Ambientalistas disfrazados de osos polares protestaron en esta capital contra un plan de fusión de empresas petroleras que a su juicio provocará más perforaciones y destrucción ecológica en el Círculo Polar Artico.
"Saquen sus patas del Artico" y "Detengan el derretimiento polar" decían algunas de las pancartas exhibidas el miércoles por activistas de Greenpeace International frente a la Comisión Federal de Comercio, que pronto aprobaría la fusión de las firmas British Petroleum (BP) Amoco y Atlantic Richfield Company.
Los ecologistas disfrazados arguyeron que BP Amoco amenaza directamente la fauna del Artico, incluidos los osos polares, con un proyecto para la construcción de un oleoducto por debajo del lecho marino conocido como Northstar.
Así mismo, los activistas protestaron por los esfuerzos que realiza la empresa con sede en Londres para abrir a las perforaciones petroleras el Refugio Nacional de Fauna del Artico.
BP Amoco, por ser uno de los mayores productores de petróleo del mundo, amenaza también la región al contribuir al recalentamiento del planeta mediante las emisiones de "gases de invernadero", derivadas de la quema de combustibles fósiles, arguyeron los ecologistas.
"Greenpeace espera que la Comisión Federal de Comercio no dé la espalda a las amenazas ambientales al Artico ni ceda a la presión de BP Amoco", declaró Iain MacGill, analista político de la organización.
El proyecto Northstar, de 450 millones de dólares, sería el primer oleoducto para el transporte de petróleo de costa afuera hacia el oleducto Trans-Alaska, e involucra tecnología nunca antes utilizada en las condiciones del Artico, advirtió MacGill.
Un estudio del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos advirtió que hay una posibilidad en cuatro de un gran derrame de petróleo en algún punto del oleoducto, señaló el activista.
Un derrame así devastaría la vida marina de la región e impactaría negativamente en la comunidad indígena gwich'in, que vivió en la zona por siglos, advirtió Greenpeace en una declaración escrita.
La organización también criticó a la compañía por sus esfuerzos para que se permitan perforaciones de pozos petroleros en el Refugio Nacional de Fauna del Artico.
El Departamento del Interior de Estados Unidos concluyó que la explotación de petróleo en el llano costero del refugio perjudicaría a los caribúes que llegan allí cada primavera.
"El llano costero es el área más importante de guaridas para toda la población de osos del mar de Beaufort, además de ser un hábitat fundamental para el buey almizclado y al menos 180 especies de aves", destacó Greenpeace.
La parte occidental del Artico ya está sintiendo el impacto del cambio climático, dado que se calienta de tres a cinco veces más rápido que el planeta en su conjunto, y la capa de hielo adelgazó 40 por ciento en las últimas cuatro décadas, amenazando a animales como los osos polares y las morsas.
Investigaciones de la Administración Nacional de la Aeronáutica y el Espacio (NASA) sugieren que el cambio climático inducido por el hombre es el culpable de la desaparición de una superficie de hielo ártico del tamaño del estado de Texas en un período de 19 años.
Portavoces de BP Amoco insistieron en que Northstar es un proyecto ambientalmente sustentables, explicaron que hay numerosas salvaguardas para prevenir derrames y destacaron los esfuerzos de la compañía para solucionar el problema del cambio climático.
En contraste con otras firmas petroleras, BP Amoco expresó públicamente su respaldo a las medidas contra el recalentamiento del planeta, entre ellas la reducción del uso de combustibles fósiles.
En 1997, antes de la fusión de BP con Amoco, el gerente general de la empresa, John Browne, anunció que la compañía reduciría sus emisiones de gases invernadero en 10 por ciento respecto de 1990 antes del año 2010, un compromiso que duplica la meta fijada en el Protocolo de Kioto, un tratado internacional sobre cambio climático.
La compañía provocó el enojo de otras gigantescas empresas petroleras al separarse de la Coalición Mundial para el Clima, una agrupación industrial que realiza campaña contra el acuerdo de Kioto.
Además, el año pasado, BP Amoco anunció que invertiría 45 millones de dólares para crear una de las mayores empresas de energía solar, BP Solarex.
Aunque los grupos ambientalistas elogiaron estos esfuerzos, Greenpeace observó que más de 99 por ciento de los inversiones de BP Amoco aún están dirigidas a los combustibles fósiles e incluyen proyectos como Northstar, que amenazan el ambiente.
"Pese a sus declaraciones públicas, BP Amoco continúa realizando exploraciones petroleras riesgosas en el prístino y vulnerable Océano Artico y en el Refugio de Fauna", dijo MacGill. (FIN/IPS/tra-en/dk/lv/mlm/en/00