Los dirigentes políticos kurdos se proponen aglutinar a la oposición de toda Turquía en un nuevo proyecto al que denominan Movimiento Democrático, tras el encarcelamiento y condena a muerte de su líder, Abdullah Ocalan.
En ese contexto, la convocatoria de Ocalan, líder del separatista Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), a la constitución en Turquía de una "república democrática" no fue solo un canto de cisne.
A medida que se estanca la guerra civil que en 16 años dejó 35.000 muertos en el sudeste de Turquía, donde el PKK ha luchado con las armas por la creación de un estado independiente, los políticos kurdos intensifican su campaña para conformar el Movimiento Democrático de turcos y kurdos.
El prokurdo Partido del Pueblo Democrático (Hadep) alcanzó el año pasado muchas victorias en elecciones locales con respaldo de personalidades turcas de izquierda en el sudeste de mayoría kurda.
Por eso, muchos políticos kurdos postulan la creación de un partido turco que les permita dar la batalla por reformas democráticos.
"Hadep siempre aspiró a la creación de un partido turco, pero desafortunadamente no pudo librarse de ser discriminado como 'partido de kurdos"', dijo a IPS Sirri Sakik, dirigente expulsado del parlamento turco en 1994 acusado de separatismo.
"Nuestro partido fue incapaz de presentar una alternativa al actual sistema político. A medida que las armas se silencian y las circunstancias cambian de manera positiva, nos proponemos crear un Movimiento Democrático amplio en todo el país", sostuvo Sakik.
La primera aparición de los kurdos en el ámbito político turco fue en 1991, cuando el partido HEP forjó una alianza electoral con el Partido Populista Socialdemócrata que logró 22 escaños parlamentarios. El HEP se convirtió luego en el DEP, que luego fue ilegalizado, acusado de ser el "brazo legal" del PKK.
El Hadep, sucesión del DEP, triunfó en casi todas las municipalidades del sudeste en las elecciones de abril de 1999, pero no pudo lograr representación parlamentaria pues apenas logró cuatro por ciento de los votos nacionales y el mínimo requerido para ello es 10 por ciento.
Cuatro ex diputados del DEP, entre ellos Leyla Zana, cumplen penas de 15 años de prisión bajo el cargo de separatismo. Otro legislador, Mehmet Sincar, fue asesinado en 1992 en la localidad de Batman, en el sudeste.
Más de 100 integrantes del partido perdieron sus vidas en el marco de la guerra sin cuartel emprendida por el gobierno turco contra el PKK entre 1992 y 1996.
La Corte Constitucional estudia acusaciones de separatismo contra Hadep, pero "nuestra intención no es crear un sustituto por si lo prohíben", dijo el abogado del partido, Yusuf Alatas, uno de los impulsores de la constitución del Movimiento Democrático.
"Aun cuando absuelvan a Hadep, continuaremos la campaña por ampliar el Movimiento", aseguró Alatas.
"Nos proponemos reagrupar a la oposición en todo el país. Al principio parecerá de naturaleza más bien kurda, pero este es apenas el comienzo de un futuro bloque de partidos y fuerzas democráticas", dijo Ak'n Birdal, ex presidente de la Asociación de Derechos Humanos, quien en 1999 sobrevivió a un atentado.
"Más que una oposición amorfa, confiamos en fundar un partido político, un proyecto que ya entusiasma a fuerzas democráticas y de izquierda", agregó Birdal.
"Cincuenta y uno por ciento de los votantes no apoya a ninguno de los partidos existentes. Existe un vacío político que puede ser llenado", agregó, en base a las últimas encuestas al respecto.
La plataforma del Movimiento Democrático incluye la reivindicación de las libertades individuales, de asociación y de expresión y de los derechos de las minorías.
También menciona la solución de la cuestión kurda sobre la base de la equidad de los ciudadanos, la reestructura administrativa y la descentralización, así como un compromiso a cumplir convenciones internacionales en materia de derechos humanos.
"La nueva posición del PKK clarificó el camino para una nueva política", dijo Mehmet Torus, de Hadep.
Durante su juicio, de manera sorpresiva para muchos, Ocalan retiró sus reclamos originales de "independencia y autonomía" para Kurdistán y pidió "reformas para el reconocimiento de la identidad kurda".
Ocalan también admitió "la futilidad de continuar la rebelión armada", y afirmó que estaba preparado para sellar la paz y la reconciliación en "una república democrática en Turquía".
La ejecución del líder kurdo, programada para enero, fue postergada por el gobierno turco en cumplimiento de una decisión de la Corte de Derechos Humanos de la Unión Europea.
Durante el sangriento conflicto de 16 años, al menos murieron 35.000 personas, 23.000 de ellas guerrilleros del PKK, 6.000 militares turcos, y 6.000 civiles.
Las circunstancias son ahora más favorables para la unidad de la izquierda. La adopción por parte del gobierno turco de las normas democráticas de la Unión Europea crea un mejor clima, dijo Torus a IPS.
Mustafá Yalciner, portavoz del Partido Laborista, con el cual los kurdos pretenden forjar la alianza, opinó que el agrupamiento debería realizarse partiendo de la militancia de base y no en las cúpulas.
"Siempre estuvimos prontos para aliarnos con el pueblo y los partidos kurdos. De todos modos, esta iniciativa depende más de las normas liberales europeas que de una perspectiva laborista", dijo Yalciner a IPS. (FIN/IPS/tra-en/nm/sm/mj/ip/00