ALEMANIA: Ministerio promete luchar contra el hambre mundial

El Ministerio de Desarrollo de Alemania, que declaró al 2000 "Año de la Seguridad Alimentaria Mundial", se unirá a organizaciones multilaterales y bancos regionales con el fin de aliviar el hambre, anunció una alta funcionaria.

"Garantizar la seguridad alimentaria mundial, para evitar que 790 millones de personas del mundo en desarrollo pasen hambre, será la actividad central de nuestro ministerio durante el año que acaba de empezar", declaró Uschi Eid, viceministra alemana de Cooperación Económica y Desarrollo.

La medida de Alemania se debe a que 40 de cada 100 habitantes de Africa subsahariana sufren escasez de alimentos crónica o temporal, y 450 millones de personas de Asia meridional y sudoriental viven en circunstancias similares.

El número de personas desnutridas disminuyó en 40 millones en el mundo en desarrollo respecto de 1990/92, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

De todos modos, será imposible alcanzar la meta establecida por la Cumbre Mundial de la Alimentación en 1996 si se sigue reduciendo el total de desnutridos al ritmo actual de ocho millones por año. El objetivo era llegar a la mitad en el 2015, recordó la FAO en su último informe.

"El Estado de la Inseguridad Alimentaria en el Mundo en 1999" revela además que la actual reducción del número de desnutridos no significa que haya un progreso uniforme en todo el planeta.

Las estadísticas muestran que durante la primera mitad de esta década, sólo 37 países lograron reducir el número de desnutridos, llegando a 100 millones. En el resto del mundo en desarrollo, aumentaron 60 millones.

"Ahora mismo tenemos 790 millones de personas con hambre", señaló Eid. La situación empeorará cuando la población mundial aumente a 6.790 millones en el 2010 y cuando haya 7.500 millones de seres humanos sobre el planeta, en el 2020.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Población anunció que 97 por ciento del aumento de la población ocurrirá en las regiones menos desarrolladas.

La población de Asia aumenta 50 millones cada año, la de Africa 17 millones y la de América Latina y el Caribe, cerca de ocho millones.

La población de Africa aumenta 2,36 por ciento anual, el mayor crecimiento del mundo. Africa oriental, occidental y central crecen 2,5 por ciento y más.

Europa, en el otro extremo, es la región de crecimiento más lento, 0,03 por ciento, y llega incluso a una cifra negativa, menos 0,2 por ciento, en Europa central.

Por todo esto, es urgente apoyar el desarrollo rural y velar por la seguridad alimentaria utilizando tecnologías "limpias" que protejan el ambiente y preserven el planeta para las generaciones futuras, declaró Eid esta semana a la prensa de Bonn.

Bonn, la capital de Alemania Occidental hasta la unificación del país, hace una década, se está convirtiendo en un Centro de Cooperación Internacional hacia el cual se mudaron varias organizaciones nacionales e internacionales y algunas agencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Entre las agencias de la ONU que se establecieron en Bonn figuran Voluntarios de Naciones Unidas y las secretarías de la Convención Marco sobre Cambio Climático y de la Convención para Combatir la Desertización.

El Ministerio de Cooperación Económica y Desarrollo se quedó en Bonn aunque la ministra, Heidemarie Wieczorek-Zeul, y Eid pasan la mayor parte del tiempo en Berlín.

Eid indicó que toda iniciativa seria para aliviar el hambre debe incluir la producción de 50 por ciento más de alimentos, "y esto habría que hacerlo en el mundo en desarrollo, en la misma área cultivable de tierra de la cual disponemos hoy".

Las condiciones políticas deben ser adecuadas para que haya un incremento de la producción de alimentos, puntualizó Eid. La descentralización y el imperio de la ley también son prerrequisitos esenciales, agregó.

El derecho a la tierra será tema de discusión en una conferencia internacional que realizará el Ministerio de Desarrollo en Bonn el próximo año, anunció Eid. Entre los participantes habrá representantes de los países en desarrollo y organizaciones no gubernamentales.

Las condiciones del marco global no deberían poner en desventaja a los países en desarrollo. "El impacto negativo de la política agrícola de la Unión Europea es bien conocido", se lamentó Eid.

Eid hizo estas declaraciones un día antes del inicio de la Semana Verde Internacional que se organiza cada año en Berlín. La ocasión suele ser aprovechada por los agricultores europeos para plantear sus problemas.

Las discusiones suelen centrarse en la presión para mantener los subsidios a la agricultura, que impiden cumplir con el objetivo de brindar asistencia a la producción agrícola del mundo en desarrollo.

No alcanza con fomentar tecnologías que incrementen la producción de alimentos. El desarrollo rural y la seguridad alimentaria deberían basarse en el potencial productivo de los habitantes de los países pobres, recomendó Eid.

Por lo tanto, Alemania centrará sus gestiones de ayuda para aliviar la pobreza en el desarrollo rural, prometió la viceministra.

El Ministerio de Desarrollo se ocupará en el 2000, "Año de la Seguridad Alimentaria Mundial", de hacerle entender a la comunidad internacional que la alimentación es uno de los derechos humanos.

"Sin embargo, esto no significa que los derechos políticos deban ser dejados de lado en el mundo en desarrollo", aclaró Eid, haciéndose eco de las declaraciones de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Mary Robinson.

"Los derechos políticos y sociales deben ir de la mano", sentenció la viceministra. (FIN/IPS/tra-en/raj/mn/ceb-mlm/dv/00

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