El ex dictador chileno Augusto Pinochet deberá ser juzgado en Londres si el gobierno británico decide rechazar la extradición a España, dijo el abogado Carlos Slepoy, acusador en el proceso que instruye el juez Baltasar Garzón.
El Ministerio del Interior de Gran Bretaña informó este martes que "se inclina" por rechazar el pedido de extradición.
Esa primera opinión del ministro Jacques Straw se basa en el informe "unánime e inequívoco" de tres médicos, que indica que Pinochet no estaría en condiciones de soportar un proceso largo, como el que lo esperaría en España, señaló el comunicado.
Joaquín Pérez Vilanova, portavoz de la cancillería española, tras conocer esa información, recordó que el gobierno de José María Aznar mantiene la posición de respetar la decisión británica.
Por otro lado, el abogado español Joan Garcés, quien representa en el juicio a las víctimas de la dictadura chilena, señaló que la Fiscalía británica tiene desde octubre la instrucción española de agotar todos los recursos que permita la legislación de ese país para habilitar la extradición.
Eso significa que no cabe una nueva acción en un sentido u otro de la cancillería española, pues la justicia de este país ya se pronunció, primero a través del juez Garzón y después por la Sala Penal de la Audiencia Nacional, que adoptó su fallo con el voto unánime de sus 11 miembros.
No obstante, lo más probable es que la embajada española en Londres transmita a la Fiscalía británica la instrucción de no apelar, según dijeron a IPS fuentes diplomáticas españolas.
Anticipándose a esa decisión, el opositor Partido Socialista Obrero Español (PSOE) reclamó este martes, a través de un portavoz autorizado, que el gobierno de Aznar se abstenga de tomar decisiones políticas.
Aunque la Fiscalía británica cumpliera la primera instrucción recibida de Garzón en octubre y apelara la decisión de Straw, quien deberá resolver sobre esa apelación es el propio ministro, lo cual reduce al mínimo las posibilidades de que sea aceptada.
Garcés y su colega Carlos Slepoy, quien representa en el juicio en España a las víctimas argentinas, subrayaron que judicialmente Pinochet ya ha sido condenado por las sucesivas resoluciones adoptadas en Madrid y Londres.
Nadie en ningún momento argumentó que el acusado fuera inocente o que no hubiera cometido los crímenes de los que está acusado, agregaron.
Los argumentos de la defensa de Pinochet se basaron, primero en una pretendida inmunidad como ex jefe de Estado, después negando la jurisdicción española y, finalmente, recurriendo a su estado de salud y a su avanzada edad (84 años), explicaron.
La eventual liberación del ex dictador chileno por motivos políticos sería un argumento más para considerarlo condenado desde el punto de vista de la justicia y los derechos humanos, añadieron los dos abogados.
Slepoy, además, señaló a IPS que el juicio de extradición se basa en la convención internacional contra las torturas y los tratos degradantes.
Esa convención establece "con absoluta claridad" que un acusado por hechos de torturas, si no hubiera otras instancias, debe ser juzgado en el país donde se hallare, afirmó.
Por lo tanto, si cediendo a presiones políticas, Straw deja firme su "inclinación" y rechaza el pedido de extradición, el paso siguiente sería el inicio de un juicio en Londres.
En todo caso, a partir del momento en que Straw adopte su decisión, en las próximas horas o días, se abrirá un plazo de siete días para presentar apelaciones.
Solo entonces deberá ratificar o rectificar su resolución, que será definitiva en lo que tiene que ver con el papel del gobierno británico, dejando abierta la puerta a una eventual nueva acción judicial en ese país. (FIN/IPS/td/dm/ip hd/00)