Orinoco: existencia, desarrollo, alimentación, organización, celebración, sanación y transición.
"Estamos hablando de un pensamiento de síntesis", comentó Santos López. (FIN/IPS/lc/ff/cr/00
